Con gran convocatoria cerró la 5ta Fiesta del Queso, reafirmando la tradición de la industria láctea local

El clima mejoró durante el domingo y la 5ta edición de la Fiesta del Queso tuvo una jornada de cierre con gran marco de público y buenas ventas en los stands. El evento organizado por el Clúster Quesero coincidió con las celebraciones por los 10 años de la entidad que nuclea a los productores de la ciudad y reafirmó el vínculo entre la identidad local y la industria láctea, con la bandera del “Queso de Tandil” al frente.

“El balance es súper positivo, estuvo muy bien de ventas, y hoy que es el broche de oro, está lleno de gente y sigue llegando. Sabemos que la industria láctea es muy importante para la ciudad, y en ese sentido es que tratamos de hacer la Fiesta para destacar ese arraigo local, esa presencia de los queseros, esa historia de cada una de las fábricas”, dijo Lucio Rancez coordinador del Clúster en diálogo con El Eco de Tandil.

Si bien el mal tiempo hizo postergar la jornada de apertura, y complicó a las actividades principales del sábado, finalmente el domingo salió el sol y el público se volcó a la diagonal Illia. A partir del mediodía comenzaron los shows en cada uno de los escenarios montados para las propuestas culturales, que tuvieron como cierre estelar a la banda Vieja Minga. En el transcurso del día, otras de las iniciativas principales fueron la entrega de reconocimientos, el sorteo de la “carretilla de quesos”, y la cocina en vivo a cargo de Marina Montenegro, que deleitó a los presentes con una pizza gigante.

Rancez destacó el crecimiento de la Fiesta en cada edición, y en ese sentido sostuvo que “es un evento al que todos los años tratamos de ponerle algo más, de generar algún contenido más. Este año con la carpa quesera, donde tuvimos maridajes y catas sensoriales que fueron a beneficio del Banco de Alimentos”.

El integrante del Clúster agradeció el acompañamiento de todos los implicados en la organización, no sólo a los productores queseros sino también a los elaboradores de chacinados, miel, hongos, chocolates, y la zona del “Kilómetro 0” que montó el Municipio de Tandil, entre otros.

“Es una fiesta súper alegre, que abre los brazos, que abre las puertas”, señaló Rancez, junto a los banners que colocaron con la historia de cada una de las empresas que forman parte del Clúster Quesero de Tandil. 

Consultado por la proyección de la entidad, Rancez celebró los diez años recientemente cumplidos, y concluyó planteando que “es un muy buen momento, en el que las ventas a nivel nacional de los quesos de Tandil van en aumento. Pero también con muchos desafíos por delante, el de la Indicación Geográfica que sigue en trámite y un montón de cuestiones que tienen que ver con el marketing y con la participación en ferias. Creo que estamos en un buen camino y que seguramente nos va a encontrar el próximo año trabajando para que el queso siga en lo más alto de la consideración de nuestro país”.

“Esto es trabajar todos juntos por el queso de Tandil”

En el stand de La Juanita -empresa familiar con base en De la Canal- Agustina Miqueo terminó de renovar las porciones de queso que ofrecieron para que el público pueda conocer el sabor de sus productos y se tomó un minuto para dialogar con El Eco de Tandil.

Conforme con las ventas y en particular por la posibilidad de tener la oportunidad de conversar con los clientes sobre su trabajo, la productora –e inminente presidenta del Clúster-, compartió que todos los años los integrantes de la entidad vuelven a replantearse la pregunta del porqué de la Fiesta. 

“Es una vidriera para nosotros, nos involucramos en la organización y la hacemos nuestra a la Fiesta. Implica también mucho aprendizaje del trabajo en común, para mostrar el queso de Tandil, y trabajar todos juntos por el queso de Tandil”, señaló la productora, quien destacó además que el evento resulta un momento de encuentro, así como un cierre del trabajo anual y hasta un motivo de celebración.

Si bien La Juanita es reconocida por su tradicional queso cremoso, Miqueo contó que concurrieron a la Fiesta con “un queso romano que tiene 13 meses de estacionamiento y está entre los que pensamos como uno de los quesos del Bicentenario, queso Tandil y el queso con albahaca, es lo que nos da más orgullo para mostrar, conocer la opinión de la gente y para vender”.

La productora concluyó expresando que “el objetivo no es comercial, no es hacer dinero en esta Fiesta. Pero es increíble esto de conversar con el cliente, de contarle la historia de qué se trata cada queso, cómo está hecho, de qué tipo es”. 

El queso ovino, también presente

“Vendimos todo, gracias por su compra, nos vamos a disfrutar de la Fiesta”, dejaron dicho en un cartel pegado sobre la heladera en el stand de 4 Esquinas. Desde el emprendimiento de quesos y lácteos ovinos –que lleva veinte años de trabajo en Tandil- agradecieron la respuesta del público y la buena recepción de su propuesta.

Romina Somi, dueña de la empresa abocada a la elaboración de quesos cabra, vaca, pero fundamentalmente de oveja, contó que la producción es estacional, y que comienzan el ordeñe en septiembre y se extiende hasta mayo.

“Es en ese periodo es donde nosotros podemos producir, así que estamos con estos productos, recién arrancado este tambo y esta temporada”, sostuvo.

“Trajimos dulce de leche, el dulce de leche de oveja que es uno de los productos más solicitados, y quesos semiduros, duros y quesos de alta humedad. También trajimos una variedad de pecorino, manchego, un duro de cabra  y un blend de tres leches. Pero nos quedamos sin nada, por suerte se vendió todo”, celebró.

Somi dijo estar “súper agradecida, por la buena respuesta de la gente, que ya nos identifica y viene a buscar los productos que conoce”. Si bien el queso ovino no es un producto con la misma circulación que el de leche vacuna, Somi señaló que “ahora hay una movida importante, porque son productos más saludables Y por ese lado, obviamente, la gente se cuida y busca productos más genuinos, más artesanales. Y además hay también Como un auge de los quesos especiales. La gente está buscando eso. De hecho nosotros armamos varias catas y tuvimos varias propuestas para invitar a la gente a probar sabores nuevos, combinaciones nuevas. Y se engancharon, preguntaban y se veían interesados. Así que estamos felices”, concluyó la productora.