Solidaridad
A través de una colecta recaudó fondos para traer a su hermano fallecido desde Bariloche
Cuando desde la casa de sepelios le informaron el costo de 660 mil pesos para trasladar el cuerpo, decidió acudir a la solidaridad de los tandilenses, juntando más de la mitad del dinero. El sábado fue contactada desde Desarrollo Social, anunciándole que le aportarían el resto del dinero.
El pasado miércoles, el hermano de Gisela Soldá se había reunido con sus amigos a tocar la guitarra en Bariloche, localidad a la que se había mudado desde Tandil hacía ya más de diez años. En un momento el joven de 35 años de edad comenzó a sentirse mal, y pidió permiso para ir al baño, a intentar recomponerse. Luego de varios minutos sin salir de allí, quienes lo acompañaban empezaron a preocuparse, y tras abrir la puerta del baño descubrieron que se encontraba inconsciente.
Recibí las noticias en tu email
Tras intentar reanimarlo, llamaron a la ambulancia, donde también se le realizó RCP, pero unos momentos de arribar al hospital, falleció. Tras el trágico hecho, los allegados se comunicaron con su familia, radicada en Tandil, para informarles de la triste noticia, entre ellos, su hermana Gisela.
En medio del dolor, la joven, junto con el resto de la familia, consultó en una casa de sepelios acerca de los costos de traer el cuerpo desde la ciudad sureña, número que estaba fuera de su alcance. A partir de ese momento, y con la necesidad de trasladar a su hermano cuanto antes, decidió viralizar una colecta solidaria para conseguir al menos parte de los fondos.
Tandil solidario
En comunicación con El Eco Multimedios, Soldá relató cómo logró conseguir el financiamiento, y a su vez, algunos lamentables hechos que le ocurrieron en estos últimos días, en relación a dicha colecta.
En primer lugar contó que decidieron viralizar el caso porque realmente los costos no estaban al alcance de la situación económica de la familia, de hecho su hermano había decidido mudarse para encontrar un mejor calidad de vida.
“Pedimos los presupuestos, y lo más barato era reunir 660 mil pesos, contando los gastos del traslado del cuerpo, sepelio e impuestos municipales, eso sumado a lo que sale enviar una persona hasta Bariloche y firmar todos los papeles correspondientes allá, que eso tuvo un gasto de 70 mil pesos”, narró.
Respecto a este último gasto agregado, expresó su agradecimiento con Darío Guardia, un vecino de la ciudad que se ofreció voluntariamente a trasladar a su madre a Bariloche para que pueda realizar los trámites y el papelerío que un traslado de este tipo requiere. “Nos sorprendió porque lo hizo sin conocernos, y con solo el posteo se puso a disposición para hacerlo, por eso queríamos nombrarlo”, explicó.
Como suele suceder en varios llamados a la solidaridad, las redes se llenaron de teorías y opiniones acerca de la veracidad de lo expuesto, acusando a los protagonistas de estafadores y oportunistas, sin ningún tipo de pruebas. Este caso no fue la excepción. Y la joven también se mostró agradecida con este medio, por colaborar con la certificación de que la colecta era válida.
“Mucha gente empezó a acusar que esto era una estafa, o que los montos que yo había pasado no eran reales, y eso estaba afectando las donaciones, interviene un integrante del Eco, que era conocido de mi hermano, y se pone en contacto con el productor para darnos apoyo en la veracidad, algo que nos sirvió mucho porque a mí no se me había ocurrido contactarlos y llegaron por su cuenta en un momento espectacular para que nos ayudaran”, aseguró.
Luego de este retraso que generaron las falsas acusaciones, las donaciones comenzaron a llegar con mayor frecuencia, algo que fue anunciado con alegría por Soldá en las redes sociales, pero que también despertó el interés de algunos oportunistas del barrio en el que vive, que, creyendo que la recaudación estaba en su casa, intentaron ingresar para robársela. Como no lo lograron, procedieron a llevarse dos motos de un galpón que tiene en el fondo de su propiedad, pero tampoco lo lograron gracias a que ella junto con otros vecinos evitó que escapen, no sin antes golpearla tirándole uno de los vehículos encima.
A pesar del repudiable episodio, los delincuentes no lograron su cometido y la familia juntó más de la mitad de lo requerido, gracias al aporte de cientos de tandilenses que pusieron su granito de arena. A su vez, el pasado sábado Gisela recibió una llamada por parte de la Secretaria de Desarrollo Humano y Hábitat, a la cual ya había acudido con anterioridad pero no había obtenido una respuesta, comentándole que se harían cargo del resto del dinero, para que su hermano pueda ser sepultado como su familia lo deseaba, en la ciudad que lo vio nacer.