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Tandil en la pluma de Julio Verne
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Sr. Director:
Es oportuno recordar, en el contexto del Bicentenario de la fundación del Fuerte Independencia que devino en la ciudad de Tandil, aquella vez que nuestra comarca se convirtió en “aldea global”, al estar presente en ilustres páginas de la literatura universal.
A mediados de 1868, Julio Verne publicó su quinta novela titulada Los hijos del Capitán Grant, editada por Pierre-Jules Hetzel e ilustrada por el no menos célebre Édouard Riou. Aquel trabajo era parte de la biblioteca “Viajes extraordinarios” y tuvo amplia acogida en distintas partes del mundo, incluida Argentina.
Lo impactante del caso es que en Los hijos del Capitán Grant se puede hallar un capítulo dedicado a nuestro “Fuerte Independencia”, lugar que visita el protagonista de la novela, Lord Glenarvan, junto a otros expedicionarios franceses. Aquel fuerte presentaba bastante actividad, siendo comandado por el sargento Manuel Ifaraguirre, un “vasco de nacimiento” de cincuenta años.
Según se desprende del relato, Tandil contaba con cuatro mil habitantes y era una “aldea muy importante” que mantenía una estrecha comunicación con Buenos Aires que demoraba unos “doce días”, siendo un tráfico “bastante activo” por entonces.
En la descripción general que Verne ensayó de Tandil, señaló que: “La aldea envía a la ciudad el ganado de sus estancias, las salazones de sus saladeros y los curiosísimos productos de la india, tales como géneros de algodón, tejidos de lana, los tan codiciados artefactos de los trenzadores de cuero, etc.”.
Para el autor de Cinco Semanas en Globo y Viaje al Centro de la Tierra, Tandil contenía “más de cierto número de casas bastante cómodas, escuelas e iglesias para instruirse en las cosas de este mundo y de otro”. Era un sitio agradable.
Muy poco tiempo después, en agosto de 1869, comenzó a publicarse el periódico El Río de La Plata en Buenos Aires, fundado por José Hernández, quien unos años después crearía el Martín Fierro, en 1872.
Mencionamos esto, pues las primeras entregas del periódico de Hernández contaron, precisamente, con la traducción de esta novela de Julio Verne en formato de “folletín”.
De manera tal que, en el número 22 del 1 de septiembre de 1869 fue posible hallar el citado capítulo XXI de Los hijos del Capitán Grant dedicado al Fuerte Independencia en las páginas de esta singular publicación que contaría con otras traducciones de obras de Verne.
El enlace Verne-Hernández-Fuerte Independencia, que aquí mostramos, es de gran relevancia histórica, ya que permite entrever las formas de vida en Tandil en la década de 1860, las modalidades de sociabilidad de la época, las características productivas de la ciudad e, incluso, atisbar la geopolítica regional de entonces, en pleno fragor de la Guerra de la Triple Alianza (1865-1870).
En términos más generales, esta vinculación evidencia, además, aquello que el historiador británico Eric Hobsbawm denominó como la característica central del siglo XIX: un mundo que se hacía más grande y más chico al mismo tiempo, con conexiones entre distintos puntos del globo debido al avance de las comunicaciones y las redes de intercambio.
Para quienes estudiamos el maravilloso siglo XIX, el hallazgo representa una muestra más de que ese siglo aún guarda bellas sorpresas y relaciones que ameritan ser exploradas.
Para nosotros, los tandilenses, especialmente, esta curiosidad nos permite reponer el carácter internacional de nuestra querida “aldea”, expuesta, nada menos, por la pluma de uno de los más notables escritores del siglo XIX: el máximo exponente de la literatura de ciencia ficción de todos los tiempos. Ahora sabemos que nuestro querido Tandil también estuvo presente en las páginas de Julio Verne, aquel gran imaginador del siglo XIX.
Dr. Lucas Andrés Masán.
Conicet/CIEP-Unicen.