Padres de alumnos de Azucena exigen respuestas inmediatas porque los alimentos ?no alcanzan?
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLaura Aresqueta, una de las mamás, explicó que “venimos reclamando esto desde el año pasado y no hemos tenido respuesta. La semana pasada no enviaron ningún alimento a la escuela, están mandando ahora cada 15 días”.
“Nosotros vemos que los chicos están comiendo cosas que no deberían, sabe muy bien la gente del Gobierno que en los Derechos del Niño hay una ley que habla de la alimentación adecuada. Si un chico no está comiendo bien no puede aprender, no puede mantenerse ocho horas y hay nenes que están más, entre el recorrido que hace el micro, muchos salen de la casa 7.30 y vuelven 19.30”, cuestionó.
Y reclamó que si realmente el Gobierno provincial no puede solventar el servicio alimentario escolar, que realice una reducción horaria de cuatro horas, para que los alumnos puedan ir al mediodía a comer en sus casas.
“El comedor es algo indispensable para los chicos. Nosotros sabemos que los docentes quieren tener sus ocho horas diarias y que necesitan el trabajo pero que hagan dos turnos, mañana y tarde, para que los maestros puedan seguir trabajando, pero que los chicos puedan volver a su casa a comer”, propuso.
En ese sentido, consideró que “un niño no puede estar ocho horas comiendo solamente fideos blancos con huevo, salpicón de pollo que casi no tiene pollo porque no alcanza para todos. Además, mandan un menú, que es una dieta realmente, que dice que, por ejemplo, cada chico tiene que comer durante las ocho horas cien gramos de arroz y 30 gramos de pollo, té o mate cocido con 30 centímetros cúbicos de leche”.
Asimismo, criticó que “lo que tuvieron en cuenta desde el Gobierno provincial supuestamente para reducir cupos es el presentismo de los chicos, pero hay que recordar que el año pasado el transporte rural no andaba porque no había presupuesto, entonces los chicos no iban al colegio. En este momento, están yendo todos, tenemos la matrícula completa”.
“Ahora dicen que hay que hacer otra presentación a Provincia con la cantidad de alumnos que hay, pero eso va a demorar mucho tiempo, mientras tanto… ¿qué comen los chicos?”, se preguntó.
En tanto, contó que los niños al regresar a sus casas manifiestan que se quedaron con hambre o que la comida era “fea” porque “realmente comer fideos con huevo duro no es rico para los nenes, las cocineras con lo que les mandan no pueden hacer mucho. Por ejemplo, el guiso sale lavadísimo porque no tienen los ingredientes necesarios para hacerlos. Algunas semanas cuando mandan los alimentos no envían nada de carne. El pollo que mandan es con hueso, la parte de la carcasa, que no sacás casi nada de carne”.
“Los papás están haciendo donaciones o le mandamos vianda a los chicos, pero queremos que solucionen el problema”, sostuvo.
Por su parte, Rosa Pecarrere manifestó que “las cocineras hacen lo que pueden con lo que hay, además los padres estamos ayudando algo también, pero no es suficiente. Son 150 alumnos que están las 8 horas en la escuela, el año pasado se terminó mal ya con el comedor. Ahora leímos en el diario que Susana González dice que hay recorte de cupos. En este momento, de los 69 chicos de primaria, Provincia está mandando dinero para 47 chicos, y encima ahora van a recortar más aún”.
Paro de alumnos
Las madres aseguraron que de no recibir respuestas en breve, van a hacer un “paro indeterminado de alumnos” no enviando a sus hijos a la escuela, o retirándolos a las 13 para que puedan almorzar en sus casas”.
“Mi hijo bajó un kilo en dos semanas, llega a mi casa y se quiere comer todo y eso conlleva a que el metabolismo cambie y después los chicos empiecen a engordar. Ellos no tienen en cuenta el tema de la salud de los chicos. No piensan cuál es la razón por la cual faltan tanto a la escuela en invierno, es que si no los alimentan adecuadamente se enferman porque no tienen defensas”, enfatizó Aresqueta.
En ese sentido, recalcó que necesitan respuestas inmediatas y que “ya mandamos carta a La Plata, a Lunghi, aunque él no tiene porqué hacerse cargo, pero queremos que tenga conocimiento de que si bien dicen que los comedores están cubiertos, no es cierto, y también mandamos al Consejo Escolar de Tandil. Queremos hacer todo bien”.
Sin respuestas
El 4 de abril del año pasado los padres habían efectuado un acta explicando que los cupos no cubrían las necesidades de los chicos, pero “esa acta quedó en la nada, nunca tuvimos respuestas. El problema viene de hace mucho, no es de ahora”.
“A mí me gustaría que viniera algún funcionario de Provincia a la escuela de Concentración 3 de Azucena y que se fijara lo que comen los chicos todos los días, o mejor aún que aguante él una semana, dentro de las ocho horas que están en el colegio, comiendo eso. Me gustaría que hicieran eso para que vean que no les estamos mintiendo”, sostuvo.
Rosa Pecarrere fustigó que “ahora de Provincia salen a decir que la situación de los comedores está arreglada, que los cupos están cubiertos, yo no sé lo que pasará en otras escuelas pero en Azucena nada se solucionó”.
“Hacen milagros”
Por otra parte, destacaron el trabajo que realizan las porteras ya que con los pocos alimentos que reciben “hacen milagros” para que todos los chicos puedan comer.
“Hacen milagros las chicas, porque en 15 días yo ni en mi casa, que son 5, cocinaría con esa cantidad. Ya hay chiquitos de 6 años que no quieren ir a la escuela, porque llega la hora del almuerzo y no hay comida. Las chicas que trabajan en la cocina hacen lo que pueden, y están mal, porque no saben qué hacer. Los padres se ponen en contra de ellas y no es su culpa. El problema más grave va a ser cuando empiece a hacer frío, que los chicos van a necesitar comida con más calorías”, aseguró Pecarrere.
En tanto que Aresqueta afirmó que “cuando las chicas ven muy fea la situación mandan un papelito pidiendo a los padres que envíen vianda porque no alcanza la comida. Hay chicos que pueden hacerlo y hay chicos que no. Más de una vez las cocineras ante la emergencia salen a comprar fideos blancos para esos chicos que no tienen nada, es terrible”.
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Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios