Salud
A pesar de encontrar el vector en las zonas urbanizadas, Tandil todavía no tiene casos de dengue
El biólogo Darío Vezzani, integrante del Comité de Seguimiento del Dengue, contó cómo está la situación en la ciudad semanas después de las tareas de descacharreo y la colocación de ovitrampas. El especialista señaló que a pesar de encontrar el vector en las zonas urbanizadas, todavía no se realizaron estudios por casos sospechosos.
En marzo del 2024, los especialistas de la ciudad que siguen la actualidad de la propagación de la enfermedad aseguraron que íbamos a tener que convivir con el mosquito del dengue. Casi nueve meses después la convivencia se hizo posible gracias a las distintas tareas que se han realizado desde el Comité de Seguimiento del Dengue como así también a la concientización de las personas para cuidarse.
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Se realizaron tareas de descacharreo entre octubre y diciembre y también se monitoreó la presencia del mosquito en distintas zonas de la ciudad a través de la colocación de ovitrampas. Las últimas se instalaron durante la segunda quincena de noviembre. Tras este trabajo y con noticias de menos casos positivos a nivel nacional, Darío Vezzani dialogó con El Eco de Tandil para brindar un panorama de cómo está la situación en Tandil.
El vector está presente en las zonas urbanizadas de la ciudad. Esa es la principal conclusión que se sacan de los trabajos realizados en el último trimestre del 2024. “El monitoreo que hacemos con las trampas para ver la situación del vector, que empezamos a mediados de noviembre, viene dando muy parecido a los últimos dos o tres años”, indicó el especialista que integra el Comité de Seguimiento del Dengue.
“En toda la parte más urbana ya hay presencia del vector y se han capturado ejemplares en otros lugares. Eso va a seguir en aumento en enero, febrero y marzo”, añadió y luego aseguró que en datos oficiales hasta el momento no hubo casos positivos en Tandil, ni importados ni autóctonos, y tampoco hubo casos sospechosos que se hayan tenido que realizar testeos.
A pesar de que esto puede ser considerado un panorama positivo, Vezzani y sus colegas saben que en las próximas semanas la perspectiva va a cambiar. Este verano, por cuestiones relacionadas a la economía, la tendencia indica que mucha más gente elegirá a Brasil como destino de vacaciones y al regreso al país muchos lo harán infectados, propiciando el contagio.
“En algún momento de enero lo lógico sería que el Sistema de Salud empezara a detectar casos sintomáticos a los cuales se les va a tomar muestras, se va a mandar a laboratorios a Azul, como es el protocolo de rutina, y ahí se descartará o no y tendremos los primeros casos importados o autóctonos de la temporada, similar a lo que pasó el año pasado”, señaló el biólogo.
A su vez, indicó que la gente no se tiene que descuidar, sobre todo los que realicen estos viajes. Por eso recomendó que, al regreso del mismo, quienes tengan síntomas gripales sin congestión acudan a los centros de salud a hacerse el chequeo médico. Otra recomendación es aislarse de las picaduras de mosquitos porque “si tengo los síntomas de dengue y me pica esta especie de mosquitos y después al tiempo pica a la gente con la que vivo, estoy contagiando a mi familia”.
Conclusiones del descacharreo
Durante los meses de octubre, noviembre y diciembre se realizaron tres fechas mensuales de tareas de descacharreo por distintos barrios de la ciudad. “Fue una muy buena experiencia, todo es mejorable por supuesto. Creo que la de diciembre salió mejor que la de noviembre y la de noviembre mejor que la de octubre”, valoró el licenciado en Ciencias Biológicas Darío Vezzani.
La logística requirió la participación de integrantes del Sistema Integrado de Salud Pública, el Servicio de Neumotisiología Tandil del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, la Cruz Roja Tandil, el MTE, la facultad de Ciencias Exactas de la Unicen, el Comando de la Primera Brigada Blindada del Ejército y las direcciones de Ambiente y Juventud.
Respecto a las tareas realizadas, Vezzani señaló que el mayor problema fue la poca llegada que tuvo la campaña en las zonas más céntricas de la ciudad, siendo estas el lugar donde mayor cantidad de mosquitos de esta especie está presente. “Fue muy poco lo que acercaron a los camiones y cuando nos fuimos a barrios un poco más periféricos, la gente acercó muchísimos residuos y sí, ahí se pudo eliminar bastante”, afirmó.
En ese sentido, el integrante del Comité de Seguimiento del Dengue comprendió que la gente en el mes de octubre podía tener preocupaciones más importantes que el dengue, sobre todo cuando en esas fechas no había casos y la propagación de la enfermedad no era noticia.
Con más conclusiones positivas que negativas de esta primera experiencia en situación de transmisión potencial de dengue, Vezzani dejó la puerta abierta para que la campaña se reactive en febrero o marzo: “Quizá si estamos con camas ocupadas en el Hospital con casos de dengue, todo el mundo conoce a alguien con la enfermedad y está presente en las noticias, hay otro tipo de termómetro y repetimos esta campaña, por ahí hay un poco más de adhesión. Vamos a ir tomando decisiones a medida que pasen las cosas”.
El dengue a nivel Nacional
Más allá de que desde Nación se informó una baja de casos, el biólogo hizo hincapié en que en los últimos dos inviernos hubo transmisión de la enfermedad. En 2023 se produjo en Chaco y en 2024 se repitió en esta provincia y se sumó Formosa. El dato indica que en la etapa interepidémica, la cual se mide desde fin de julio hasta diciembre, en 2023 hubo alrededor de ocho mil casos y en 2024 se registraron apenas 200.
“Esto puede ser que realmente está habiendo menos transmisión o que esté faltando testeo, que no se esté chequeando tanto”, explicó Vezzani quien luego desarrolló: “La distribución espacial de los casos es muy parecida a la del año pasado. Si nos paramos en diciembre del 2023 teníamos transmisión en siete provincias y si nos paramos ahora, en diciembre del 2024, en nueve. Está un poco más expandida la transmisión pero parecería que hay menor cantidad de casos”.
Para el investigador del Conicet es difícil asegurar que la epidemia viene más suave o igual porque hoy en día no se sabe cuánto está testeando Nación. “Lo cierto es que entre noviembre y diciembre del 2024 ya hubo transmisión en provincia de Buenos Aires, Conurbano, en la Ciudad de Buenos Aires, en Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, Mendoza, Chaco, Formosa y Salta. Hay transmisión en gran parte del centro y norte del país”, aseguró.
Por último, respecto a la situación, indicó que en el número final de casos va a tener mucha influencia cómo sean las lluvias en los próximos dos meses en los distintos lugares del país y también mucho de la gran cantidad de argentinos que vacacionarán en Brasil. “Gran parte de esa gente va a volver con el virus en sangre y eso va a generar brotes en distintos lugares de la argentina”, afirmó.