La apertura oficial del lugar fue el 24 de julio de 2000 y dos décadas después, la pandemia de coronavirus instaló un escenario sin precedentes en el país y el mundo. Así, luego de permanecer más de tres meses inactivo, el Complejo Cerro El Centinela volvió a funcionar hace unas semanas para ofrecer sus servicios al público local, aunque las aerosillas, por los costos operativos y la escasa demanda, estaban inactivas.
Ahora, en medio del receso invernal, decidieron armar un paquete de propuestas gastronómicas y recreativas, pero el mal tiempo que impera desde el domingo obligó suspender las actividades.
De todos modos, esperan poder reabrir este fin de semana si el clima acompaña, para recibir a los tandilenses. Así lo explicó el titular del complejo, Luis Cerone, quien consultado por este Diario afirmó que planeaban ponerlas en marcha nuevamente pero que “en este momento no se puede porque no están dadas las condiciones climáticas que afectan a la seguridad.
Pensamos abrir el sábado y domingo si mejora el clima, y arrancar también con las otras propuestas”.
Como es sabido, la clausura de cualquier posibilidad de arribo de turistas a la ciudad, que se dedicó en los últimos años a fomentar un esquema turístico orientado a tentar visitantes de la Ciudad de Buenos Aires y los grandes centros urbanos, complicó la viabilidad de todos los emprendimientos.
En este sentido, en conversación con el programa de radio “Cosas que pasan” (104.1 Tandil FM), Cerone aseveró que siente más incertidumbre en la actualidad que cuando abrió el medio de elevación en el tradicional paseo, el único de la Provincia hasta el momento. “Pasaron 20 años y me parece mentira, lo tengo presente como si fuera hoy; la inauguración fue un lunes y el miércoles abrimos al público. No sabíamos qué podía pasar y si la gente se iba a empezar a acercar a la ciudad. En aquella época los emprendimientos se contaban con los dedos de la mano”, recordó.
Actividades sólo para tandilenses
Descartada la iniciativa del turismo de proximidad en el corto y mediano plazo, el sector debe sobrevivir gracias a los clientes locales y las ayudas estatales. “Cuál es la expectativa no lo sé. Hay una cantidad de gente en Buenos Aires deseosa de descansar y venir a Tandil, pero estoy seguro de que también hay temor y falta de plata”, opinó.
Consultado sobre las irregularidades en el ingreso de personas y una eventual presencia de visitantes foráneos, el empresario ratificó que no ha detectado ese tipo de movimiento en sus instalaciones, pero deslizó que “seguro que algún tandilense mete a algún pariente, siempre hay una raja por donde se mete el agua”.
“Si tuviera la seguridad de que hay gente de afuera en el complejo podría asegurar que pediría que se retiren. En definitiva, no asumiría el riesgo por dos o tres cubiertos, no me interesa eso, y espero no estar en esa situación”, reseñó. Además, confió que a comienzos de esta semana, una persona de la vecina localidad de Lobería llamó al hotel para saber si podía hospedarse unos días para pasear y descansar, y tuvieron que explicarle que esas alternativas están prohibidas.
Según la normativa, sólo pueden ingresar a la planta urbana los residentes y los trabajadores esenciales. De hecho, los alojamientos pueden abrir sólo para el público local y para albergar a quienes desempeñen actividades esenciales.
Competencia desleal
La inquietud surgió a raíz de un episodio de “viveza criolla” que el mismo intendente Miguel Lunghi expuso abiertamente en una conferencia de prensa, y que involucraba a un complejo turístico y un convenio para que vinieran a entrenar tenistas de élite que finalmente nunca llegaron, pero el permiso fue usado por otras personas para acceder a la localidad. Esto derivó en la rescisión del acuerdo que mantenía el Gobierno comunal con el privado para recibir personas de afuera.
Al respecto, Cerone, que preside la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Bares, Confiterías y Afines de Tandil, señaló que la entidad nunca fue notificada de ese acuerdo ni de los pormenores que se generaron alrededor de la fallida experiencia.
“Esa picardía debería ser sancionada. Como no tengo elementos no voy a acusar porque no sé cómo es, pero todos
hacemos el sacrificio de intentar no fundirnos y que alguien juegue por izquierda o se alquilen departamentos informales no nos parece bien. Pero si no nos dan la información no podemos hacer nada, claro que molesta que una empresa que compite en el mismo rubro haga lo que dijo el Intendente”, se despachó.
Asimismo, refirió que para “salir de la angustia” de tener los establecimiento cerrados, están pensando en algunas ideas que permitan captar contingentes dentro del marco legal que rige y cumpliendo los protocolos pertinentes. De esta forma, los hoteles y complejos podrían hospedar a equipos deportivos u otros grupos, con la garantía de brindar los cuidados necesarios.
“Buscamos cualquier posibilidad comercial que se adapte a lo que está permitido, por ejemplo un equipo deportivo podría venir a hacer pretemporada con los parámetros que correspondan”, aventuró, poniendo el énfasis en que para el ámbito del turismo el camino va a ser largo y la recuperación lenta, por lo que les urge diseñar estrategias que permitan sortear la crisis hasta que todo se restablezca.