Reciclaje
Se generó en Punto Limpio una propuesta para reciclar plásticos de manera local, creando nuevos puestos de trabajo
Ubicada en la estación centro de Punto Limpio, "3C Construcciones" propone un sistema en el que las paredes son construidas con una estructura de madera, rellenada con fardos de plástico reciclado, y mayadas con hilo recuperado. A su vez, es una fuente de trabajo que no requiere experiencia previa.
Cada vez son más los tandilenses que separan sus residuos, y se acercan a dejarlos en las distintas estaciones de Punto Limpio, colaborando con el medio ambiente, y evitando que el relleno sanitario se colapse rápidamente de materiales que podrían ser reutilizados. De todas formas, el trabajo de concientización se sigue desarrollando, con el fin de que la gran mayoría de los ciudadanos se sume a estas pequeñas acciones que tienen un impacto sumamente positivo para el planeta.
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En ese sentido, a partir de un convenio entre la Dirección de Ambiente y la empresa 3C Construcciones Tandil, la basura plástica recibida en Punto Limpio podrá ser transformada en material de relleno para construcciones con estructuras de madera. Además, esta iniciativa está pensada para generar trabajo local, sin la necesidad de tener experiencia en el rubro. A partir de un video en sus redes sociales, explican a la comunidad como armar las “bolsas 3c”, que ya tienen su depósito señalizado junto con los otros materiales, en la sede de Santamarina 460.
En diálogo con El Eco de Tandil, Juan Luis Rodríguez Burgués, referente de la empresa, ahondó en las características de la propuesta, y explicó que tanto la idea como el nombre fueron tomados de una firma cordobesa, con la que mantienen un contacto fluido e intercambian experiencias. “Estábamos en la búsqueda de alguna idea, que tuviera que ver con el agregado de valor a los plásticos, y dimos con esta empresa que había desarrollado una tecnología, creada por ellos, en la búsqueda de resolver cuestiones sociales, así que es un poco más abarcativo, de concretamente lo que tiene que ver con la construcción y los materiales nuevos”, detalló.
El sistema constructivo consta de una estructura de madera en la que el relleno de los muros, entre tirante y tirante, está compuesto por plásticos que están enfardados, y que son de los que se suelen descartar en los hogares. “El proceso productivo arranca recuperando esos plásticos, enfardándolos, y preparándolos para una obra que esta modulada para recibir este relleno, y de esta forma aprovechar las productividades de los plásticos de aislar la temperatura, sobre todo".
"Nosotros en la historia de la humanidad -siguió- hemos usado los materiales que tenemos a mano, hoy por hoy, lamentablemente no está pensado que hacemos con todos los plásticos que generamos, y esta es una buena idea para recuperarlos”.
La empresa cordobesa de la que sacaron la idea lleva ocho años y más de cincuenta viviendas construidas con este sistema, por lo que está claro que funciona. “3c Construcciones Tandil” se puso en contacto con la misma hace dos años y medio, y comenzaron a darle forma para generar, a su vez, trabajo a nivel a local “la empresa lo que hace es tratar de generar empleo en poblaciones vulnerables, para eso articulamos con distintas ONG de la ciudad, estamos haciendo un trabajo muy fuerte con Mesa Solidaria, tratando de llegar a dar trabajo a las poblaciones con las que articula”, destacó su creador.
En cuanto a los plásticos que se pueden utilizar, afirmó que cualquiera es útil ya que su tratamiento en similar, y agregó que lo positivo de esta propuesta es que se pueden recuperar aquellos que hasta el momento no tenían un uso productivo y que terminaban en el basurero, ya que el único material que se venía reciclando era el de las botellas PET, con el cual el Taller Protegido y otras ONG trabajan desde hace tiempo.
“El PET ya tiene su mercado, hay muchas ONG y cooperativas que a nivel local también utilizan, el Taller Protegido que fue con quien nosotros primeramente nos contactamos para empezar todo este trabajo, tienen un precio por kilo que lo abona una empresa de Caba que lo recicla, y en esos primeros intercambios veíamos que había un montón de plástico que se quedaba fuera del recupero, y que aunque la gente tuviera la voluntad de separarlos, iban igualmente al relleno sanitario, entonces aprendimos que estaba bueno encontrarle un destino a esos plásticos”.
Uno de los desafíos de las empresas de construcción son los tiempos de los proyectos. Cuanto menos se tarda en construir, más casas se crean y por lo tanto se genera una mayor ganancia. En ese sentido, la firma corre con ventaja ya que los fardos ya están armados con anterioridad. “Toda la parte de base de la obra, los cimientos, es similar a cualquier otro tipo de sistema, lo único que se deja un anclaje, para poder fijar las columnas que conforman la estructura, y toda la parte del montaje es como una construcción en seco, entonces eso es rápido, porque nosotros traemos los fardos previamente armados y es montar una estructura de madera, rellenarla con los plásticos, tapearla, mayarla para recibir el revoque y después la terminación es igual, o sea que ganamos un tiempo en lo que es el montaje de la obra, que se hace muy rápido”.
A pesar de ser lo que más se utiliza y la base principal del proyecto, el plástico no es lo único que se recicla, si no que la idea es emplear material reciclado, de todo tipo . “Recuperamos tanto bolsas que otras empresas o industrias descartan, bolsas más grandes para contener las bolsas 3c, podemos utilizar hilos que fueron desechados para enfardar, podemos utilizar madera de pallets, para tapiar la obra y terminar la estructura, por supuesto que las columnas son de primer uso, y también usamos aceite quemado de vehículos para dar tratamiento a las maderas que pueden ser permeables al bicho taladro o algún tipo de degradación”.
Por último, Rodríguez Burgués explicó que a pesar de que el trabajo de concientización está dando sus frutos, todavía queda mucho por hacer. “Hay una diferencia entre lo que es basura y residuo, nosotros generamos residuos, de lo que generamos un montón no debería terminar en la basura, y hay que seguir insistiendo muchísimo, porque por más que vemos movimiento en los Puntos Limpios, hay gente que todavía no separa en sus casas, así que este tipo de ejemplos están buenos, porque permiten que muchas personas tomen consciencia de lo importante que puede llegar a ser su contribución personal” finalizó.