Aunque el camión de la Ctep no llegó, la venta de verduras del Movimiento Evita se realizó con éxito
La visita del camión de la economía popular que estaba prevista no pudo concretarse por desperfectos técnicos. Parte de la cita contemplaba la venta de verdura agroecológica, que sí se realizó y fue exitosa. A precios muy accesibles, acercaron de las huertas zapallitos tronco, puerro, tomates de distintos tamaños y variedades, lechugas y ciruelas.
Ayer fue la fecha que habían fijado para una nueva venta de productos mediante el camión de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (Ctep), pero por desperfectos técnicos no pudo llegar a la cita.
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Como estaba previsto, también participarían de la convocatoria en Villa Italia las verduras agroecológicas cosechadas en las huertas puestas en marcha desde la Utep-Evita en distintos puntos de la ciudad. Por este motivo, desde las 9 Susana Milan y equipo se apostaron con su mesa y cajones en Quintana y Vigil, y permanecieron hasta el mediodía con precios realmente accesibles.
Según contó la referente del Movimiento Evita, muchísima gente se acercó y hasta hizo fila para esperar las ofertas de Ctep, pero al enterarse de que no llegaría cada uno se fue a su casa, no sin antes aprovechar algunas verduras frescas. En esta oportunidad acercaron unos 20 kilos de tomates de todo tipo a 80 pesos el kilo, y 50 kilos de zapallitos que se ofrecían a 50 pesos cada kilo o tres por 120 pesos, además de bandejitas de cherrys y bolsitas de circuelas.
“Se vende algo, pero ya que vinimos vamos a aprovechar, después seguiremos con los bolsones”, dijo y contó que justamente el día anterior realizaron la cosecha con motivo del encuentro con el camión.
Como es alimento que sí o sí necesita consumirse antes de que se eche a perder, Susana explicó que cuando no logran venderla tratan de ubicarla de otra manera. Días atrás, por ejemplo, lo compartieron con los trabajadores de Loimar que aguardan por una solución acampando. “Fuimos con Nicolás (Carillo) y se la entregamos a los compañeros, porque no se justifica dejar pudrir verduras cuando hay gente que la necesita”, aseveró.
Bolsones ecológicos
Cabe recordar que desde la unidad productiva de huertas realizan periódicamente la entrega de bolsones agroecológicos, pero Milan aseguró que está buscando la forma de implementar algún otro método. “Como estoy sacando verduras todos los días, y entregamos cada 10 o 12, no quiero que se me eche a perder”, explicó.
Entre esas posibilidades no descartó la idea de que la gente se pueda acercar a las huertas directamente, o incluso entregar a domicilio, ya que hay muchos adultos mayores que no tienen la forma de llegar hasta donde estén.
De todas formas confirmó que con el sistema de los bolsones vienen muy bien y reveló que la última venta alcanzó a 65 pedidos, aunque si hubieran tenido 20 más también las vendían.
El contenido de cada uno ronda los cuatro kilos, con variedades que son de estación y en estos días comprenden variedades como acelga, tomates, zapallitos, albahaca, puerro, si hay remolacha también va. “Según lo que vamos teniendo va variando el bolso”, aclaró.
“Tenemos un buen grupo de trabajo, nos complementamos”, dijo y explicó que ayer se acercó ella con las “chicas de Villa Laza”, quienes están empezando a integrarse, mientras que otro grupo se quedó en la huerta. En este sentido, informó también que se está ocupando personalmente de “darles una mano” a estas vecinas, para que puedan tener un ingreso más. “Todos tienen un plan, pero no es vivir”, consideró.
Objetivos y necesidades
Entre los pendientes, contó que están en trámites para terminar de armar el invernadero de la quinta ubicada en Gardey, donde igualmente están plantando. Por su parte en María Ignacia, el invernáculo está completo de tomates, entonces van a empezar a trabajar en el procesamiento de los frutos para lograr embotellar salsa y aprovechar todo.
“Los precios siempre van a ser más bajos que en el mercado”, advirtió y agregó que cuentan con todo lo necesario para hacerlo.
“Además de dar un ingreso, para mi es una terapia, me encanta la huerta”, dijo quién se caracterizó por la ansiedad de estar pensando siempre en lo que hará al otro día. “Te concentras solo en eso”.
Uno de los objetivos que están tratando de alcanzar actualmente está relacionado con una tarea que resulta elemental para el crecimiento de cualquier verdura y tiene que ver con el riego. Día a día, de acuerdo a quien le toque, se están ocupando de que a las vegetaciones no les falte agua, por eso la intención es poder comprar una manguera para instalar el riego por goteo.
“Es muy cara, pero vamos a juntar el dinero y la vamos a comprar”, dijo muy convencida.
Por otro lado, destacó la importancia del cuidado de las plantas, fundamentalmente para no tener que agregar ningún tipo de componente químico, ya que siempre apuestan a que sus cultivos sean agroecológicos.
En este sentido, recordó la lucha que batieron días atrás al bicho moro que atacó parte de la acelga. “La dejé semillar para que se la coman y de paso nos dé tiempo a encontrar otra solución”, contó. Finalmente, rodearon el sector afectado con fuego. “No queremos aplicar nada, tiene que ser natural y no perder la esencia de lo orgánico”, definió.