Acentuando la necesidad actual de lo espiritual, se presentó el protocolo para el regreso de las misas
Sacerdotes de todas las Parroquias de Tandil trabajaron en un documento que fue presentado al Municipio para que las celebraciones católicas vuelvan a la ciudad. Con un delineado de puntos sobre las distintas actividades, consideraron las sugerencias del área de salud. Además, resaltaron la necesidad de la gente del apoyo espiritual para seguir adelante.
Tal como habían anunciado la semana pasada, los sacerdotes de todas las Parroquias de Tandil, atendiendo al pedido de los feligreses, presentaron el protocolo para que sea analizado el retorno de las misas.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEstimando que en esta Fase 5 se podría permitir la celebración de culto, especialmente la misa dominical, bautismos o responsos, elaboraron el documento considerando las sugerencias de las áreas de salud, así que además de los elementos de protección e higiene se tendrá en cuenta la capacidad de cada templo para determinar la cantidad de personas que podría admitir.
De acuerdo a la información que brindó Andrés Pérez, párroco de Nuestra Señora del Carmen, la intención es poder empezar a dar el servicio a la comunidad, “que no es simplemente una reunión, sino que hay una necesidad profunda de lo espiritual”. Para eso, hicieron llegar el reglamento a considerar a través de la mesa de entradas del Municipio y ahora aguardan la respuesta de parte del Ejecutivo.
La propuesta de la Iglesia católica
El protocolo que desarrollaron los sacerdotes locales, abarca distintas cuestiones a considerar como aspectos generales y hasta recomendaciones para cada una de las celebraciones.
Así, indicaron que el número máximo de fieles que asistan no podrá superar el 50 por ciento de la capacidad del templo, debiendo respetar la distancia de seguridad para lo cual, por ejemplo, se pueden marcar zonas y establecer el número máximo por banco. Aquí se exceptuará a quienes comparten la vida cotidiana en un mismo hogar, mientras que a las personas mayores de 60 años o que tengan alguna enfermedad se les recomienda no participar en las celebraciones comunitarias.
Con la idea de extremar los cuidados en torno a la limpieza del lugar, se comprometen a ofrecer alcohol en gel u otro sanitizante colocado en lugar bien visible para que sean utilizados al ingresar, y los fieles deberán concurrir con el tapaboca correctamente colocado.
Según asentaron, en los lugares de mayor participación deberá haber alguien que ubique a quienes van llegando para la celebración, por lo que se solicitará que se acerquen con cierta antelación para evitar amontonamientos.
En otro termino, aclararon que no habrá agua bendita en las pilas, que los micrófonos deberán ser recubiertos con un elemento que permita su reemplazo y descarte, que donde haya tradición de tocar imágenes se deberán aislar de algún modo y, en la medida de lo posible, mantener las puertas abiertas. Finalmente se deberá prever el tiempo de las celebraciones, con homilías más cortas, cantos breves, entre otros.
La importancia de lo espiritual
“Estamos atravesando situaciones económicas tremendas, incertidumbre, miedos, desafíos, entonces los espiritual tiene un papel muy importante porque es lo que sostiene la vida de muchas personas”, explicó el padre Andrés.
Consideró que no se trata de una cosa menor, y que ante esta coyuntura la gente afronta los retos desde otra mirada, pero principalmente con fe. Conociendo que hay dificultades y “momentos de bajón”, consideró muy importante destacar la importancia que tiene ante este panorama el acompañamiento.
“Así como hay necesidad de salir a correr o de que se abran espacios de gimnasios, hoteles y demás, no hay que devaluar lo espiritual que es lo que sostiene y nos da ese plus para poder seguir adelante”, analizó.
Recordó el concepto que siempre utiliza el Papa Francisco, cuando habla de “remar”, que significa cansarse y no descartar el sentido solidario, porque cuando uno se agota siguen remando otros. “Él habla de un sentido fraterno y también se refiere a ir a las periferias con las actividades de asistencia material a las familias, en alimentos y abrigos”, sostuvo.
En este sentido, contó que a lo largo del mes y en la última semana han dado cobijo a muchos necesitados, ya que a raíz del viento se volaron unos techos y esas personas pudieron resguardarse en la Parroquia.
“Para muchas personas lo espiritual es un pilar”, remarcó, aunque comprende que el que no está en la vida de fe quizás no lo pueda entender.
Recomendaciones para
la celebración de la Misa
Se reducirá el número de ministros presentes en el Altar y en el coro.
No se realizará procesión de dones.
Se omitirá el rito del saludo de la paz.
Sacerdotes y ministros: antes de la celebración se desinfectarán las manos y extremarán las medidas de higiene antes de distribuir la comunión.
Los fieles recibirán preferentemente la Comunión en la mano en línea con lo pedido por la Conferencia Episcopal Argentina.
Quien administre la Comunión llevará tapaboca.
Se ordenará la salida del templo, para evitar aglomeraciones.
Celebración del Sacramento de la Reconciliación (Confesión)
Se deberá buscar un lugar amplio (no el confesionario) que permita mantener la distancia de seguridad.
Tanto el confesor como el penitente deberán utilizar tapaboca, sin contacto físico (tanto en la absolución como en el saludo).
Reiterar la higiene de manos y superficies.
Celebración del Sacramento del Bautismo
Se procurará la participación solamente de padres y padrinos.
Se deberán tener en cuenta las mismas medidas de higiene y seguridad que para las Misas.
Para las unciones, el ministro deberá utilizar algodón, el cual se incinerará al terminar la celebración.
Si los bautizados son más de uno, no se deberá utilizar el agua de la fuente bautismal, sino que se irá arrojando el agua sobre cada bautizando con una jarra.
Se sugiere suprimir el rito del “efeta”.
Celebración de exequias
Si se realizan en el Templo y/o cinerario, se deberán tener en cuenta las mismas disposiciones que para la celebración de la Misa.
Se procurará que participen sólo los familiares más directos.
El ministro deberá utilizar tapaboca y mantener la distancia de seguridad adecuada.