A través de simulacros, la ciudad se prepara para vacunar a los mayores de 60 y a los pacientes de riesgo en las escuelas
Ayer se desarrolló el primer operativo de prueba para ajustar detalles y garantizar el éxito del esquema. El objetivo es que se respeten los tiempos y la logística, y no se generen aglomeraciones que compliquen el escenario. La segunda etapa de vacunación, que incluye a los grupos más vulnerables, podría comenzar la próxima semana.
Ayer se realizó el primero de los simulacros para afinar detalles y avanzar con la segunda etapa de vacunación, que será más masiva y comprende a una población objetivo de mayores de 60 años y menores de 60 con factores de riesgo. Por otro lado, los docentes y el personal policial tendrán sus puntos de inmunización en IOMA también en esta instancia, para ampliar el espectro de inmunidad en torno a los trabajadores esenciales.
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Coordinado por la directora asociada de la Región Sanitaria VIII, Martina Iparraguirre, el circuito in situ fue montado en la Escuela Técnica 2 y participaron todas las personas que efectivamente van a desarrollar las tareas de vacunación, con la intención de monitorear el tiempo y ajustar todos los detalles necesarios para aceitar el esquema.
De la actividad formaron parte, además, el director de Salud Comunitaria del Municipio, Pablo Díaz Cisneros; la jefa Distrital de Educación, Florencia Mena; voluntarios de la Cruz Roja; enfermeras del Sistema Integrado de Salud; vacunadores de la Región VIII; y estudiantes avanzados de enfermería.
El esquema diseñado
Pensado para evitar cuellos de botella y aglomeraciones, y optimizar el tiempo y el trabajo, el circuito propone un ingreso por turno y la consiguiente admisión administrativa. Previamente, en la puerta de entrada, integrantes de la Cruz Roja proporcionan alcohol en gel y miden la temperatura.
En la admisión se constatan los datos del paciente, el horario asignado y se realizan cuatro preguntas claves para darle el paso al área de espera. Este sector puede albergar hasta 25 personas y la idea es que haya una alta rotación, con tiempos estimados de 10 minutos.
Seguidamente, a la sala de vacunación pueden pasar de a cinco personas. En este caso el espacio se instaló en el laboratorio, donde se fijaron cinco postas de vacunadores listos para aplicar el inyectable. Posteriormente, los eventuales pacientes tienen la salida habilitada a través del patio para acceder al sector de espera.
De este modo, todo el diagrama fue diseñado para que no se mezclen ambas poblaciones: quienes ya recibieron la dosis y quienes aguardan por su aplicación. En total, puede haber hasta 50 personas esperando; 25 en admisión y 25 en reposo.
Tras recibir la vacuna, cada persona deberá esperar al menos 30 minutos a no tener ninguna reacción adversa. En tanto, son controlados y asistidos por el personal correspondiente en lo que haga falta. Finalmente, se otorga el certificado y se garantiza la salida por la puerta principal, sin que se cruce con el resto de las personas que aguardan para entrar.
Ámbitos seguros
En conversación con este Diario, la doctora Martina Iparraguirre explicó que la simulación se llevará adelante también en la Escuela Polivalente, la Escuela 7 y la Escuela Normal, y que quizás haya novedades del operativo la próxima semana, aunque no quiso precisar fechas. No obstante, ratificó que será muy pronto.
“Esto que estamos haciendo responde a que, hasta que no se ve en funcionamiento el circuito, no se puede corregir. No queremos que se trabe la circulación de personas y se genere un amontonamiento para nada recomendable. Porque si traemos la vacunación a las escuelas es porque queremos generar, en medio de la pandemia, un ambiente propicio y seguro para los adultos mayores”, justificó.
Aunque esta etapa es solamente para los mayores de 60 y menores de esta edad con comorbilidades, la Provincia ya habilitó la preinscripción para todos los mayores de 18 años que deseen recibir la Sputnik V. A medida que el nivel de priorización vaya progresando, esta población recibirá la confirmación del turno que le va a tocar para lograr el propósito mayor, que es inmunizar a la mayor cantidad de población posible contra el Covid-19, la única salida a la pandemia.
La articulación con el Municipio
Por su parte, el titular de Salud Comunitaria, Pablo Díaz Cisneros, refirió que esta etapa no estará coordinada por el Sistema de Salud, como sí lo hizo con el personal sanitario, pero que el Municipio trabaja de manera articulada con la Región Sanitaria para dar las respuestas necesarias y colaborar con la logística y la provisión de recursos humanos.
Detalló que la comuna aportará vacunadores experimentados que se van a sumar a los vacunadores eventuales que disponga la Provincia, debido a la masividad de personas que se busca inmunizar.
También informó que, a través de la Usina, se adquirieron generadores eléctricos para las escuelas, para que, ante un corte de energía, los dispositivos de frío no pierdan la temperatura necesaria para conservar las dosis, que deben permanecer a 18 grados bajo cero.
Y por último deslizó que “cuando envíen todo el equipamiento para empezar ya tendrían que mandar las vacunas, el procedimiento de envío es rápido y nuestra ilusión sería que se pudiera empezar la semana que viene, pero eso lo deciden desde la Región Sanitaria”.
