Magnasco no despejó las dudas pero anunció que se prevé disolver la UTE con Clear
El vicepresidente de la Usina Popular y Municipal de Tandil, Atilio Magnasco, anunció ayer que la empresa de economía mixta ya inició conversaciones con representantes de la anterior concesionaria del Relleno Sanitario, Clear SA, para disolver la Unidad Transitoria de Empresas (UTE) de la que forman parte.
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La sorpresiva noticia llegó tras la reunión que mantuvo con concejales de la Comisión de Interpretación y Asuntos Legales, que preside Marcos Nicolini, quienes convocaron a las autoridades de la distribuidora eléctrica para que brinden explicaciones sobre el proceso que siguió el contrato de gestión del relleno sanitario por parte de Usicom y las modificaciones que se incorporaron cuando aún se estudiaba el documento original, interrogantes que los funcionarios no lograron esclarecer.
Tras una serie de comunicaciones previas que no habían logrado la respuesta deseada, finalmente en la mañana de ayer el exconcejal del radicalismo arribó al Municipio -en representación del presidente del directorio de la empresa de economía mixta, Matías Civale -se encuentra de viaje- junto al síndico público Ricardo Saracca.
En el primer piso, los aguardaban expectantes los concejales de la UCR Marcos Nicolini, Carolina Gutiérrez y Gabriel Bayerque; del FPV-PJ Rogelio Iparraguirre; del FR Gustavo Ballent y Beatriz Fernández -quien si bien no integra la comisión pidió estar presente-; del justicialismo Pablo Bossio; y del PRO Pablo Díaz Cisneros, junto al presidente del cuerpo Juan Pablo Frolik.
El encuentro tuvo como principal objetivo evacuar dudas sobre las modificaciones efectuadas en el contrato original de locación de obras y servicios, celebrado entre el Municipio y Usicom el 13 de junio de 2015, por el cual la empresa del grupo de la Usina Popular y Municipal se hizo cargo de la gestión integral del tratamiento y disposición final de los residuos.
Se trata de un expediente con tres adendas que hace poco más de un mes tomó estado legislativo y permitió detectar una serie incongruencias, para lo cual el presidente de la bancada oficialista citó por nota a Civale en un intento por dilucidar la situación desatada.
Puntualmente, lo adicionado tiene que ver con el cálculo para definir el precio de la tonelada de basura, las responsabilidades en torno al financiamiento de las obras necesarias al interior del relleno sanitario y, en tercer término, el plan estratégico del manejo de los residuos.
Lo cierto es que las explicaciones brindadas por el vicepresidente de la Usina no echaron luz sobre los cuestionamientos planteados por los ediles. Ahora, el expediente quedó en comisión hasta tanto Usicom SA acerque al Concejo Deliberante el detalle de las inversiones realizadas y sus costos; la facturación que le hizo al Municipio en 2016 y lo que va de 2017; las actas del comité de gestión en las que se sustentan las adendas efectuadas y el contrato de constitución de la UTE con la empresa Clear SA.
La vigencia del convenio
Al salir de la reunión, Magnasco realizó un positivo balance de lo conversado y se refirió a las dudas expresadas por los concejales de los distintos bloques.
En diálogo con El Eco de Tandil, confirmó en primer término la vigencia del convenio celebrado entre el Municipio y Usicom, y aclaró que la adenda que se firmó el 8 de noviembre de 2015 -previo al tratamiento legislativo del documento- “no lo modifica en absoluto”.
Sin embargo, reconoció que el convenio principal tenía “una dicotomía”, ya que hablaba de que las inversiones serían realizadas por Usicom y luego, en el cuadro de desglose de costos abiertos, a partir de los cuales se determina cuál es el costo por tonelada de la basura tratada, no figuraba.
Por lo tanto, el exconcejal de la UCR afirmó que lo que hace esa adenda es “subsanar ese error”, pero insistió en que “no modificó para nada la composición del costo ni mucho menos”, es más, deslizó que “si las celdas las hiciera Usicom, seguramente saldría mucho más caro para los vecinos de Tandil”.
En ese sentido, consideró que “el Municipio ha sido inteligente. Primero, no se pone este costo abierto de las celdas porque había celdas existentes y si Usicom ponía el costo de hacerlas, en realidad estaba inflándolo. Y, en segundo lugar, porque el Municipio tiene máquinas, equipos y Usicom hubiera tenido que subcontratar y, además, sobre ese costo recargar hasta un 10 por ciento, que es lo que le permite el acuerdo, y eso nos hubiera salido a todos los tandilenses más caro”.
La UTE
Por otro lado, Magnasco ratificó que “hay una UTE (Unión Transitoria de Empresas), que en su momento se conformó como una solución a un problema que se generó cuando Clear decidió retirarse. El Municipio necesitaba que alguien se haga cargo del tema”.
En cuanto al rol que cumple Usicom en la administración del relleno sanitario, precisó que “lleva la administración, la gestión y paga los sueldos, junto con Clear -que son las empresas que conforman la UTE-, aunque el contrato de concesión lo firmó el Municipio con Usicom. Clear no participa en la gestión ni es responsable civil de incumplimientos de contrato, entre otras cuestiones. Eso corre por cuenta de Usicom”.
El vicepresidente de la Usina argumentó que “la UTE con Clear se hace cuando manifiestan que se van y Usicom no tenía la experiencia que tiene hoy en el manejo de residuos domiciliarios. Entonces, se resuelve asociarse con la empresa que estaba antes porque deja el personal que conoce el manejo del relleno y deja toda la maquinaria, que ya estaba amortizada, por lo que no entró en la estructura de costos”.
En ese sentido, sostuvo que “si Usicom hubiera tenido que comprar maquinaria, la hubiéramos tenido que pagar todos los tandilenses, de manera que fue una asociación que en ese momento fue inteligente”.
Remarcó que “de hecho, el costo que pagó el pueblo de Tandil y que hoy está pagando por la tonelada procesada es muchísimo más bajo que en cualquier ciudad vecina. Son 312 pesos la tonelada procesada, cuando lo normal es entre 800 y 900 pesos. Parte de ese costo lo pone también la Municipalidad porque es la que hace las celdas, pero es razonable y conviene que sea así, porque si no, saldría más caro”.
La disolución
Por último, Magnasco anunció que “el jueves de la semana pasada, junto a un director privado de Usicom, estuvimos en Buenos Aires reunidos con Gustavo Lupiano, que es el responsable de Clear Urbana, manifestándole nuestro interés de terminar con la UTE y hacerse cargo Usicom directamente del manejo de los residuos”, aunque no dio precisiones en cuanto a los plazos de concreción.
Detalló que “fue una propuesta nuestra y teóricamente ellos podrían quedarse mientras dure la concesión, pero aceptaron de buen grado esto de rescindir el contrato y ahí veremos cómo nos manejamos”, ya que “va a haber que hacer inversiones”.
Al cierre, aclaró que “no va a ser necesario resarcir económicamente a Clear, aunque sí vamos a tener que adquirir herramientas”.
“Si esto no hubiese salido a la luz, ¿estarían suspendiéndola?”
Por su parte, el vicepresidente de la Comisión de Interpretación y Asuntos Legales, el concejal del FPV-PJ Rogelio Iparraguirre, evaluó positivamente lo conversado en la oportunidad, aunque aclaró que -ante la ausencia de Matías Civale- algunas dudas quedaron sin dilucidarse, sobre todo, lo que denominó como “la pregunta del millón”: por qué se le omitió al Concejo Deliberante al momento de tratar el expediente de convalidación del contrato original, las modificaciones que ya se le habían hecho.
Concretamente, enumeró que las cuestiones que desconocían son “el precio que pagamos los tandilenses por tonelada, el responsable de las inversiones necesarias en el relleno sanitario, y el famoso plan estratégico de manejo de residuos sólidos urbanos, que fue dado por tierra”.
Por lo tanto, contó que se trabajó en detalle cada uno de estos puntos y descubrieron entre los ediles que el valor de la tonelada de desechos que habían calculado es menor al que efectivamente se paga.
“Esto lo desconocíamos al momento de tratarlo, como así también quién era el responsable del financiamiento de las obras necesarias. Lo que entendíamos en ese entonces era que la responsable era la concesionaria porque nos cobra por día un valor por tonelada. Bueno, esto fue modificado y la responsable es la Municipalidad”, remarcó.
Con lo cual, Iparraguirre detalló que en la reunión se le planteó a Magnasco “por qué el relleno sanitario no es municipal, en vez de concesionado, ya que de esa forma se estaría ahorrando el 10 por ciento de la rentabilidad que obtiene Usicom”.
Explicaciones “vagas”
En tercer y último término, el edil confirmó que también se abordó el tema de la UTE, en torno al cual sostuvo que “las explicaciones fueron vagas”.
Al respecto, señaló que “no deja de ser llamativo que, después de haber sido engañados -como lo fuimos- por el contador Civale el año pasado, ahora que el tema sale en los medios, justo estén por suspender la UTE. La pregunta que me hago es si esto no hubiese salido a la luz, ¿realmente estarían suspendiéndola? ¿Quién se lleva la parte del león en el negocio del manejo de los residuos de nuestra ciudad? Son muchas preguntas”.
Por su parte, consideró que “hay un negocio de dos empresas que lo que buscan es hacer negocios, como toda empresa en su espíritu”, pero planteó que “lo que se está dejando de lado es que una de ellas nos representa a los tandilenses. Así que, a modo de síntesis, creo que ya es hora de que en la Usina Popular y Municipal de Tandil tengamos un legítimo representante de los intereses de los vecinos”.
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