Activistas criticaron al Municipio por la cantidad de castraciones realizadas
Ezequiel Escudero, referente del Movimiento Activista Animal, presentó en el Municipio una nota que realizaron junto a la Protectora de Animales Tandil advirtiendo sobre la situación de perros y gatos no domiciliarios. En diálogo con este medio, explicó que se han realizado menos castraciones de las debidas y evaluó que no debió suspenderse temporalmente el programa por la pandemia.
Tras reunirse con Silvia Nosei, concejal por el Frente de Todos, el referente del Movimiento Activista Animal, Ezequiel Escudero, elevó una nota a la Comisión de Desarrollo Social y al Honorable Concejo Deliberante exigiendo que se cumpla con la ordenanza vigente que atañe a las castraciones y esterilizaciones no aranceladas.
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Si bien días atrás el Sistema Integrado de Salud Pública confirmó que se reiniciará la recorrida por los barrios con el quirófano móvil de la Dirección de Bromatología y Zoonosis como parte del Programa permanente de castración y vacunación gratuita de mascotas, en la nota que realizaron de manera conjunta la ONG Protectora de Animales Tandil y la Asociación Civil Movimiento Activista Animal se solicitó un fortalecimiento del programa. “Valorizar este tipo de iniciativas pone a las políticas públicas al frente de una problemática que ha sido compleja durante los últimos veinte años, poniendo énfasis, además, en la preponderancia de los aspectos socio-sanitarios, ya que se habla de un asunto integrado al sistema de salud en la ciudad de Tandil”, manifestaron en el comunicado.
Explicaron que “existe un escenario complejo” dentro de la población de animales domésticos –perros y gatos- donde el control poblacional se encuentra muy distante del deseado, lo cual, según expusieron, se evidencia con la cantidad de problemas cotidianos de mordeduras, accidentes en la vía pública, pariciones, animales en celo y nacimientos no controlados. Producto de ello, en los barrios periféricos y en zonas rurales se ha registrado un fuerte incremento de la población de estos animales no domiciliarios.
“Es un tema que nos ocupa y nos preocupa. Más allá de la discontinuidad del programa, hay un inconveniente que viene desde hace mucho tiempo y que se relaciona con la baja performance en relación a la gran cantidad de animales que hay que castrar en la ciudad”, declaró Escudero en diálogo con El Eco de Tandil y agregó que, hablando de salud, “esto no puede quedar afuera porque es una actividad sumamente necesaria e imprescindible; esencial”.
Pocas castraciones
Lo expuesto por el referente del Movimiento Activista Animal se reflejó en la nota elevada, donde se hizo referencia al número de castraciones realizadas en el 2019 y se señaló las que se deberían haber hecho.
“Dentro del diagnóstico de situación podemos referirnos a la información proporcionada por la Dirección de Bromatología y Zoonosis a la Comisión Permanente de Control y Seguimiento (COPECOS) que dan cuenta del último ejercicio”, comenzaron relatando.
Según esta fuente, se realizaron el año pasado un total de 4.847 castraciones y esterilizaciones sin discriminación entre especies y sin diferencias de sexo, y con una capacidad operativa de profesionales veterinarios aún superior a la gestión anterior. “Si tomamos como punto de partida el número arrojado por el último censo, que se dio en conjunto entre la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNCPBA y el área de Bromatología y Zoonosis local, tenemos 7300 perros sin domicilio identificado o visible. Y según esos datos, el número de perros coincide con la cantidad que se deberían castrar anualmente”, advirtieron.
En tanto, agregaron que si bien no hay información censada respecto a los gatos, estiman que sería necesaria una suma de castraciones similar a la mencionada anteriormente, con lo cual el número anual rondaría en las 15.000. “Eso es un dato crítico que nos va a llevar en el cortísimo plazo a tener una superpoblación mayor a la que hoy hay de perros y gatos”, clamó Escudero.
No debió haberse frenado
El hecho de que las castraciones y esterilizaciones no hayan sido consideradas esenciales y se hayan pausado temporalmente por la pandemia del coronavirus no fue bien visto por los activistas.
“No se consideró a las castraciones como una actividad esencial. Eso para nosotros es un grave error”, señaló el referente del Movimiento Activista Animal.
En el comunicado complementaron lo expuesto por Ezequiel señalando que frente a situaciones no previstas, como el actual escenario de pandemia global, la salud animal “no debe dejar de considerarse esencial”.