A diez días de la implementación de SUBE, preocupa la desinformación y la falta de tarjetas

Desde el pasado miércoles se habilitó la utilización del nuevo sistema de transporte urbano SUBE, promovido por el Gobierno nacional y que se utiliza en el país desde 2011, comenzando en la grandes urbes y expandiéndose posteriormente en muchas localidades grandes e intermedias y que por lo general, ha traído soluciones para el sistema de cobro, así como también ofrece múltiples beneficios para los usuarios, tanto para estudiantes, jubilados, ciudadanos con capacidades especiales y también con bajos ingresos.

Lo cierto es que a diez días de su implementación en la ciudad, el acogimiento y desarrollo del sistema avanza a paso lento, con ciudadanos que no han sido alcanzados por la difusión de la información tanto para el acceso a los beneficios, como para el traslado a la nueva tarjeta de los preexistentes en SUMO. 

A su vez, los pocos puntos de comercialización disponibles, que están recibiendo los plásticos para la venta al público, de los 22 que en algún momento brindarían ese servicio, cuentan con unas pocas unidades que se terminan en cuestión de minutos.

La cartelería azul ya está instalada en varios negocios, la imagen de SUBE se deja ver si uno camina la ciudad, los colectivos ya cuentan el lector correspondiente, el centro de atención ubicado en el segundo piso de la Galería de Los Puentes donde se pueden realizar los trámites de traspasos ya funciona correctamente, pero la difusión no ha rendido sus frutos entre los pasajeros.

La palabra de los usuarios

El Eco de Tandil recorrió paradas de colectivos y puntos de ventas de la ciudad, para conocer los testimonios de comerciantes y vecinos que utilizan el trasporte público, en estos primeros días de funcionamiento.

Tahiel, estudiante universitario, cuenta con la tarjeta PASE, que le ofrece un descuento del 50 por ciento del precio del pasaje, y le contó a este Diario que si bien conocía sobre la llegada de SUBE, no estaba enterado de que dicho beneficio podía trasladarse y explicó que aún no ha comprado el nuevo plástico ya que prefiere esperar que pasen algunos días porque le comentaron que aún es muy difícil conseguirlo. 

Cabe aclarar que durante 120 días ambos sistema funcionarán al unísono para que el traslado de los usuarios al nuevo sistema sea progresivo. 

“Yo todavía sigo usando la PASE porque quiero mantener el descuento. Sabía que ya está la nueva tarjeta pero como me dijeron que no se consigue, voy a esperar unos días, igualmente no estaba enterado de que se podían pasar los beneficios de una a la otra”, comentó. 

A su vez, relató que tiene varios amigos en La Plata, donde funciona desde hace varios años, que están satisfechos con el servicio. “Ellos me dijeron que allá anda bárbaro y que el boleto es mucho más barato, así que espero que acá ande igual de bien, porque a pesar del descuento a mí me cuesta pagar el bondi, y no me quiero imaginar el que lo tiene que pagar completo”, indicó. 

Otro de los vecinos, Jorge, que cuenta con un beneficio por discapacidad, por lo que según lo informado desde SUMO recibiría de manera gratuita el nuevo plástico, comentó que está enterado de esto, pero que no sabe adónde tiene que acercarse, ni cuál es la documentación que necesita para recibirlo.

“Me dijeron que me lo dan gratis, pero aún no he leído cómo tengo que hacer ni qué papeles necesito, por lo pronto sigo con SUMO, pero lo voy a tener que hacer. Mi mamá es jubilada y ella ya tenía la SUBE, así que está haciendo el traslado del beneficio, y me dijo que en el centro de atención la ayudaron con todo”, aseguró.

Por otro lado, sostuvo que a su parecer el transporte tiene un buen funcionamiento a pesar de ciertas quejas que ha escuchado sobre los precios, aunque “si la nueva tarjeta tiene más beneficios y puede alcanzar a más gente, bienvenida sea”. 

Escasez de plásticos

Es difícil encontrar usuarios que hayan conseguido el plástico y ya lo estén utilizando. En los puntos de venta comenzaron a aparecer carteles que indican que por el momento se han agotado las tarjetas y los comercios que ofrecen el servicio de carga también deben avisar que no venden, ya que la demanda es muy alta.

“Tito” trabaja en una agencia de lotería en la zona céntrica que ya tiene instalada toda la cartelería y contó que fue de los primeros comercios en tener tarjetas disponibles, aunque les entregan muy pocas y se terminan en cuestión de segundos. 

“Nosotros pedimos 200 ó 300, y el distribuidor nos trae de a 50. Hoy a la mañana me trajeron y en una hora ya había vendido todas, estuve todo el día rebotando a gente joven, adultos mayores y padres de familia que necesitan tenerla para poder usar los descuentos, y no les puedo dar una respuesta”, refirió.

Narró además que según lo que habló con sus colegas, la situación se repite en los demás comercios habilitados, y que no saben cuándo volverán a recibir. Lo que es seguro es que los distribuidores sólo entregan 50 unidades por día, los martes y jueves, cantidad que resulta escasa teniendo en cuenta que la gran mayoría de los tandilenses nunca ha utilizado el sistema. 

La versión de las autoridades

La directora del Sistema Único de Movilidad Ordenada (SUMO), Lujan Brito, fue consultada por El Eco de Tandil respecto de esta situación, e informó que el abastecimiento y la venta no depende de la oficina que dirige, sino que cada comercio se encarga particularmente. 

“Nosotros no manejamos la venta de tarjetas, se hace con distribuidores a través de una empresa, que se llama Nación Servicios, que pertenece al Estado, pero está tercerizado. Solamente entregamos tarjeta a aquellas personas que ya estaban alcanzadas por algún beneficio local, las personas que van a tener atributos nacionales o tarifa social tienen que adquirir su propio plástico”, expresó.

Por último, sostuvo que de todas formas han sido informados sobre la escasez y de que sólo las agencias de lotería son las que venden por el momento, restando la ampliación de la red a los rapipagos, el otro tipo de comercio que estará habilitado. 

“Nos van informando y nosotros lo trasladamos, que estamos escasos de tarjetas y que sería necesario que se amplíe la red de ventas más allá de las loterías. Hay en total, sumando los rapipago, 22 negocios en la ciudad, pero estamos pidiendo que se lleve a cabo la ampliación para que se realice una correcta cobertura”, concluyó.