Cultura
Así fue el cierre de la 18va Feria del Libro de Tandil
Un evento que ya es un clásico de la agenda cultural de la ciudad y la región.
Culminó ayer en la Cámara Empresaria la 18va edición de la Feria del Libro de Tandil, un evento que ya es un clásico de la agenda cultural de la ciudad.
Recibí las noticias en tu email
Durante las cinco jornadas hubo un gran marco de público y los asistentes pudieron disfrutar de manera abierta y gratuita de más de 50 stands de librerías locales, editoriales, organismos, instituciones y hasta emprendimientos. También de las casi 60 actividades programadas, donde además de presentaciones de autores tandilenses, la Feria contó con la participación de escritores de prestigio nacional e internacional como Eduardo Sacheri, Alejandra Kamiya, Mariano Quirós, Mercedes Halfon y otros.
La coincidencia con el fin de semana largo y el Día del Niño traccionaron convocatoria y los libreros y representantes de editoriales coincidieron en señalar que las ventas fueron buenas. También, que gran parte de los visitantes apelaron a las promociones y descuentos ofrecidos para la ocasión por el Banco Provincia y el Banco Nación.
Más allá de los vaivenes económicos, el evento reafirma el buen presente del rubro en la ciudad, donde hay casi una decena de librerías con diferentes perfiles y propuestas.
La apertura se realizó el miércoles 16. Y tras el corte de cinta y la mención a los organizadores- la Asociación Ferias de Libros de Tandil, el Municipio, la Unicen y la Cámara Empresaria- hubo entrega de reconocimientos para dos de los principales impulsores de la Feria. El primero para el ex director de Cultura Rubén Betbeder, y el segundo para Alicia Laco de Librería Alfa.
“Fue una muy buena Feria del Libro, no la mejor, pero se le parece bastante”, expresó Laco en diálogo con El Eco de Tandil. Pionera del evento, recordó la primera edición realizada en el foyer del Teatro del Fuerte, y en ese sentido cómo fue creciendo la propuesta, con años en los que contó con mayor y menor convocatoria de público.
La referente librera señaló también que, si bien hubo buenas ventas, el contexto económico general afectó al sector y repercutió en el movimiento comercial durante el evento. “Cuento siempre que de los 26 años de mi librería, este es el peor desde lo económico, en el que más han bajado las ventas. Vemos que había clientes que compraban tres libros por mes y ahora compran uno. Y también, uno no puede escapar al tema de las competencias, ya que hay varias librerías nuevas en Tandil”, consideró.
Sin embargo las ferias suelen ser ocasiones especiales para acercar los libros a una gran parte del público no habitué a las librerías.
“Hay muchísima gente que no va a las librerías, que toma la Feria como un paseo. Es lo que siempre hemos pregonado. Y entonces aprovechan a comprar acá, y obviamente que siempre va a haber más diversidad aquí que en cualquier librería de Tandil”, indicó. Al momento de compartir aquellos libros más elegidos por el público, Laco sostuvo que “en nuestro caso, el libro infantil. Primero porque es nuestro fuerte. Y después porque estábamos pisando el Día del Niño y eso también se notó”, contó la librera.
Diversas propuestas del mundo editorial
Además de stands de librerías, editoriales y emprendimientos, hubo también presencia de instituciones como la Unicen, la Facultad de Arte, y organismos como ATE Tandil y la Asociación de Bibliotecas Populares. También, como ya es tradición en el evento, hubo un espacio destacado para los autores tandilenses.
Una de ellas fue María Paula González, que presentó Día de Fiesta, un libro dedicado a las infancias cuyo argumento, contó, es el de “la constitución de una familia diversa que está conformada por dos mamás y un niño que es adoptado. Entonces, la idea es eso, abordar por un lado cuestiones de género y por el otro lado la adopción. La celebración se da cuando son familia, en ese momento de ser familia”.
La autora es también docente de educación inicial y relató que se trata de su primer libro y que el público recibió “muy bien” la publicación. “Son temas que necesitamos seguir abordando, como el género, y la adopción. Lo que dije un poco en la presentación fue que son personajes que son personas, que las ilustraciones representan a personas y es adrede, que no son animales y que no son personajes que no te vas a encontrar, porque la idea es visibilizar la realidad y visibilizarlo. Es un poco lo que se busca, sensibilizar y concientizar también”, consideró.
Entre las propuestas orientadas al público infantil estuvo también El Gato Neftalí, una librería surgida en la ciudad durante el período de pandemia, dedicada a libros para las infancias. Pablo Carro, su dueño, contó que participaron del evento por segundo año consecutivo, y que la experiencia en general fue positiva.
“A nuestra hija de 8 años le comprábamos muchos libros y lo hacíamos en Buenos Aires, porque acá no conseguíamos los que queríamos. Para la librería seguimos comprando con ese concepto de comprar para nuestra hija. Entonces, si bien tenemos mil títulos en catálogo, sabemos de qué se trata cada uno. Y los elegimos por algo”, relató el librero.
La propuesta de El Gato Neftalí tiene que ver, según planteó Carro, con aquellos títulos con “contenido, con mucho valor agregado desde lo artístico”. Consultado por cómo recibió el público la iniciativa, indicó que “bien, tenemos mucha gente, y si bien toda belleza es subjetiva, la gente que coincide con nuestro punto de vista son clientes muy fieles. Estamos enfocados a eso, en lo que nos gusta a nosotros, y la gente que nos sigue también lo percibe”, destacó.
Además de los stands dedicados a la literatura, la Feria contó con otras propuestas vinculadas a emprendimientos. Tal fue el caso de Jimena Vallejos, diseñadora que lleva adelante su marca Jime.
Por primera vez en el evento, concurrió con cuadernos, lápices y otros de los objetos que diseña y produce. Luego de trazar un balance positivo de la experiencia, contó que las cinco jornadas le permitieron conectar con nuevos públicos. Para eso apeló a estrategias como la ambientación especial de su stand, y la colocación de un código QR que dirigía a las redes sociales de la marca.