Vence el plazo del congelamiento de las cuotas para hipotecarios UVA y exigen una prórroga
En febrero se termina el período de gracia para los acreedores y deberán asumir un 51 por ciento de aumento en las mismas. Los adjudicatarios advirtieron que eso no será posible, y que llevan acumulado un 300 por ciento de aumento en la deuda. Lamentaron que los gobiernos "se tiren la pelota" y exigieron una respuesta favorable.
El 31 de enero vence el congelamiento de las cuotas de los créditos hipotecarios UVA, que permanecen fijas desde septiembre de 2019. Debido a que son préstamos que se caracterizan porque el capital adeudado y la cuota resultante se ajustan por la inflación, se calcula que la cuota a pagar en febrero debe aumentar un 51 por ciento.
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Ante este inminente ascenso, quienes tomaron créditos hipotecarios UVA informaron mediante un comunicado que la situación de sobreendeudamiento que atraviesan es “insostenible”.
“Tenemos acumulado un 300 por ciento de aumento en la deuda y cuotas, una inflación proyectada para 2021 de 50 por ciento y el descongelamiento y pago de cuotas actualizadas a un valor UVA que ya supera los 65 pesos la unidad”, manifestaron con angustia.
Cabe destacar que la lógica de estos créditos presupone que el deudor va mejorando sus ingresos a la par de la inflación, ya sea por efecto de las paritarias o porque sus ingresos, para el caso de monotributistas o autónomos, se va a ajustando a la par de la suba de precios.
Sin embargo, esta dinámica quedó trastocada por la disparada de la inflación que se observó desde marzo de 2018. La pérdida de poder adquisitivo de los deudores hizo que el peso de cada cuota en el ingreso familiar fuera cada vez mayor, que fue o que finalmente llevó al congelamiento. Pero antes del congelamiento los créditos UVA mostraban bajísimos niveles de morosidad.
En este sentido, los acreedores admitieron que la mayor parte de las familias trabajadoras de clase media han tenido paritarias por debajo del 30 por ciento en lo que fue el 2020 y, en muchos casos, falta de ingresos por ser monotributistas o trabajadores independientes y pérdida de empleos, teniendo en todos los casos una pérdida real del salario.
El Estado “se tira la pelota”
La gravedad de la situación aumenta a medida que se acerca febrero, cuando finalizará el congelamiento de las cuotas. Si el gobierno no extiende una prórroga de esta medida, alertaron que aumentos de casi un 200 por ciento afectarían a más de 105.000 familias beneficiarias de los créditos UVA y los Procrear indexados por UVA. Estos aumentos, aseguraron, no son novedad, ya que entre 2016 y 2020 UVA aumentó más de un 305 por ciento.
“Las instituciones estatales implicadas se tiran la pelota, el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat aseguró que carecen de competencia para responder a sus reclamos y señalan al Banco Central de la República Argentina (BCRA) y al Ministerio de Economía”, apuntaron, poniendo en conocimiento que recibieron una comunicación telefónica de dicho Ministerio confirmando que “no están en condiciones de poder brindar ningún tipo de solución al problema de los Créditos UVA”.
De esta manera, los hipotecados denuncian que las respuestas no llegan a pesar de haber atravesado más de un año de citaciones en forma presencial y virtual con la llamada “Mesa Técnica”, iniciada por la exministra María Eugenia Bielsa y continuada por el actual Ministro Jorge Ferraresi.
Por todo esto, el colectivo de acreedores UVA local reclama la intervención estatal frente a “cláusulas abusivas y la usura desmedida”. A la vez, recordaron que durante la campaña electoral, el Frente de Todos, consideraba que su lucha era genuina y justa. “Hoy parece alejarse de esas promulgaciones frente a los bancos, como si estuviéramos en igualdad de condiciones, como si las entidades y el Estado no fueran responsables de garantizar nuestros derechos”, se quejaron.
Se calcula que hay unos 100.000 créditos hipotecarios UVA activos, y cerca del 75 por ciento fueron otorgados por tres bancos públicos: Nación, Provincia de Buenos Aires y Ciudad de Buenos Aires. “Los créditos UVA no son un mero acuerdo entre particulares. Se aprobaron en el Congreso, los promovió el Ejecutivo y los otorgaron bancos estatales en su mayoría. Somos el resultado de una decisión política”, asentaron.
Finalmente, arremetieron que el valor de la palabra “exige” no sostener este sistema, ya que hacer justicia es “representar al trabajador y brindarle posibilidades de desarrollos”.