INSEGURIDAD VIAL
Ascienden a siete las víctimas fatales en accidentes y buscan reflotar el Observatorio Vial
Desde la ONG Tránsito entre Todos expusieron la estadística local, que arroja siete víctimas fatales en la primera mitad del año, y apuntaron a retomar los canales de concientización y educación. Los accidentes en moto siguen siendo una de las claves para analizar la problemática en la ciudad. Estrellas Amarillas quiere reflotar el proyecto del Observatorio Vial.
En menos de una semana, lamentablemente en la ciudad se contabilizaron tres muertes producto de siniestros viales. Los tres fallecidos engrosaron la cifra de víctimas de accidentes viales, que según el relevamiento de la ONG Tránsito entre Todos, asciende a siete fallecidos en la primera mitad de 2020.
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La implementación de la cuarentena significó un paréntesis en lo que a accidentología vial se refiere, porque se restringieron al máximo las posibilidades de desplazamiento. No obstante, durante marzo y abril, a nivel nacional hubo más fallecidos en las calles y rutas, que a causa del coronavirus.
Pero con la flexibilización de actividades y permisos, aumentó la circulación de automovilistas, motociclistas y peatones tanto en el casco urbano como en las rutas, y la problemática volvió a mostrar su peor cara.
Un tema que vuelve a la agenda
Juan Pedro Larraburu, titular de la agrupación, en diálogo con El Eco de Tandil, comentó que el año se inició con una gran actividad de concientización que se vio inexorablemente frenada por la pandemia. Ahora, de a poco, buscan volver al ruedo con diferentes acciones de educación vial a través de los medios de comunicación y las redes sociales.
Para acompañar esta iniciativa, todos los martes en el programa “Informadísimas”, que se emite de lunes a viernes de 13 a 15 por ECO TV y la 104.1 Tandil FM, habrá un micro especial a cargo de la entidad, dedicado a poner en agenda estas cuestiones.
En 2018, a través de la Banca 21, la ONG pidió la declaración de la emergencia vial porque al 20 de julio de ese año se contabilizan diez víctimas fatales. En la actualidad y teniendo en cuenta el contexto, la cifra no está muy alejada de eso. Además, la cifra que la organización lleva a cabo dentro de los márgenes del Partido, se replica en el caso de tandilenses fallecidos en episodios viales fuera de la localidad.
Asimismo, aparte de las personas que perdieron su vida, también se relevan decenas de heridos con lesiones de mayor o menor consideración como consecuencia de estos incidentes.
Tránsito consciente
El epicentro de las campañas viales son las escuelas, que permanecen cerradas desde el 16 de marzo. Por este motivo, hasta que regresen las clases presenciales, el foco está puesto en activar otros canales de concientización como estrategia comunicacional.
“Hoy el planteo pasa por usar los medios de comunicación y las redes sociales para lograr algún efecto. Tratar de llegar a concientizar donde podemos, porque la llegada masiva que son las escuelas hoy no están abiertas. El recrudecimiento de la situación también posibilitará alguna reunión con autoridades”, expuso Larraburu.
En efecto, previo a la emergencia sanitaria se hallaban trabajando al respecto con Rogelio Iparraguirre y Rubén Dieguez para delinear algunas acciones conjuntas, pero las proyecciones se interrumpieron por crisis sanitaria.
“Se detuvo el mundo pero no se frenaron los accidentes”, consideró.
Las motos y la falta de controles
En Tandil, por ejemplo, cualquier persona tiene más posibilidades de morir en un accidente de tránsito que en un robo. Las muertes por accidentes viales son la primera causa de mortalidad no ligada a enfermedades en el país y la primera causa de muerte en jóvenes de 15 a 34 años. Y con el avance de fases, volvió a emerger la inseguridad vial, el eslabón débil de las políticas públicas.
“Cuando pasamos de fase 3 a 4 hubo dos accidentes con motos y después comenzaron a registrarse más choques. Creo que vamos a tener un año complicado”, expresó.
De la estadística presentada por la ONG, se desprende que cinco de los fallecidos este año circulaban a bordo de un motovehículo, y apuntó a dirigir los esfuerzos en esa dirección, sobre todo en la población joven. “Hay que armar una buena campaña orientada para ese lado porque son el principal medio de choque en Tandil”, aseveró.
Según explicó, en general, los siniestros se producen no por un desconocimiento de las normas, sino por la percepción de que “nada puede pasar”. Además, refirió que el Estado -en todos los niveles- está ausente en relación a la educación vial, pero también en torno a las sanciones y controles.
“El Estado tiene miedo de meterse a controlar. Si se hubiese empezado hace diez años con campañas y controles fuertes, ahora estaríamos mejor”, sopesó.
El Observatorio Vial
Hernán Mansilla, de la agrupación Estrellas Amarillas, insistió con la generación de políticas públicas sobre tránsito y educación vial, y también apostó al trabajo mancomunado con el Estado para que las propuestas resulten exitosas.
Asimismo, precisó que pretenden presentar, a través de la Banca 21 del Concejo Deliberante, un proyecto de ordenanza para que se cree oficialmente el Observatorio Vial municipal y que sea obligatoria la conformación de las estadísticas y un registro público.
La idea no es nueva y ya en 2017 se había comenzado a trabajar al respecto. En ese entonces, para la apertura de los observatorios, la Provincia realizó un relevamiento in situ en 15 municipios, en los cuales se contactó a referentes locales para conocer los circuitos de información de Seguridad Vial. A partir de dicho relevamiento se concretó la firma, en septiembre de 2017, con los municipios que cumplían los requisitos de apertura. Tandil fue uno de los elegidos.
Pero la comuna no avanzó demasiado en el tema, aunque durante el primer tiempo la Secretaría de Protección Ciudadana estableció algunas líneas de trabajo. Así, desde Estrellas Amarillas pretenden reflotar la herramienta institucional para concederle otro status y marco normativo para su funcionamiento y operatividad.
De hecho, hace un par de semanas, integrantes de la entidad se reunieron con concejales del oficialismo y la oposición para trabajar en una agenda común y proponer una serie de medidas a mediano y largo plazo.
“El Observatorio se utiliza para tener datos ciertos sobre vialidad a nivel nacional provincial y municipal. Hay que crear un protocolo para la carga de antecedentes de siniestralidad; a nivel nacional existe un registro de víctimas graves y fallecidos. El Municipio debe nutrirse de datos del hospital, las compañías aseguradoras, pero hace mucho que no se cargan datos de ese tipo”, explicó.