Ante la queja vecinal, la Defensoría intervendrá por los cambios en la circulación de Larrea y aledañas
Un grupo de vecinos del barrio Falucho I se reunió ayer con la titular de la Defensoría del Pueblo, Paula Lafourcade. Plantearon su rechazo ante el nuevo esquema de circulación, especialmente en las inmediaciones a la Escuela 53. Piden que vuelva al modo en que se encontraba anteriormente. Reclamaron que no fueron consultados.
Cuando parecía cerrada la discusión en torno al esquema de circulación propuesto y aprobado por el Concejo Deliberante luego de varios meses de incertidumbre, un grupo de vecinos del Falucho I alzó su voz ante las complicaciones que generaron las nuevas disposiciones que alcanzó a las calles Larrea, Fugl, Lobería y aledañas pero más precisamente las que rodean el barrio.
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La convocatoria se gestó a partir de la inquietud de los frentistas ante la problemática en el tránsito que, a su modo de ver, ocasionó el cambio sancionado el 25 de julio por el Legislativo y que comenzó a regir hace un mes tras la firma del decreto de promulgación.
En ese marco, ayer una veintena de personas mantuvo un encuentro con la titular de la Defensoría del Pueblo, Paula Lafourcade, en la plaza ubicada frente a la Escuela 53.
El intercambio permitió reflejar la principal objeción, que apunta al sentido de circulación que comparten cuatro calles paralelas: Guido Dinelli, Marti, Fels y Hansen. “Tienen todas el mismo sentido y en las últimas semanas se produjeron cuatro choques”, alertaron los habitantes de la zona.
Por eso, canalizaron a través de la defensora su pedido para que se vuelva al esquema anterior, que Hansen recupere la doble mano y José Marti el sentido de circulación original.
En tanto, expresaron su malestar por la falta de convocatoria a participar de la reunión que organizó la Secretaría de Planeamiento y Obras Públicas junto a concejales para abordar el plan propuesto.
En diálogo con El Eco de Tandil, Paula Lafourcade sostuvo que, tras escuchar el reclamo de los frentistas, iniciará las gestiones pertinentes ante el Ejecutivo para conocer los fundamentos que sustentan la actualización de sentidos de circulación y concretar una reunión con el área pertinente “para que den su versión sobre el cambio”.
Con los detalles de ambas posturas, la titular de la dependencia comunal evaluará “si acompañamos el pedido de los vecinos de volver al estado original”.
El planteo vecinal
Uno de los frentistas que impulsó el reclamo, Miguel Jáuregui, cuestionó que “es la cuarta vez que cambian el sentido de las calles pero sin consultar a la gente que vive en el lugar” y, en su lugar, “toman en cuenta la opinión de otras personas que creen que esto es mejor así”.
Y resumió el pedido que comparte la mayoría de los vecinos: “Pienso que tiene que quedar como estaba todo antes y que la calle Larrea tenga doble mano con un separador al medio”.
Por su parte, otro de los vecinos, Martín Estradé, también se pronunció en la misma línea y, si bien reconoció que “todo cambio genera un poco de rechazo en la gente al principio por la falta de costumbre”, aseguró que “no entendemos cuáles fueron los motivos” por los cuales se definió este esquema. “No es funcional”, sostuvo y aclaró que no es “por comodidad”.
Asimismo cuestionó que varios de los vecinos no recibieron la invitación a participar de la reunión convocada por el Ejecutivo en julio pasado, en la que se expusieron los principales detalles del diagrama para las calles Larrea, Fugl y aledañas en la previa a la elevación del proyecto final.
“Esto nos generó el problema y ahora damos vueltas por el barrio, especialmente en el horario de ingreso y salida de la escuela, que genera un caos bastante importante”, describió y alertó que se produjeron cuatro accidentes de tránsito desde la implementación de las nuevas disposiciones.
Y remarcó que la defensora tomó el reclamo con la solicitud para que “vuelva a quedar todo como estaba antes”.