Tandil adhirió al reclamo para exigir que se implemente el Registro del Programa de Cannabis Medicinal
Mientras avanzan en grandes proyectos de investigación y se firman acuerdos para futuros cultivos que abastecerán la demanda, los autocultivadores siguen esperando que se ejecute el derecho al cultivo personal, solidario y colectivo de cannabis terapéutico. El desamparo tras la alegría de la legalidad. Buscan reunir firmas en un petitorio que se presentará al Ministerio de Salud de la Nación.
Organizaciones de todo el país que integran el Consejo Consultivo de Cannabis Medicinal, en su carácter de usuarios, productores y cultivadores, solicitaron la inmediata ejecución del Registro del Programa de Cannabis (ReProCann) que regula el artículo 8 de la ley 27.350 y su decreto reglamentario 883/2020.
Recibí las noticias en tu email
En noviembre pasado se anunció la nueva normativa para le Ley de Cannabis Medicinal y, entre varias modificaciones claves, se garantizó el derecho al cultivo personal, solidario y colectivo de cannabis terapéutico.
El decreto arriba mencionado dejaba en claro que para acceder a ese derecho las personas deberían inscribirse en el registro nacional, incluso en la ciudad se creó una mesa intersectorial para comenzar a trabajar en una ordenanza a raíz del decreto que permitió el autocultivo.
En consenso y construcción colectiva se unieron representantes del Sistema Integrado de Salud Pública (SISP), la Universidad Nacional del Centro (Unicen), la Asociación Cannabis Medicinal Tandil, Cultivadores Agrupados por sus Derechos (CADE), la Asociación de Abogados de Tandil, el Colegio de Abogados de Azul, el INTA, el Ministerio de Salud bonaerense región sanitaria VIII, el Colegio de Farmacéuticos y la Defensoría del Pueblo de Tandil.
Sin embargo, a más de tres meses del anuncio del Ministerio de Salud de la Nación, aún no se ha puesto en marcha esa herramienta. En consecuencia, miles de personas para quienes se previó una protección legal, se encuentran expuestas a allanamientos y causas penales.
“Nos están dejando afuera de todo, vienen las industrias, las corporaciones y hacen lo que quieren, mientras el autocultivo sigue quedando de lado”, lamentó Alejandro “Indio” Ramírez Llorens, quien pertenece a Cannabis Medicinal Tandil.
Salud, libertad e incertidumbre
“Actualmente vemos cómo avanzan grandes proyectos de investigación y se firman acuerdos para futuros cultivos que abastecerán la demanda, mientras quienes cultivamos desde hace años para nuestra salud, la salud de algún ser querido o para integrantes de nuestra comunidad, seguimos arriesgando nuestra libertad, expuestos a detenciones arbitrarias y la pérdida de nuestra materia prima sumada a la interrupción de nuestros tratamientos”, asentaron quienes reclaman, y todo esto debido a la demora en la implementación del registro que les permitirá quedar bajo la legislación vigente.
Desde las organizaciones locales también se sumaron al pedido y advirtieron que, aparte, con la salida de Ginés González García del Ministerio se genera aún más incertidumbre, ya que fue quien dio impulso a la nueva reglamentación que firmó el presidente Alberto Fernández.
Vale decir que desde aquel 12 de noviembre, cuando Argentina legalizó el autocultivo controlado de cannabis medicinal y permitió la venta de aceites, cremas y otros derivados en farmacias autorizadas, se sucedieron algunas reuniones, trabajo que sumó a una serie de organizaciones sociales dentro de un Consejo Consultivo.
A partir de allí se comenzaron a hacer aportes para efectivizar la ley e incluso realizaron un balance positivo del proceso que tuvo como resultado la nueva reglamentación.
Regular el acceso “verdadero” a la planta
Con el anuncio oficial se generó un clima de confianza tal, que mucha gente se animó a empezar a cultivar plantas de mejor calidad, algo que durante años no había hecho por temor. Sin embargo, las demoras en la implementación del Registro han hecho que esa incertidumbre vuelva a aparecer.
“Entendemos que la implementación del ReProCann es la herramienta para minimizar los estragos que genera desde hace treinta años la Ley 23.737 de drogas. Por esto creemos que es menester atender con urgencia las necesidades individuales y asociativas de la sociedad civil”, determinaron.
Más allá de todo, aseguraron que acompañan con sus “mejores intenciones” el advenimiento de cultivos estatales y la producción de una planta tan noble como el cannabis, no obstante consideraron “imprescindible” comenzar desde abajo, regulando el acceso verdadero.
“Somos una comunidad organizada reclamando por el reconocimiento de nuestro legítimo derecho a la salud”, advirtieron y para esto invitaron a la gente a firmar y sumarse a la acción mediante su firma virtual.
La fecha límite para sumarse es el 26 de febrero y pueden hacerlo tanto organizaciones como cualquier persona física. El objetivo es entregar la solicitada al Ministerio de Salud de la Nación durante la primera semana de marzo.