Pasa por el diván Rosario Cuenca

Señalada como una de las caras más lindas de la Argentina, la hija del temperamental Jorge Cuenca desafía a la genética con una dulzura y simpatía arrolladoras y triunfa como modelo y conductora en la tv en Capital.

Recibí las noticias en tu email

Accedé a las últimas noticias desde tu email

Suscribite

Desde el 21 de septiembre, todas las noches, a las 0.15 el programa “Uplay” (Telefé) hilvana las situaciones humorísticas más llamativas de Internet; una sorpresa tras otra en una media hora que logra ser el relax antes de las noticias. Pero la mayor sorpresa para los tandilenses no viene a través de los videos extravagantes sino en la rubia conductora, “Rochi”, hija de Jorge Cuenca, el “profesional del turf” famoso aquí por su furibunda personalidad, sus denuncias y arremetidas contra empresarios, autoridades o quien sea.

-Estarás al tanto que en Tandil nadie entiende cómo esa rubia modelo que como conductora derrocha simpatía en la TV es hija de Jorge Cuenca…

-(Carcajada) Sí, me considero una suertuda, pero, ¿por qué me lo bardeás así a papá?

-Rosario: entre aquel vozarrón que intimida y dispara a todos lados, a una cara y voz angelical…

-Ja, ja, sí, papá es una muy temperamental, demasiado, y a veces le critico ese temperamento, pero también mucho de lo que ha conseguido en un ámbito tan difícil como es el turf lo ha logrado gracias a eso. Si no tuviera los valores tan claros no hubiera llegado ni a la mitad. Otro hubiera quedado en el camino. Además esas ganas de remar contra todo demuestran que es un tipo super honesto, que cree en lo que hace. Y puedo asegurar que si no está ciento por ciento seguro de algo no va para adelante con nada.

-Vayamos a tu vida. Te llegó rápido el éxito.

-Eso es tal vez lo que se ve porque soy joven, pero no se ve el remo del día a día, el trabajito de hormiga.

Te ven cuando “llegás” pero vine a Buenos Aires sola, sin ningún contacto, ¡no tenía absolutamente a nadie!, y eso sí fue empezar de cero, en una jungla, porque acá el que no corre vuela.

-¿Qué querías ser: modelo o conductora?

-No pensaba en ser modelo, vine a estudiar relaciones públicas. Estudiaba y trabajaba y fui a un cumpleaños y estaba el dueño de una agencia y me dijo “me gustaría trabajar con vos” y empecé a probar suerte, se fue dando. Y la conducción surgió en el último año de la facultad: cursaba una materia que se llamaba “media coaching” -un entrenamiento para los CEOs de las empresas para enfrentar a los medios- y dije “ya está, quiero ser esto” y empecé a buscar opciones.

-Ahí llegó lo de Uplay.

-No, ¡eso también fue casualidad! Y también salió de un cumpleaños, de una amiga, esos cumpleaños que no querés ir porque es invierno, no tenés ganas, te da fiaca, no conocés a nadie…. pero terminé yendo y había una productora de Telefé. Al otro día mi amiga me dijo que esa productora estaba buscando una secretaria para Marley para “Elegidos” y me puso en contacto, fui, hice la prueba y no quedé. Pero ni bien me avisaron eso, también me dijeron que me querían para este otro proyecto, Uplay.

-¿En qué momento te diste cuenta que ser linda te iba a servir?

–Ja, ja, no sé si me di cuenta que era linda. El mote de linda yo nunca… no sé, siempre fui muy caradura, entonces es como que le pongo mucha personalidad a todo y no me sale por linda: la versatilidad en una modelo es lo más importante, representar lo que el cliente te pide. Tampoco me creo un “minón”, como dice mi papá: “a vos te ven por la calle y sos un minón, ¡y si te ven en persona te dan 1,70!”, me dice, pero yo nunca aspiré a ser algo que no podría concretar. No aspiro a ser Gisel Bündchen, reconozco mis limitaciones. Lo que pasa es que en Argentina hay un mercado que a las que no somos altas nos beneficia como publicidades, gráficas, marcas de ropa, que suelen utilizar más bien chicas un poco más comunes, lindas, de buena sonrisa y no tanto las altas.

-¿Cúánto medís?

-1,67 real, ¡pero poné 1,70! (Sonríe. Prosigue con tono de confesión) Uno siempre miente un poquito con la altura…

-¿Alguna vez te tentaron con un desnudo?

-No, porque tampoco va mucho con mi perfil.

-Una revista te señaló hace poco como una de las caras más lindas de la Argentina “que anda rompiendo corazones”.

-(Risas) No, no es que ande rompiendo corazones o que rompí un corazón, estoy tranquila, re enfocada en mi trabajo. Con el muchacho con el que me vinculan (Nicolás Magaldi) no pasó absolutamente nada. Era mentira. Fuimos al teatro y nos sacaron una foto y a raíz de esa foto surgió todo. No fue más que esa salida, tengo la mejor con Nico, lo conozco, es amigo de un amigo, pero no, el está de novio.

-¿Tiene yerno Jorge Cuenca?

-Ehhh…no, ¡no hagas esas preguntas por favor!

-Es para expresarle nuestra solidaridad: si el pobre supiera la que le espera.

-(Risas) Nunca le presenté un novio a papá, jamás, en 25 años. Creo que se lo voy a presentar un día antes de que me case, cosa que el muchacho no se pueda arrepentir, con todo señado: salón, fiesta, todo, ja, ja.

-Y si la genética hace de las suyas y terminás con un carácter tan explosivo…

-Ay… la verdad es que trato bastante mi carácter, voy al psicólogo, me gusta saber, entender, analizar qué me pasa y tratar de destacar lo bueno, lo positivo de mis padres. Sé que en muchas cosas me parezco pero espero  parecerme por las cosas buenas, porque más allá de todo papá para mí es un 10. Siempre está.

-¿Y del éxito qué podés decir?

-Que me lo tomo retranquila. No quiero marearme. Así, muy tranquila. Totalmente. u

 

Ficha personal

25 años. Nació en Tandil el 1/1/1991

Un hermano: Sebastián, estudiante de Veterinarias.

Fanática de los perros y los caballos.

Estudió en el Colegio San José.

Se recibió de Relaciones Públicas en la Universidad del Salvador.

Modelo publicitaria

Fue conductora en Winter Channel (Canal de la nieve, en Las Leñas)

Actualmente conduce Uplay junto a “Tucu” López, Tomás Munaretto y Demián Bello, con un alto nivel de rating en la franja horaria de la medianoche.