A cinco años del primer Ni una menos, las demandas en materia de género siguen intactas
Sin marchas ni convocatorias callejeras debido a la pandemia, el movimiento de mujeres realizó ayer diversas acciones virtuales para que la fecha no pase inadvertida. Con 134 femicidios en lo que va del año, las deudas en materia de género son urgentes. La Asamblea Feminista de Tandil elaboró un documento que aglutina las demandas a nivel local, entre las que se halla la implementación de la Ley Micaela, y esperan reunirse pronto con el Intendente para dialogar sobre los avances y retrocesos en términos de políticas públicas.
Cinco años después de la primera movilización en torno a la consigna “Ni una menos”, el aislamiento preventivo obligó a repensar las estrategias para hacer visibles las demandas actuales, que mucho no distan de las esgrimidas en aquel entonces. Según datos del Observatorio Lucía Pérez, se registraron 134 femicidios en los primeros cinco meses de 2020, sesenta desde que se inició la cuarentena el 20 de marzo. A esta cifra se suman seis crímenes en investigación, que podrían ser considerados femicidios. En Tandil, de acuerdo a un diagnóstico elaborado por la Unicen, las situaciones de violencia se agravaron y complejizaron durante el confinamiento, que desnudó los hilos de un entramado estatal que peca de deficiente.
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El femicidio de Chiara Páez en 2015, una adolescente de 14 años asesinada por su novio en Santa Fe, encendió los motores de la lucha y comenzó un largo camino que se transformó en el despertar y germen del movimiento feminista en Argentina.
La propuesta tuvo resonancia en la ciudad y un grupo de mujeres se abocó a la maratónica tarea de organizar en pocos días una convocatoria que superó sus expectativas. Cerca de 10 mil personas se dieron cita ese miércoles frío de junio en la plaza Independencia para encolumnarse por las calles céntricas y retornar a la glorieta para escuchar la lectura de un petitorio.
En este lustro, mucha agua pasó bajo el puente pero el movimiento local de mujeres continúa dando batalla en distintas trincheras para lograr políticas públicas a la altura de las deudas que faltan saldar.
Un grito de corazón
Daiana Esnaola es concejal por el Frente de Todos, pero en los inicios de Ni una menos estuvo involucrada en la organización y sigue trabajando con la problemática.
En conversación telefónica con El Eco de Tandil, la joven rememoró aquellos momentos iniciáticos. “Mi participación en lo personal fue a partir de Foro por los Derechos de las Mujeres y los Niños que existía en su momento y fue uno de los actores que participó. El análisis que después pudimos hacer resaltó el poder de la autoconvocatoria y la necesidad que tenía la sociedad de decir basta”, recordó.
La primera movilización fue ampliamente fogoneada desde los medios de comunicación en todos los niveles y usó el poder de las redes sociales para hacer más amplio aún el alcance. Bajo el lema “Ni una menos. Vivas nos queremos”, las multitudes coparon todas las ciudades del país en un grito que puso fin a décadas de silencio y violencia, transformándose en una de las expresiones masivas más significativas de las últimas décadas. La organización colectiva propició que se empezara a entender lo personal desde lo político, sacando a la superficie las relaciones de poder que perviven en el tejido social, que antes que clasista, puede ser analizado desde una perspectiva sexogenérica.
“Esta es una fecha que se gano en la agenda feminista y no la podemos perder. Decidimos preservar la organización y después surgió el primer paro internacional de mujeres. No se pueden pensar las fechas de manera aislada sino que van de la mano”, prosiguió Daiana.
Redes que abrazan
La consigna central este año es “Nos sostienen las redes feministas”, para revalorizar el carácter fundamental de las redes en la construcción feminista y la generación de dispositivos de contención y ayuda. “La pandemia nos aleja de la calle pero no de nuestros vínculos afectivos y de militancia, de unirse en la lucha en diferentes lugares”, expresó, y destacó que son las mujeres las que llevan adelante todas las tareas de sostén y cuidado en los hogares y los barrios, para que lo demás siga funcionando.
En torno a los reclamos que aún buscan asidero en Tandil, el documento releva diversas cuestiones y problemáticas. Entre ellas, el reconocimiento al avance de la lucha feminista y pedido por el aborto legal; la universalización e implementación de la Ley Micaela; la implementación de licencias por violencia de género; y la aplicación efectiva de la Ley de Educación Sexual Integral.
Esnaola también reparó en la complicada situación de la Casa de Abrigo Martha Pelloni, dependiente del Municipio para albergar a mujeres y familias en casos de violencia. En las últimas semanas, se desplomó el techo de la casa y las residentes debieron ser mudadas a otro espacio, lo que generó alarma en el sector por las condiciones materiales del lugar y los inconvenientes que suelen suscitarse alrededor del funcionamiento del dispositivo.
Las actividades virtuales
El trayecto decantó en lo que hoy es la Asamblea Feminista de Tandil, es el nombre que convoca a todas las instituciones y organizaciones sociales de la ciudad, y a todas las mujeres autoconvocadas de manera independiente.
La pandemia de Covid-19 limitó las alternativas de articulación y manifestación este año, pero a través de la virtualidad, desde la Asamblea se abocaron a trabajar en un pliego de demandas locales para difundir en la comunidad y trasladar al Poder Ejecutivo. En marzo, en el marco del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, lograron acercar sus inquietudes al intendente Lunghi para poder avanzar en la gestión de políticas de género. En ese entonces, desde el Municipio se comprometieron a volver a reunirse el 4 de junio, tras la marcha que finalmente no se hará, para hacer un análisis del estado de situación. El aislamiento empujó a redefinir este encuentro, que esperan pode hacerlo próximamente bajo otras pautas.
“Definimos tomar las redes sociales que se viene haciendo ante las efemérides y viralizmos un video colectivo editado por Abra TV. También invitamos a la gente a intervenir su casa con pañuelos, carteles o dibujos y que puedan subir las imágenes a las redes etiquetando a Asamblea Feminista Tandil”, describió.
Además, el espacio local se acopló a las actividades virtuales motorizadas a nivel nacional, que realizó transmisiones en vivo a través de las páginas de Facebook e Instagram de Ni una menos sobre diferentes temas y contó con múltiples voces. Aún en cuarentena, apuestan a que el grito colectivo sacudirá las paredes gastadas, de una sociedad harta de que para muchas mujeres, el lugar común sea la muerte.