A pesar de suspender la movilización, los damnificados insistieron en no tomar la nueva línea de créditos

Los créditos hipotecarios UVA fueron lanzados durante la presidencia de Mauricio Macri, anunciados con bombos y platillos ya que se presentaron como una herramienta confiable para alcanzar diferentes objetivos en la vida de las personas. La fórmula indicaba un préstamo a pagar en 30 años, cuyas cuotas aumentaban con el índice de inflación. Estas líneas crediticias, considerando la constante suba de los precios en el país desde hace ya varios años, terminaron siendo asfixiantes para los adjudicatarios, ya que las tasas mensuales se incrementaron de manera exponencial con el correr del tiempo. 

En el caso específico de Tandil, son alrededor de cien las familias que se ven en una encrucijada económica. Imposibilitados de pagar no solo las cuotas mensuales, sino la deuda que se ha ido generando desde que tomaron el préstamo. Gustavo Alonso es uno de ellos, y en comunicación con El Eco Multimedios, repasó la situación de este numeroso grupo de vecinos. 

“La realidad es que nosotros ya somos más que beneficiarios, damnificados”, comenzó analizando Alonso y luego explicó que “no somos propietarios, estamos pagándole al banco la casa que nosotros elegimos en su momento y que ellos nos otorgaron un crédito, que es un crédito usurero, porque están indexados tanto los intereses como la deuda, como el capital adeudado, por eso se está haciendo cada vez más impagable la cuota y ya hay casos obviamente de gente que directamente ha dejado de pagar”.

En su caso particular, solicitó $1.700.000 en el año 2017 para comprar su vivienda. Al día de hoy, habiendo pagado ya siete años comentó que “estoy debiendo 33 millones y la cuota está en 800 mil, viene aumentando mes a mes de a 100 mil pesos”. 

Situaciones similares están viviendo otros tandilenses, con quienes se mantiene en contacto y organizados para poder buscarle una solución a esta problemática que no solo acarrea problemas financieros. La idea inicial era poder movilizarse por las calles del centro de la ciudad en la tarde de este martes, al igual que sucederá en otros puntos del país, pero ante la dispersión de varios de ellos, decidieron acoplarse a marchas en ciudades más convocantes, como puede ser Mar del Plata o Buenos Aires.

En ese contexto, la actualidad indica que vuelven a aparecer en escena nuevos créditos hipotecarios con una lógica similar, que ya no tienen la credibilidad que lograron cuando fueron anunciados por primera vez. Con respecto a esta situación, el damnificado advirtió a la población: “No lo hagan, así no quedan atados a un crédito usurero, un crédito que les va a aumentar la cuota y el capital adeudado terriblemente. Va a estar atado a varios índices que van a ser que ningún sueldo, ningún ingreso, va a poder estar a la altura de los aumentos que tiene ese crédito. Al único sector que beneficia es al sector bancario. Lo desaconsejo totalmente”.

Al mismo tiempo se elevó una crítica hacia los diputados que tienen estancado el proyecto. Los damnificados de la ciudad expresaron que el senado no sesiona y no se ve voluntad de ningún lado en mejorar la actualidad de los poseedores de los créditos. Entre los ataques al sector político, también se hizo hincapié en que los Senadores aumentaron su dieta “sobre las tablas, sin previa agenda y lo nuestro duerme en el Congreso”.

“No sabemos hasta dónde va a llegar esto. Los más pesimistas piensan que nos van a rematar todas las casas, la verdad que no es algo que quisiéramos”, indicó Alonso quien luego comentó que la situación delicada se está viendo reflejada en innumerables problemas de salud debido al estrés que genera toda esta situación en un momento económico como el actual.