Llegó el día más esperado después del trasplante, “los tres vinimos, los tres nos vamos”

En la tarde de ayer, alrededor de las 16, Isidro Gastaldi junto a sus padres dejó atrás el lugar que lo alojó durante nueve meses, en uno de los momentos más duros pero de mayor aprendizaje de su infancia, donde se mantuvo a la espera de la llegada de un nuevo corazón. 

Isi fue dado de alta del Hospital Italiano, ubicado en la Ciudad de Buenos Aires. Si bien, por lo pronto, no arribarán a Tandil, Laura y Sebastián junto a su hijo ya se encuentran disfrutando de cada paso que dan, y se dirigieron rápidamente hacia el departamento en el que se hospedaron estos nueve meses.

“En las nubes de alegría y disfrutando de las cosas más simples”, describieron familiares y amigos al estado en el que Laura Aladro transitó el momento del alta y la vuelta a casa con su pequeño gigante.

Inyectados de felicidad y disfrutando la magia de los nuevos comienzos, los padres del nuevo héroe nacional compartieron detalles de las últimas horas, y sus allegados los hicieron extensivos a este Diario. “Seba y Lau volvieron a  disfrutar momentos con Isi que habían dejado de hacer estos nueve meses, como bañarse sin nada conectado”.

Al mismo tiempo, amigas de Aladro describieron los instantes que se volvieron sumamente especiales luego de atravesar la operación, gracias a la llegada de la familia donante. “Laura volvió a ver a su hijo patear una pelota, y después de tanto tiempo disfrutó verlo dormir sin nada conectado”.

La fuerza de Isi, la fortaleza de la familia

Entre los mensajes y comentarios compartidos en las redes, podrán encontrarse con las palabras más bonitas, emotivas y colmadas de amor, que reflejan el inconmensurable apoyo y empuje con el que contó y sigue contando, esta integra familia.

A su vez, una de las dudas más frecuentes que los seguidores de Isi planteaban en algunos idas y vueltas virtuales, era acerca de la fortaleza del pequeño y sus padres. Ante esto, las amigas de Aladro sintetizaron en simples, pero no menos profundas palabras, el argumento que despeja el interrogante. 

Distinguiendo la fortaleza de la familia, como el pilar fundamental para mantenerse en pie, las amigas de la exLeona aseguraron que esta es una cualidad que caracteriza al clan desde siempre, y que Isi claramente se mantuvo íntegro a la espera gracias a la positividad de sus padres, y su abuela Mabel, quien los acompañó en todo momento y sólo volvió a Tandil cada vez que su nieto mejoraba.

Continuando en la misma línea, las amigas de la madre de Isi resaltaron que “ella toda la vida fue igual”, que desde chica “la remó” y comentaron que su paso por el seleccionado fue un claro reflejo de su generosidad, humildad y alegría, a pesar de los altibajos que atravesó en su carrera deportiva. 

Al parecer, Aladro no padeció ningún momento en su trayectoria como jugadora, por más que los resultados no sean los esperados. Tanto al momento de integrar una lista del plantel, como al ser elegida o no para entrar a la cancha. Y desde ya se distinguió por su actitud positiva a la hora de alentar al plantel ante los disgustos que traen consigo las diferencias en el marcador, después de alguna derrota. 

“Es una chica que nunca bajo los brazos”,  afirmaron las amigas de la distinguida arquera de hockey tandilense, y recordaron su entereza en cada instancia en que la vida la ponía a pruebas desde chica, “siempre la remó”.

Una vez más la joven deportista tandilense demostró que sosteniendo la actitud positiva, la fe como estandarte, la generosidad como recurso, y el amor como trinchera, aún ante la adversidad no hay imposibles ni límites que impidan la llegada o concreción de aquello que se desea con toda la fuerza del corazón.