A partir de los datos provisorios del Censo 2022, se realizó un análisis demográfico y habitacional de Tandil

A través de los datos provisorios del Censo 2022, publicados a fines de enero por el Indec, la docente e investigadora Adela Tisnés, quien trabaja en el Centro de Investigaciones Geográficas de la Facultad de Ciencias Humanas de la Unicen, realizó un informe titulado “¿Por qué nacemos? ¿Por qué morimos? ¿Cómo vivimos?”, donde analiza las diferentes variables que influyen en la demografía y la situación habitacional de la ciudad. 

El documento está disponible en la página web de la institución educativa y cuenta con información respecto de las viviendas según su régimen de tenencia y los servicios básicos con los que disponen, y también se calcularon indicadores de natalidad, fecundidad y mortalidad, los cuales arrojaron algunos datos interesantes que seguramente serán analizados exhaustivamente una vez que se cuente con la totalidad de la información del último censo. 

El Eco Multimedios se comunicó con su autora, para conocer las definiciones que nacen para los investigadores a partir de este primer procesamiento de los datos oficiales. 

Fecundidad

Primeramente, Tisnés indicó que recién cuando aparece la información inicial del proceso censal, desvían la mirada del censo anterior y comienzan a procesar lo arrojado por el nuevo, el cual fue realizado el 18 de mayo de 2022, con la opción de adelantar gran parte de la entrevista de manera virtual, o realizarla íntegramente con el censista en la puerta del hogar.

La académica señaló que al haberse llevado a cabo en esta doble modalidad, consistir toda la información, ha resultado más complejo de lo que esperaban. “Los datos hasta ahora, que están a nivel departamental, ofrecen algunas dimensiones de la población, y algunas de las viviendas, entonces hemos ido analizando y comparando con el 2010, viendo en el contexto bonaerense qué ha ocurrido con Tandil y con el resto de los partidos”, explicó.

La nueva información recibida les permite dejar de trabajar con proyecciones, que según la investigadora son muy desajustadas de los valores reales en lo que respecta a lo local, y procesar datos concretos. “Saber cuántas personas están naciendo, cuantas falleciendo, cruzándolo con los motivos y las edades, nos permite entender la dinámica estructural de la población”, expresó.

Pasando a lo expuesto en el informe, refirió que la tasa global de fecundidad, ha marcado un número que en principio, es preocupante. Debería ser de 2,1 para tener asegurada la reproducción de la población a lo largo del tiempo, y en Tandil es del 1,26, algo que indicó que se corresponde a una tendencia que a nivel nacional, latinoamericano e internacional, pero que de todas formas es demasiado baja. 

“Un poco lo veníamos sospechando porque Tandil hasta el censo anterior tenía una composición por edades que tendía al envejecimiento, y esto se cruza con dos o tres variables que tienen que ver con el cambio de la mujer dentro del mercado de trabajo, el alcance de un mayor nivel educativo y la postergación del ingreso a la maternidad, que condiciona a la posibilidad de procrear un segundo hijo”, desarrolló.

A su vez, comentó que resulta constructivo analizar esta baja en el espacio, dividiendo en partes la ciudad, y analizando si la fecundidad es la misma dependiendo el área o barrio que se aborde. 

Mortalidad

El segundo dato interesante y que también genera cierto resquemor, aunque es probable que sea atribuido a la pandemia, fue la considerable suba de la mortalidad entre los años 2018 y 2021.  “La primera explicación a la que echamos mano fue el Covid, aunque todavía no lo sabemos, y lo haremos cuando tengamos información respecto de las causas de muerte de la población, ahí vamos a tener una idea de a qué se le puede atribuir ese salto grande”, sostuvo la docente.

Ya que si bien muchas personas fallecieron por Covid, existen otras causas que también son desencadenadas por el virus, la desatención de ciertas patologías que hubo que postergar y por supuesto, las comorbilidades asociadas al mismo.

Aclaró que para analizar mortalidad toman tres o cuatro años juntos con el fin de “suavizar” los picos, pero por más que esto se realice en términos estadísticos y científicos, eligieron mostrar los datos desagregados, ya que en términos comunicacionales resulta relevante, “no por ser alarmistas ni mucho menos, solamente para que informar a la población”, agregó.

Propietarios

Por último, otro de los puntos analizados fue la situación habitacional, en ese sentido la propiedad de la vivienda, la condición de tenencia de la misma, fue uno de los indicadores que en dio negativo en Tandil, es decir, hay menos propietarios que los años anteriores. 

“Los resultados sólo arrojan la cantidad de personas que poseen una propiedad o no, y la variable es un poco más amplia, indica si uno está alquilando, si está cedida o prestada, entre otras cosas, y esas categorías todavía no están. También hay más población, esto lo tenemos que incorporar, pero no estaría pareciendo que una variable haya crecido en la misma medida que la otra” concluyó.