Mensajes al alma, para un año díficil
Este año ha sido complicado a nivel coyuntural para gran cantidad de personas. Las adversidades económicas siempre desestabilizan, y repercuten en nuestras relaciones o círculos próximos. En el mejor de los casos, y con mucho optimismo, podemos decir que no ayuda a sentirnos bien. Buscamos la palabra de tres especialistas que trabajan en el campo de la ayuda espiritual y/o emocional, y les pedimos concretamente dos cosas: un mensaje para aquellos que han tenido un año duro, y una consigna para comenzar mejor el 2019.
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SUSANA AJEITOS
Terapeuta en bioneuroemoción y psicogenealogía
“Todos hemos experimentado momentos difíciles este año, es parte de esta experiencia de vida, y de cada dificultad salimos más fuertes, más sabios. Recuerda que lo malo es el momento, no tú. Y hemos creado -atrayendo a nuestra realidad estas circunstancias-, las vivencias necesarias para nuestra evolución. Descifrar ese mensaje en código te dará una información valiosa para tu vida, devolviendo el protagonismo.
Este viaje de auto-conocimiento, y auto-indagación con otros, es una gran experiencia donde diferentes eventos y escenarios nos desafían a diario a evidenciar que podemos.
Obtener un bienestar depende de cómo gestionamos nuestro malestar.
Identificar nuestro mundo emocional, y cómo éste se expresa en nuestra biología, vínculos y en todo lo que constituye nuestro universo, es la clave. La contraseña para transitar este viaje, es el amor. Amor a todo, a todos, y sobre todo a ti mismo.
Este viaje se trata de vos, que te descubras, que te aceptes, y te abraces con un amor infinito. Si tú estas contigo, ¿quién contra ti?. Hacer la paz adentro y afuera es la estrategia para danzar al unísono y en armonía con todo el Universo.
Y como dice el Sutra del Buda “SOMOS UN CAPULLO DE LOTO QUE SE PROCURA EL LODO PARA PODER FLORECER EXCELSO “.
Te invito a quemar y soltar todo eso que fue pesado y doloroso, de esta manera: en una caja forrada como alcancía, escribí “2018”, y durante tres días colocá papeles escritos con todo eso que ya no querés para el 2019. Al caer el sol del tercer día la quemás, y mientras se quema le agradecés todo lo que te enseñaron esas vivencias. Luego juntás las cenizas, las enterrás y pones encima una hermosa planta. Después, escribí todo lo que deseás para este nuevo año, tu carta de deseos. La ponés bajo la almohada, y la leés todas las noches antes de dormir y al levantarte, durante todo el tiempo que desees. Si te surge, la vas modificando.Todo eso que soñás, es posible.
MARIANO SEGONDS
Capacitador Integral – Creador del Curso “Liderar tu vida” Y Coach sobre trabajo en equipo, alineación y motivación. www.marianosegonds.com.ar
“A las personas que han tenido un año difícil, decirles que es parte del proceso, es parte del aprender de evolucionar que es a lo que venimos a esta tierra. Muchas veces he estado pasando momentos difíciles en este proceso, pero siempre luego de esto vino algo bueno. A los que han tenido un año difícil, les aconsejo que focalicen en qué han aprendido de eso, ya que de eso se trata la resiliencia -uno de los dones que tenemos los seres humanos-, en tener estos tropiezos, aprender -para no pasarlo mas-, y salir fortalecido. Tropezar o caer es parte de avanzar. Sólo los que están inmóviles en el lugar no se caen, por lo cual pienso que los tropezones son señales de que uno va avanzando.
También diría que la verdadera naturaleza del hombre es ser feliz, ser sano, vivir en la abundancia. Si alguien la está pasando mal, le diría que no acepte que es así, que vea la manera de salir de ese lugar o de ese rol que está cumpliendo, ya que esa no es la verdadera naturaleza. Para verlo sólo basta con observar a un niño, cómo disfruta, como juega y como está presente en su realidad.
Hay dos cosas que veo como patrones en el curso “Liderar tu vida” que estoy dando. Una es tomar la posición de víctima, personas que la están pasando mal y echan culpas o reclaman, esperando que alguien o algo externo les mejore su vida. Es importante poder pasar a una actitud de protagonista, de “yo me hago cargo de mi propia vida”, entendiendo que lo que estamos viviendo es lo que necesitamos vivir para evolucionar, y si nosotros no nos ponemos a trabajar es muy difícil que alguien venga a tocarnos timbre y nos dé todas las soluciones que estamos esperando.
El segundo patrón tiene que ver con la relación con nosotros mismos. Desde chicos no nos enseñan a querernos, a cuidarnos, a respetarnos y a estar seguros de ser dignos de tener una buena vida, una vida de abundancia, de amor, de relaciones sanas. Y al no sentirnos dignos, muchas veces permitimos que nos maltraten, no nos respeten o no nos quieran como nos gustaría. Pero todo esto empieza por mi relación conmigo mismo. Si yo no me respeto, cómo voy a pretender que mis relaciones me respeten. Propongo que empecemos a buscar dentro nuestro; allí está la clave. Porque si yo me considero digno de tener una buena vida, de ser amado, de ser querido y respetado, no sólo no voy a permitir que el exterior me maltrate, sino que voy a empezar a atraer las cosas que deseo.
Como consigna para el próximo año, propongo que elijan qué quieren vivir. En el curso veo que, de cada diez personas que van, hay nueve que no saben qué quieren. Sin saber esto, es muy difícil lograr una buena vida, o llegar a un destino sin saber cuál es ese destino. Entonces la consigna es escribir aquellas cosas que queremos vivir, visualizarlas y poner manos a la obra en tratar de hacerlas realidad”.
PASTOR JOSE GARCÍA
Responsable del Centro Cristiano La Roca, actual coordinador del CPA
“Una de las primeras reflexiones que se me ocurren después de terminar este año, donde la gente realmente sintió que todo le costó un poco más, y como uno de los líderes espirituales que puede haber en la ciudad, tengo una manera de ver y de pensar. Durante muchísimos años he experimentado a través de la biblia, respuestas de parte de Dios con respecto a cosas que El ha dicho. Por supuesto que el hecho de ser un pastor me pone en un lugar donde pretendo entender la vida a través de Dios. No todos, por supuesto, lo podrán ver de esa manera. Pero cuando veo en el libro del Profeta Isaías que dice “busquen a Dios mientras puede ser hallado y llámenle mientras está cercano” me está hablando de una oferta continua de parte de Dios con respecto al hombre y a la mujer, a la humanidad”. No esperar sólo el tiempo de Navidad. Hay un tiempo que comienza hoy, donde uno en el peor de los momentos puede entender que ha perdido el rumbo, que ha perdido oportunidades, que ha perdido opciones. Y a partir de allí comenzar -¿por qué no?- una búsqueda de Dios para encontrar espacios de funcionamiento.
Yo veo que en la Biblia una mujer a la cual se tilda de pecadora viene a Jesús con lágrimas de arrepentimiento, y rompe un perfume “caro y mal habido”. Sin embargo, es todo lo que tiene y lo derrama delante del Señor, con eso lava sus pies, y con todo el cabello descubierto disponible, seca esos pies, con besos de amor agradecido. ¿Qué es lo que encuentra esta mujer en Jesús? Dice la Biblia que perdón para sus pecados. A veces hemos perdido el rumbo y hemos hecho cosas que no son correctas, que no están bien. A veces ni siquiera con la intencionalidad de desviarnos de nuestra moral, de nuestros conceptos de vida. Sin embargo, en la desesperación, tomamos rumbos incorrectos. Yo creo que buscar a Jesús en este momento, también tiene que ver con esto. Con entender que él puede restaurar esos espacios.
El ciego de Jericó estaba mendigando, oyó que Jesús venía, pidió algo muy concreto: ser sanado. Y, ¿que encontró de parte de Jesús?. Una respuesta específica: fue sanado. Es interesante que en este caso se trata de un ciego. Cuando uno cura su ceguera es cuando puede comenzar a ver el camino correcto (…).
Podríamos seguir así citando diferentes personajes bíblicos que encontraron a Jesús y así su camino. Sin embargo, me parece que en tiempos de Navidad y después de un año tan difícil como el que hemos pasado, creo que hay que prepararse para un año en el que más allá de las adversidades y las dificultades, o de las bondades que pueda tener, mi relación con Dios, me lleve a pensar correctamente, me lleve a establecerme en un lugar claro. A poder VER BIEN MI CAMINO, a poder darme cuenta que, de la mano de Dios, yo puedo atravesar cualquier tipo de dificultad. Y esto es para cualquiera, porque Jesucristo vino a eso, para que todo aquel que en él crea, no se pierda y tenga vida eterna. Dios los bendiga”.