La ONU reconoció oficialmente las propiedades medicinales del Cannabis
Las Naciones Unidas quitó a la marihuana de la lista de "sustancias dañinas y con beneficios médicos limitados” gracias a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. La noticia va en sintonía, de alguna manera, con la reciente legalización del autocultivo en Argentina.
La Comisión de Estupefacientes de la Organización de Naciones Unidas (ONU) reconoció de manera oficial las propiedades medicinales del cannabis. Lo hizo al quitarlo de su Lista IV, donde desde 1961 enumera a las “sustancias dañinas y con beneficios médicos limitados”.
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La Lista IV contiene a los narcóticos peligrosos para la salud que son controlados de forma estricta a nivel mundial, como la cocaína y la heroína. La decisión del organismo internacional era muy esperada por la comunidad que ahora se esperanza con el avance de la investigación sobre los beneficios del consumo de marihuana para uso terapéutico en pacientes con distintos diagnósticos.
Por el momento, la sustancia sigue estando tipificada en la Lista I del organismo, en donde se ubican aquellas que deben estar bajo control pero que cuentan con propiedades terapéuticas, como es el caso de la morfina.
Para tomar esta medida, la ONU consideró una serie de recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que certifican que la sustancia natural cuenta con principios activos que han demostrado resultados prometedores en el tratamiento ante algunos síntomas de enfermedades como el parkinson, la esclerosis, la epilepsia, el dolor crónico causado por distintas patologías o afecciones e incluso distintos tipos de cáncer.
En Argentina, a través de un decreto publicado por el Gobierno en el Boletín Oficial, se reguló el cultivo doméstico de la planta y el expendio de aceites y cremas en farmacias. La medida tiene antecedentes en distintos municipios bonaerenses que, desde que el Congreso aprobó la ley 27.350 -a la que la Provincia adhirió-, impulsaron sus propias iniciativas para que los pacientes con patologías cuyos dolores podían atenuarse con derivados pudieran conseguirlos.