Cartas
Temas y lectores
Agobiados por la inseguridad
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Señor Director:
Me dirijo a Usted para comunicar lo que aparentemente no le importa a nadie. Somos vecinas/os del barrio que con tanto esfuerzo NOS supimos conseguir, barrio de la Asociación Civil Docente.
Estamos construyendo varias casas en este momento y no podemos con los robos/hurtos/rapiñas o como se llame legalmente. Y nadie, repito, nadie, hace nada. Todas las noches tenemos una nueva: nos roban/quitan los cables, saquean los obradores, incendian los obradores y baños químicos, han querido desmontar una puerta, se llevan lo que entienden es leña, y son las maderas de los albañiles, no sólo roban: también rompen y destruyen.
Se hacen las denuncias, pasan un día con el patrullero y luego nada. Es todo muy caro para seguir sosteniendo este vandalismo. Nos sentimos agredidas/os, agobiados, cansados y por sobre todo desprotegidas/os e invisibles. Sólo nos ven los chorros, ladrones, malandras y gente que tiene como profesión vivir de lo ajeno. Viven del saqueo y quienes trabajamos, y generamos propuestas para tener nuestra vivienda propia, proponiendo una estrategia cooperativa, estamos a la buena de anda a saber quién nos pueda proteger. Tratamos de estar atentos, pero son más rápidos e inteligentes para robar que nosotras/os para protegernos. Nuestra angustia y cansancio está al borde. ¿Es necesario salir a la calle? ¿Es necesario acudir a los medios? Entendemos, desde la razón, que existen las estructuras que protegen al ciudadano.
La pregunta es: ¿Dónde están las estructuras que nos deberían proteger en Tandil? Estamos agobiados señor Director, por eso me dirijo a usted. Gracias.
Ana María Capel – DNI 16721830
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Recursos nacionales y pérdidas estratégicas
Señor Director:
Las reservas de petrolero y litio son parte de los bienes de los argentinos, dilapidar este tipo de recursos es una grave falta a los intereses del Estado; la actual administración no tiene una visión estratégica frente a lo que sucede, por ejemplo, en la Patagonia donde presuntos indígenas exigen tierras sin ningún derecho, atentan contra los símbolos patrios, las autoridades y, además, dañan propiedades públicas y privadas. Corresponde hacer un corto recorrido en torno de este tema, según las tramas siguientes: 1) La ‘guerra cultural’ es una ‘estrategia psicosocial’ que utiliza el marxismo para generar confusión, alentar conflictos y propuestas como el ‘diccionario inclusivo’ o conceptos artificiales como el término ‘pueblos originarios’, pues integran a los pueblos aborígenes de épocas y lugares diferentes que, en ciertos casos, lucharon entre sí antes de la llegada de los españoles (período precolombino). Como ocurrió en las ‘Guerras Floridas’ que los aztecas realizaron contra los tarascos de Michoacán y los totonacas de la Meseta Central, entre otros pueblos. También en el Perú, los incas exterminaron a los chancas, etc., etc.
En cuanto a los mapuches (o araucanos) los historiadores chilenos y argentinos coinciden en señalar que es un pueblo asentado al sur del BioBio, entre los Andes y el Océano Pacifico.
El Dr. Mandrini dijo que, alrededor, del siglo XVII cruzaron la cordillera grupos de mapuches, en incursiones escalonadas, invadiendo el espacio de los tehuelches patagónicos y pampeanos, en incursiones escalonadas de pequeños grupos que a-culturaron a los indígenas locales; luego, paulatinamente, domesticación los caballos salvajes de la región (traídos en 1535 por don Pedro de Mendoza). Este noble animal les permitió abarcar regiones más alejadas; pero, en 1833 cruzaron nuevamente la cordillera una cantidad importante de ‘hombres de lanza con sus loncos’. Así llegó Calfurcura entre otros jefes, que en cierto momento invito de los boroganos a comerciar; esta parcialidad fue al convite sin armas y, por ello, fueron masacrados en Masalle. Los boroganos, también, eran originarios del otro lado de la cordillera y partidarios de los españoles y, luego del triunfo de San Martín, debieron cruzar hacia este lado del territorio.
Luego, Cafulcura y otros loncos destruyeron con sus ‘malones’ muchos poblados, secuestraron personas y arrearon cantidades enormes de animales para vender en Chile. Los mercaderes transandinos, le entregaban dinero por las cautivas, agua ardiente, armas y otras mercaderías por estas fechorías; apenas, unas décadas después de Masallé, el Gral. Roca derrotó a estos ‘conquistadores’ con el concurso de ‘indios amigos’ [al fracasar la zanja de Alsina y sus fortines].
Hay varios temas puntuales sobre este caso; el primero se articula con la tesis sobre las ‘tierras improductivas’ del Dr. Avellanada que, en el momento de esta campaña, era el Presidente de la Nación; la actuación de Roca, fue menos dura que las campañas del ‘Restaurador’. Otra cuestión importante, sobre esta Campaña tiene que ver con el contexto internacional favorable a los argentinos, ‘frente a los reiterados reclamos territoriales de Chile’. Este tema tiene hoy una connotación más compleja y grave, pues Iska Siches, actual Ministro del Interior de Chile, se refiere al Wallmapuche [cuyo nombre hace referencia al territorio de este pueblo conquistador. Este término abarca al Galmapu y al Puelmapu involucrando al territorio que ‘reconquistó’ el General Julio Argentino Roca; incluso, luego otorgaron grados militares (al propio Cafulcurá) y se distribuyeron tierras a los ‘indios amigos’ que hoy sus descendientes trabajan, como otros indígenas y mestizos, que viven hace generaciones en la Patagonia pacíficamente, respetando los símbolos patrios, las autoridades locales y la soberanía de ‘La Argentina’, a diferencia de los supuestos mapuches o araucanos violentos de la RAM. También se debe considerar que hay un ‘referente de esta comunidad en Londres’ que promueve reclamos ‘injustificados’ de tierras ‘próximas a las plataformas petroleras y los glaciares’ (agua potable) etc. Por otra parte, se tiene que considerar el caso de los ‘criollos que descienden de indígenas’, pues tienen el resguardo de sus antepasados aborígenes; este antecedente brinda, a muchos argentinos, una cuota de pertenencia sobre las tierras precolombinas. 2) La administración central no se preocupa de los temas prospectivos, pues la existencia de una base de China, en la Patagonia, promueve la militarización de las Islas Malvinas (por parte de la OTAN). 3) Las autoridades del INADI ayudan a los mapuches violentos, por ejemplo, al trasladarlos en una camioneta de la entidad (dirigida por ideólogos). 4) La jueza de Zapala, Silvia Domínguez (subrogante del juzgado de Bariloche) aceptó el amparo de un supuesto grupo mapuche sobre más de 300 hectáreas pertenecientes a la Escuela Militar de Montaña, ‘General Juan Domingo Perón’ (camino al ‘cerro Catedral’ y a 12 km. del Centro Cívico de Bariloche). También Silvia Domínguez, sobreseyó a una dirigente mapuche que le tiró a la cara una pieza de escritorio a la fiscal Sylvia Litte. Los camaristas rionegrinos Gallego y Lozano confirmaron la decisión de entregar las tierras del ejército al INADI (dispuesta por la subrogante). Estos camaristas dictaron, igualmente, la falta de mérito de 11 mapuches acusados de destruir una propiedad en la Villa Mascardi. También, el subrogante Gustavo Zapata ‘desestimó’ el desalojo de tierras en el Bolsón, por una usurpación. 5) Los integrantes de ‘estos tribunales’ no actuaron de oficio ante la agresión de ‘supuestos mapuches’ que tiraron reiteradamente ‘bombas incendiarias’ a la gendarmería (esta agresión fue difundida por los noticieros de todo el país). Tampoco intervinieron cuando otros supuestos mapuches descalificaron agriamente a las autoridades locales, bajo el respaldo inadecuado de ‘pertenecer al lugar’ (por ello, no respetan los atributos simbólicos del Estado ni la investidura de la autoridad local). 6) Esta situación es muy grave, dado que pueden progresar otros reclamos de tierras del ejército, como pretende Isabel Huala, que le adjudica a su hijo Facundo Jones (con un claro apellido extranjero) la categoría de lonco; cabe señalar, al respecto, que Jones es prófugo de la justicia de Chile. 7) El tema de los reclamos de tierras –sin titularidad ni justificación histórica- sobre espacios ‘estratégicos’ (petróleo, gas, glaciares, turismo etc.) es un caso que puede articularse con la ‘situación que impera’ al sur del río Bravo, hasta Tierra del Fuego, donde operan muchos actores con sus respectivas estrategias; como ocurre, por ejemplo, con la ‘Lucha disipada’ de Félix Guattari. El rizoma florece y promueve un cambio político de grandes proporciones, al compás de los ‘referentes de la tecnología’ y de los ‘perdularios locales’.
Carlos A. Méndez Paz (h.)