SOCIEDAD
A pesar del mal tiempo, los tandilenses se congregaron en San Cayetano para pedir por el trabajo
Como indica la tradición, la parroquia ubicada en San Francisco al 2100 fue epicentro del homenaje al santo. Hubo misas durante toda la jornada, con un desfile de personas constante, y una procesión por el barrio con la imagen de San Cayetano. “Este momento para mucha gente, en la parte del trabajo y la parte económica, es muy dura”, expresó el párroco Juan Pasos.
Argentina volvió a movilizarse de forma masiva un nuevo 7 de agosto. La celebración del patrono del trabajo, en un país con una situación preocupante en materia laboral, es un momento ideal para que los religiosos, y no tanto, se acerquen a los distintos puntos de encuentro con la imagen de San Cayetano. En Tandil, el epicentro de las actividades estuvo ubicado en la Parroquia situada en el barrio 25 de mayo, más precisamente en la calle San Francisco al 2.148.
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En una jornada que comenzó desapacible, con un cielo nublado e intensas ráfagas de viento intensas que ocasionaron un clima frío, los peregrinos se acercaron hasta la parroquia de San Cayetano desde muy temprano para ser parte de las distintas misas que se desarrollaron durante toda la jornada. Fueron en total siete cultos religiosos, comenzando a las 8 el primero de ellos y finalizando después de las 20 el último.
Entre misa y misa, el párroco Juan Pasos recibió a los distintos vecinos de la ciudad que se acercaron hasta la capilla para agradecerle y pedirle a San Cayetano. El desfile de personas fue constante aunque por momentos la cuestión climática fue una dificultad para el arribo. Al ingreso al establecimiento, se fue formando una fila en el costado derecho del mismo que te llevaba hasta la imagen del santo. Del otro lado, muchas personas se sentaron en los bancos y dirigieron sus oraciones al patrono del trabajo.
“La gente está acercándose a rezar, a la mañana la gente fue muy valiente porque hacía mucho frío y lloviznaba. También es bueno que anden los colectivos”, comentó el párroco que en las jornadas previas había expresado su preocupación por el paro de transportistas anunciado que se levantó en las últimas horas del martes. Luego, afirmó a este medio que “gracias a Dios la gente ha podido venir, que es eso es lo más importante”.
Las crisis económicas cíclicas de la Argentina hicieron crecer la popularidad de San Cayetano a lo largo de los años a punto tal que se cree que es el segundo acto religioso más convocante a nivel nacional, luego de la Virgen de Luján. En un 2024 donde la situación económica no favorece a gran parte del pueblo, la sociedad busca en la imagen del santo una protección y esperanza para los tiempos venideros.
“Que venga a pedirle al santo, darle las gracias y a tomar fuerzas para seguir la vida que siempre es difícil. Este momento para mucha gente, en la parte del trabajo y la parte económica, es muy dura. Por eso en este día hemos rezado por esta situación”, señaló Juan Pasos.
El momento más importante de la jornada sucedió minutos después de las 15:30 cuando se realizó la procesión por el barrio 25 de mayo. Con la Cruz en alto y la imagen de del santo sobre los hombros de los que lideraban la peregrinación, comenzó la salida de la Parroquia. Con un canto dedicado a la figura de San Cayetano, las personas se colocaron por detrás de una camioneta con altoparlantes que fue guiando el movimiento.
La gente caminó por la calle San Francisco y luego de doblar en Vigil, fueron hasta Chapaleofú para finalmente retornar al templo por Ijurco completando un recorrido de aproximadamente diez cuadras. Durante ese momento, una nube gris ganó el cielo del barrio 25 de mayo y se desató una llovizna fuerte que no hizo mella en el acto de fe de las casi 70 personas que se encolumnaron detrás de San Cayetano.
Al regreso a la parroquia continuaron los cultos religiosos con las últimas dos misas de la jornada. Allí otra buena cantidad de personas, que tal vez tuvieron que completar su rutina diaria antes de hacerse presentes en el templo de la calle San Francisco al 2100, se acercaron para cumplir con su gratitud hacia el santo.
Como cada 7 de agosto, San Cayetano vuelve a quedar ubicado como uno de los santos más populares del país. “Justamente porque toca uno de los aspectos más profundos que es la alimentación, el trabajo, la vida y la familia”, explicó el párroco y luego agregó que “es un santo que es muy querido por nuestro pueblo. Se nota en todos lados, en todo los pueblos hay una capilla de San Cayetano”.
Un momento de fe
La celebración del día de San Cayetano tiene cuestiones paralelas que hacen a la situación general. Por ejemplo, en la jornada del patrono del trabajo varios emprendedores aprovechan la movida para reanimar sus ingresos, también la misma parroquia monta su puesto de venta donde se comercializa la tradicional espiga con estampitas.
En el ingreso al predio, en la construcción ubicada sobre uno de los costados, se montó un puesto de venta de material dedicado especialmente a la jornada. Allí se encontraban las tradicionales espigas con la estampita de San Cayetano por un valor de 500 pesos, también había velas de distintos colores y tamaños y figuras del santo, entre otras cosas. Además se comercializaron productos comestibles como panes caseros o mermeladas.
“Se vende todo para juntar fondos y mantener la parroquia”, expresó unas de las organizadoras de dicho sector, al mismo tiempo que comentó que este año las ventas mermaron un poco respecto a los años anteriores. En ese concepto también coincidieron los encargados de un puesto de venta colocado en la esquina de San Francisco y Nigro, aunque le otorgaron un poco de responsabilidad al clima de llovizna que se hizo presente durante casi toda la jornada.
Por su parte, algunos de los fieles que se acercaron hasta la parroquia comentaron a este medio sus sensaciones y las razones de su concurrencia hasta el barrio 25 de mayo. Si bien la gran mayoría coincidió en la situación del pedido por cuestiones laborales, otros se diferenciaron y expresaron cuestiones distintas sobre su visita a la parroquia.
Uno de los consultados, expresó que “lo veo con esperanzas para toda la gente, con trabajo y pan. Tengo esperanzas”. Mientras que otra señora afirmó: "Es cuestión de tener fe y salir adelante. Nunca había venido pero estos últimos cuatro años siempre le vengo a agradecer. Salgo reconfortada".