Rodrigo Bruni hizo un balance de su mejor año
A los 23 años, Rodrigo Bruni redondeó su mejor temporada en el máximo nivel del rugby argentino. Actuaciones destacadas en su club, San Luis, que llegó a las semifinales de la URBA, campeón con Buenos Aires en el Argentino, y convocatorias para diferentes planteles nacionales fueron los momentos especiales que vivió el jugador formado en Uncas, que ya fue confirmado para integrar Argentina XV en el próximo Americas Rugby Championship, en febrero. “Ya nos mandaron los mails individuales y voy a estar en el plantel de Argentina XV. El 16 de enero empiezan los entrenamientos y espero estar”, confirmó Bruni.
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En 2014, con apenas un par de temporadas en el plantel superior de Uncas, Bruni decidió probar su potencial en el mejor nivel del rugby argentino, y hoy recuerda las escasas expectativas que tenía al sumarse a San Luis: “Yo les decía bromeando a mis amigos que les iba a avisar a cuando debutara en primera, porque en realidad pensaba que me iba a llevar mucho tiempo estar en el primer equipo, si es que lo lograba. Pero hubo una combinación de cosas que me ayudaron. Un poco de suerte, un hueco que se abrió y la ayuda del Pato García, que fue importante para llegar al club. Cuando empecé a jugar faltaban segundas líneas por varias lesiones y eso hizo que pudiera tener un lugar muy rápido en la primera”.
-¿Cómo te sentís en el club. Estás totalmente adaptado?
-Estoy muy bien, muy cómodo. Ellos me dieron la confianza y yo aporté con mi juego. Creo que sumo con mi trabajo entre los forwards. Lo mío es muy físico, muy pocas veces aparezco en el juego de manos. No se luce mucho lo que hago, pero creo que al equipo le sirve. Me gusta más jugar de tercera línea, pero si me tengo que poner la 4 o la 5 no tengo problema. También sé que para la posición que ocupo me falta mejorar mucho en el line. Cuando jugaba en Uncas era más sencillo y por ahí podía destacarme más. En San Luis hay mucho esquema de line, se labura mucho. Son mucho más complejos los entrenamientos, se arman jugadas específicas para cada partido. Hay 20 jugadas de line y en cada partido se usan seis o siete, y hay que saberlas a la perfección.
-San Luis tuvo un gran año. ¿Creés que pudieron llegar más lejos?
-Hicimos una gran temporada. Terminamos muy bien la etapa clasificatoria y pudimos llegar a las semifinales. Creo que nos faltó “cabeza” para encarar el partido con Belgrano. En este deporte es muy importante el espíritu de equipo, el físico, pero la mentalidad con la que entrás a la cancha es fundamental. Laburamos mucho en eso durante la semana previa, pero creo que entramos un poco flojos. Le tuvimos demasiado respeto a Belgrano, y ellos prácticamente nos pasaron por arriba. Todavía nos falta para poder enfrentar de igual a igual a estos equipos. Nos pasó con Hindú en los últimos años, hicimos partidos parejos que se definieron en el final, pero ellos siempre sacaban algo de la galera, tienen un plus en los momentos decisivos. Por ahí nos falta más convicción, más vehemencia. Si no jugás con todo el rigor contra los mejores equipos te aplastan.
Los primeros minutos fueron decisivos. Arrancaron golpeando muy fuerte y nos pusieron en nuestras 22. Después me sacaron amarilla a mí y vino el try de maul. Fueron demasiados golpes juntos y no pudimos recuperarnos.
-¿Cómo fue la convocatoria para el plantel de seven?
-Me gustó mucho la experiencia. Igual creo que me falta mucho para estar a la altura de Pumas 7. Es un juego muy físico, muy rápido, jugadores con muchas destrezas y por mi estilo de juego me cuesta adaptarme, porque lo mío es más rústico. Lo que podía aportar era similar a lo que hago en el juego de 15. Los entrenadores buscan terceras líneas o centros potentes para que hagan la primera puntada, para que quiebren la defensa e inicien juego rápido. Fue muy buena la experiencia en Brasil, algo previo a los Juegos Olímpicos, en arena, bastante distendido, y el mismo equipo fue a Chile, al Seven de Viña del Mar, así que había un clima muy bueno en el plantel, nos conocíamos más y pudimos salir campeones. Fue un torneo muy duro, con equipos muy ásperos, como los sudafricanos, que nos golpearon mucho y fue contra los únicos que perdimos en el torneo.
-Después llegó la práctica con Los Pumas.
-Me entusiasmó mucho entrenar con Los Pumas antes de que jugaran con Nueva Zelanda. La idea era sumarnos para que después jugáramos con Argentina XV un amistoso en Uruguay, pero como yo tenía las semifinales de la URBA no pude estar. Fue una linda experiencia, fue una práctica muy liviana porque los jugadores venían de dos semanas de descanso y no podían darle mucha intensidad. Agustín (Creevy) me dio una mano muy grande para estar ahí.
-¿Qué cosas van a cambiar con tu inclusión en el plan de alto rendimiento?
-Supongo que se sumarán entrenamientos en Buenos Aires, seguramente por la mañana. Pero primero quiero saber en qué condiciones voy a quedar. Me había dado de baja de los entrenamientos de Los Pumas Seven por una cuestión económica, porque me tenía que hacer cargo de mis gastos, y si no consigo una beca o un contrato no voy a poder afrontarlo. Si tengo que darme de baja y esperar un año más lo voy a hacer porque se me complica mucho.
-Cerraste el año con una concentración senior.
-Fueron dos semanas durísimas, porque también influyó la época del año, donde llegamos todos fundidos. Fueron prácticas con mucho esfuerzo físico, con muchas cosas nuevas, que te sirven para mejorar. Detalles técnicos que uno piensa que los hace bien y los entrenadores te hacen notar que no. Pero salís con mucho entusiasmo de esas concentraciones, con ganas de aprender y mejorar cada vez más y consciente de que te falta muchísimo para estar en el mejor nivel.
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