Algunas cabañas se aventuraron a la apertura para los tandilenses y otras irían a pérdida y aguardarán
El turismo busca reinventarse para aliviar los golpes de la cuarentena. Una de las que se animó, contó con tres reservas efectivas para este fin de semana. Los valores por noche debieron bajar para ser accesibles. Algunas, con estructura y costos elevados, no lo vieron conveniente porque implicaría mayores gastos con cero ganancia. Todos debieron pedir créditos.
A partir de ayer se empezó a implementar la prueba piloto para alojar en hoteles y cabañas al público local, mediante el programa “Destino en tu destino”. En esta Fase 5 de distanciamiento social, algunos complejos ven la oportunidad para empezar a moverse económicamente, aunque a otros no les sirve.
Recibí las noticias en tu email
Este último es el caso de Ariel Bardisa, propietario de Cabaña El Molino y vicepresidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Bares, Confiterías y Afines, que según contó tiene una estructura un poco grande y los números no le resultaron satisfactorios como para emprender una apertura para un público limitado, ya que el costo es muy alto y no se justifica para trabajar tan poco.
“Las cuentas que hicimos fue que tenemos que tener una determinada cantidad de gente y varios fines de semana”, indicó, sabiendo que es una prueba y está muy conforme con la decisión de empezar a dar los primeros pasos. De hecho aseguró que más adelante, si los resultados son buenos también se sumará a la apertura, pero no lo vio positivo para hacerlo ahora.
La estructura de este complejo, que existe desde 2001, consta de nueve unidades de cabañas, con una capacidad para alojar a 30 personas aproximadamente y un equipo de ocho trabajadores abocados directamente a la actividad.
“Creo que es una experiencia importante y que a partir de esto vamos a trabajar con la región”, sostuvo expectante, indicando que su mayor problema es que gran parte de su público la tenían concentrada en Gran Buenos Aires y Capital Federal, con quienes no van a poder trabajar por un tiempo largo.
En este sentido, consideró que este tipo de cuestiones recién se podrían empezar a hablar hacia el verano, pero a la vez dependerá de cómo evoluciona todo. Sin embargo, se mostró expectante con esta posibilidad. “Creo que para cuando venga el calorcito, podremos avanzar con la región y la costa”, puntualizó.
Igualmente, sin acciones previas a esa fecha, estimó que no llegarán. “La verdad estamos en condiciones de cerrar, pero no podemos hacerlo porque tenemos familias que dependen de nosotros directa e indirectamente”, dijo y aseveró que algo harán, que se reconvertirán.
Para esto, aclaró que necesitan del apoyo del Gobierno por unos meses hasta que puedan empezar “a trabajar de verdad”, cuando puedan armar combos con piscina, masajes, excursión a las sierras y propuesta gastronómica. “No sé si están las condiciones dadas y no podemos hacer algo que no es correcto”, explicó.
Costo fijo de 500 mil pesos
Si bien los valores de apertura varían, mencionó que sólo el mantenimiento y la energía le significan un gasto enorme. “Todos tenemos un costo, a todos nos favorece, pero hay quienes están más entusiasmados que otros”, indicó, considerando que la totalidad está con cero facturación, pero a la vez abriendo una sola unidad la rentabilidad no dará ganancias, sino que será a pérdida.
Hoy por hoy, cerrados, alcanza un costo fijo mensual de 500 mil pesos, que también incluye compromisos tomados. “Tenemos muchos impuestos en la luz y los servicios, que no hemos podido conseguir acciones que beneficien con financiaciones para las empresas”, lamentó.
Recordó que desde las Asociaciones han pedido hace más de diez días la Emergencia Turística, pero no han logrado avanzar en ese sentido. Como muchos, está a la espera de este dictamen para ver si consigue mejores planes para afrontar algunas deudas.
Respecto de esos compromisos, se alivió al contar que hasta el mes pasado fueron cubriendo todos, como los créditos, aunque el 29 de mayo ya no llegó a pagar alguno. “Pedí para pagar los sueldos y trabajé con la cuenta al descubierto, pero no creo que me aguanten dos meses más”, estimó. “Lo estiraré lo que pueda, pero es una bicicleta”, añadió, especulando que en septiembre, si se abre, tendrá a muchos esperando los pagos.
Con este panorama incierto y difícil, no perdió la oportunidad de mentalizarse en que todo se irá encaminando. A pesar de la mala coyuntura, prefiere creer que hacia adelante podrán repuntar, en vistas al verano como objetivo aliviador.
Para tandilenses y trabajadores esenciales
Alfonso Fernández, de Valle de los Ciervos, sí eligió abrir, no solamente para la propuesta “Destino en tu destino” lanzada por el gobierno local, sino que también lo viene haciendo para aquellas personas que pertenecen a rubros esenciales.
Detalló que el predio consta de 30 hectáreas, donde se emplazan unas 16 cabañas con posibilidad de alojar desde dos hasta seis personas y que antes de la cuarentena contaban normalmente con una ocupación del 90 por ciento anual, siendo el 95 por ciento del público proveniente de Buenos Aires, seguidos por La Plata y luego Mar del Plata.
Hace una semana se aventuró a abrir el hospedaje para los trabajadores exceptuados y a partir de ayer también sumó la posibilidad de alojar a los tandilenses, de hecho para este fin de semana tiene tres unidades ocupadas con parejas. “Es gente que necesita desconectarse completamente y aquí el espacio permite no cruzarse con los otros alojados”, indicó.
Por el lado de los esenciales también tuvo ya tres alojados y, con respecto al protocolo, aseguró que los mismos clientes no quieren tener contacto con nadie, por lo que las gestiones se hicieron sin cruzarse prácticamente. “Respetan mucho, no se bajaron del vehículo, fueron directo a la cabaña y el pago lo hicieron por transferencia bancaria”, explicó.
Reinventarse para afrontar la crisis
En su caso, particularmente le conviene abrir, porque cada cabaña es una unidad individual que tiene su propio aire acondicionado y termotanque, sin necesidad de caldera que acapare todo el complejo. Además, señaló que en este momento tienen a ocho personas trabajando en el complejo, pero que generalmente son 10.
Este mes, por primera vez, pudieron acceder al programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) que está otorgando la Nación a través de la Anses, lo cual le significó de una gran ayuda.
El propietario no tuvo problema en revelar los valores y contó que una cabaña para dos personas ronda los 2.500 pesos por noche, entre un 30 y 40 por ciento menos de lo que salía antes de iniciarse la cuarentena. “El problema que estamos teniendo es que para nosotros es barato, pero para la gente es caro, y creo que es algo que se replica en casi todos los rubros”, planteó.
En estos términos, consideró que hay una nueva realidad a la que debe enfrentarse toda la sociedad y es a readecuar los valores. “Nosotros estamos desde 2012 y siempre hay que afrontar las crisis, creo que hay un nuevo negocio y nos vamos a tener que reinventar”, sostuvo, haciendo referencia a la recepción de público tandilense, al modo de higienizar y la forma de ofrecer los servicios.
Futuro muy optimista
“Este es un negocio muy lindo, pero fue difícil porque los ingresos se redujeron a cero y hubo que pedir préstamos para poder pagar sueldos”, dijo, destacando que tanto el personal como los proveedores les han tenido mucha paciencia.
Ejemplificó que la actividad funciona como una rueda, que venía girando, haciendo cosas, pero que de repente se paró, generando repercusiones y consecuencias.
De hecho, como allí tienen una fauna muy amplia, demandan un costo fijo en alimentación y veterinaria.
Finalmente, se mostró muy positivo con respecto a las expectativas de cómo avanzará la situación, viendo posible que haya cierta normalidad en julio con las vacaciones de invierno. “Cuando comenzó la crisis hablábamos de diciembre, pero hoy estamos más optimistas, quizás dentro de 45 días podremos estar recibiendo gente de Buenos Aires”, se aventuró, aunque no descartó que sea recién en septiembre.
En tanto que, al referirse a la Emergencia Turística, indicó que sería útil si se puede acceder a créditos a tasas subsidiadas, aunque todo lo que se ve como emergencia significa que la deuda se va “pateando para más adelante” y algún día habrá que pagarla.
“Es importante que se sepa que en Tandil el 15 por ciento de los ingresos provienen del turismo”, subrayó al terminar y valoró el mantenimiento de la ciudad, ya que los visitantes lo consideran mucho.