Son más de 200 argentinos
Al menos seis tandilenses están varados en Cuba y no saben cuándo podrán regresar al país
Guillermo “Pato” Lascurain, uno de los afectados por esta situación, contó que ya les cancelaron tres veces los vuelos y tienen “incertidumbre” acerca de lo que sucederá. “No podemos hacer nada, porque es un tema político que saquen esa prohibición del ingreso de las líneas venezolanas, o que nos pongan otro avión de otro país”, sostuvo.
Al menos seis tandilenses no pueden retornar de sus vacaciones en Cuba por un problema con la aerolínea que los debería trasladar al país y reina la incertidumbre acerca de cuándo se solucionará la situación.
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El problema tiene que ver con el avión venezolano-iraní que está retenido en la Argentina mientras la Justicia investiga sus presuntos vínculos con organizaciones terroristas.
El problema surgió porque la compañía Cubana de Aviación contrató un chárter de Estelar, una aerolínea privada venezolana, para hacer los vuelos entre La Habana y Ezeiza. Se trata del Boeing 737-300 matrícula YV630T, cuyo último vuelo registrado entre la isla caribeña y la Argentina fue el sábado 11 de junio, cuando recién empezaba el tema del avión venezolano-iraní. Sin embargo, ahora las autoridades en Argentina se niegan a suministrar combustible al avión de Estelar, por lo cual el vuelo tuvo que ser cancelado. Los argentinos varados vieron suspender sus vuelos del 14, el 16 y el 18 de junio.
La situación fue reflejada en el programa Cosas que Pasan de El Eco Multimedios, por Guillermo “Pato” Lascurain quien relató la situación que vive hace varios días por no poder salir de la isla adonde llegó a principios de mes para realizar turismo.
Explicó que tiene “incertidumbre de no saber cuándo tendríamos el vuelo de regreso”.
En su caso, se encuentra en Varadero desde el 2 de junio y tenía vuelo de regreso el martes 14.
“Hay varios argentinos. En este hotel somos 16 en este momento, y tengo comunicación con otros tandilenses que están en otros hoteles, estamos al habla todos los días por esta situación, ya que nos cancelaron tres vuelos ya, y hoy en día no tenemos una respuesta de nadie”, afirmó.
Y explicó que “el motivo por el cual cancela los vuelos la línea cubana es que contrató aviones venezolanos, la aerolínea Estelar, y por el problema que tuvieron con un avión en Argentina los iraníes, la Anac, que controla la línea aérea argentina no deja ingresar aviones venezolanos”.
Señaló que por ese motivo, “nosotros no podemos ingresar a la Argentina, los vuelos se cancelan por esa prohibición de vuelos venezolanos”.
“En un principio éramos 50, pasamos a ser después 112, y en este momento somos arriba de 200 argentinos”, puntualizó.
En cuanto a los tandilenses específicamente, detalló que en el hotel que está parando está él con su amigo, en otro hotel cercano hay dos más y en La Habana hay una pareja joven de Tandil también.
Contó que ayer se cumplió una semana del primer vuelo que les cancelaron, que fue reprogramado para el jueves 16, y luego para el sábado 18, y nuevamente cancelado.
“No podemos hacer nada”
Por otra parte, resaltó que la línea aérea se está haciendo cargo de los gastos de los argentinos en hotelería.
“No podemos hacer nada, porque es un tema político que saquen esa prohibición del ingreso de las líneas venezolanas, o que nos pongan otro avión de otro país, pero es muy difícil”, sostuvo.
Contó que si bien él no tuvo contacto con la embajada argentina en Cuba, sí sabe que otros argentinos lo hicieron y que “están en tratativas, les contestan que esperen, que se va a solucionar, pero ya pasó una semana”.
Respecto a la posibilidad de irse en otro vuelo, señaló que “por lo que sabemos hasta el 4 de julio no viene ningún vuelo de Aerolíneas”.
En su caso trabaja en una empresa conocida de transporte y aseguró que “gracias a Dios no tengo problemas laboralmente, yo ya avise, y no tengo drama en ese sentido”.
En cuanto a su amigo, indicó que “Gerardo alargó al vacaciones, trabaja en la Usina, tiene vacaciones atrasadas entonces tampoco tiene problemas, pero hay gente a la cual se le terminaron los remedios, no es el caso nuestro, que toman para la presión, para el corazón, y esa gente está en problemas”.
“Hicimos un grupo de Whatssapp todos los argentinos y estamos en comunicación. Gracia a Dios tengo muy buena señal de internet en el hotel y por eso nos podemos comunicar con facilidad”, sostuvo.
“Nos sentimos un poco desesperados”, dijo
una de las tandilenses varadas en Cuba
Por su lado, Valeria Bedascarrabure quien también se encuentra varada en Cuba con su marido Gonzalo Martín González, propietarios de Dulces El Cazador, expresó que “nos sentimos un poco desesperados y alejados de todos, así que está bueno que nos puedan escuchar”.
“Es como que estamos en una nebulosa que no sabemos fecha de regreso. En un primer momento lo que hicieron fue cambiarnos el vuelo, pero ahora ya directamente no tenemos respuesta, no sabemos cuál será nuestra fecha de regreso”, expuso.
Y contó que pudieron saber que hay otro vuelo con argentinos que debía regresar ayer, por lo cual se sumó “otro vuelo más de argentinos que se van a quedar varados, vamos a ser más de 200”.
En cuanto a alojamiento y comida, aseguró que “por el momento no hay ningún inconveniente, lo que nos está empezando a surgir es investigando un poco Cubana de Aviación dejó de vender en España sus pasajes porque no tiene liquidez, hasta qué punto nos van a bancar a 400 argentinos acá, más los venezolanos que están en Bolivia, que se está haciendo cargo de todos los gastos, cuando será el momento en que declaren una quiebra porque además la incertidumbre es total”.
“El 14 teníamos que regresar, yo tenía que estar en mi casa el 15 por la noche. Nosotros tenemos hijos, uno trabaja en el campo, el otro tiene 14 años, y vivimos a calefacción a leña. En el celular nuestro vemos constantemente la temperatura de Tandil y una cosa es decirle a un niño que durante 10 días se organice con el hermano pero otra cosa cuando ya supera casi los 20 días en que no estamos allá. Todo es muy lindo acá pero la situación es mucho más grande”, manifestó.
Y agregó que “los suministros que había dejado en casa para mi hijo ya no están, se empieza a complicar la historia. Además, nosotros estamos sin trabajar en este momento, y somos nuestra propia empresa”.