La Cámara Agroindustrial respaldó el programa de cortes de carnes y garantizó la calidad del producto
Luego de implementarse la propuesta de diez cortes vacunos a valores más bajos de lo que el mercado ofrece llovieron las críticas. Ante esto, desde la Cadena Ganadera explicaron las bases del acuerdo y aseveraron que la calidad de la carne es la misma. En tanto, aseveraron que sólo pudieron acceder las grandes cadenas de carnicerías o supermercados por una cuestión de logística. “Sabemos que no soluciona el problema de fondo”.
Desde hace unos días que está en vigencia el programa del Gobierno nacional para acceder la carne a precios populares, que comprende diez cortes vacunos con valores hasta 30 por ciento menor que los promedios registrados a fines de diciembre pasado.
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La propuesta ya ha generado algunas repercusiones por parte de los consumidores, quienes se quejaron porque se trataría de productos de baja calidad, o prácticamente de descarte, sin ser realmente la tira de asado, el vacío, el matambre, la tapa de asado, cuadrada-bola de lomo y carnaza que enumera el listado oficial.
En este sentido, desde la Cámara Agroindustrial de Tandil (CAIT) buscaron explicar y aclarar las condiciones y alcances del proyecto. Así, Belisario Castillo, responsable de la Cadena Ganadera de la CAT resumió que el acuerdo apunta a atender necesidades básicas de un sector de la sociedad.
A sabiendas de que es un porcentaje chico, aseguró que de ninguna manera hay un problema de calidad, sino que es exactamente la misma que se exporta a China, que es una de las mayores acusaciones. “No habría ningún tipo de conveniencia hacer una selección diferencial en calidad”, respaldó.
Además, explicó que si bien al esfuerzo lo hacen las cámaras de frigoríficos, el resto de la cadena está acompañando.
Calidad garantizada
En conversación con El Eco de Tandil, Castillo compartió la visión de que este programa busca atender las necesidades básicas del sector más perjudicado de la sociedad, destinando seis mil toneladas al mes. La intención principal, dijo, es que los efectos inflacionarios, de alguna manera, no se sientan tanto en los bolsillos de los que más necesitan.
Con respecto a la cuestionada calidad de los cortes, el referente de la Cadena Ganadera negó rotundamente la diferenciación de productos, advirtiendo que hay una “intencionalidad que vas más allá del acuerdo”.
“Participé de la mesa de carnes, he trabajado en toda la cadena, conozco los frigoríficos y supermercados que están ofreciendo estas ofertas y no tienen la posibilidad de entregar carne de mala calidad”, enfatizó y explicó que en 2020 fueron de 900 mil toneladas, de las cuales el 75 por ciento a China, lo que indica que ese país está “comprando todo”.
Ante esto, explayó el argumento aseverando que no se trata de un sobrante de lo que se manda al gigante asiático, ya que compran cualquier tipo de vacuno, incluso las vacas flacas, porque va deshuesado y lo usan con otros fines diferentes a los nuestros, pagando el mismo valor por todo.
De hecho, ratificó que el concepto que ellos tienen de las aptitudes del producto, no es igual al de los argentinos, ya que los chinos simplemente buscan suplir la necesidad de proteína animal y la compran industrializada pre cocida, o la usan, generalmente, en cocciones “a la olla” o hervida.
“La calidad en los cortes de la promoción no son inferiores a los otros, que mantienen los precios de siempre”, remarcó.
Accesible para las grandes cadenas
Por otro lado, se sabe que al programa pudieron acceder grandes cadenas de carnicerías o supermercados y no así los de barrio, lo que también valió la explicación para poder comprender el porqué de estas, incluso en Tandil solamente una cadena ofrece esta opción.
Ante esto, aclaró que por un tema “logístico” no pudieron entrar en el acuerdo. Detalló, entonces, que los locales más pequeños trabajan con una modalidad en la que no compran cortes, sino que adquieren directamente la media res para hacer sus propios despostados y poner sus precios.
En cambio, las grandes cadenas o supermercados, sí cuentan con esa posibilidad, por lo que en esos casos el movimiento y las gestiones se hace posible.
En relación a este asunto, además, Castillo dejó entrever que en el medio de las críticas se está dando una cuestión política o de intereses económicos, a lo que planteó que “claramente las carnicerías deberían tratar de bajar los cortes para equiparar los valores de la promoción y así ser competitivos”.
Indicó que lejos de ser los supermercados, son estos locales específicos los que cuentan con el 70 por ciento de las ventas de la carne en el país, aunque también admitió que los márgenes de ganancia para ellos se van achicando.
“El problema de la inflación no es de la carne, sino de todos los productos y de la desvalorización del salario”, sostuvo e indicó que desde el sector cárnico con este acuerdo quieren contribuir con un “grano de arena”, ya que admitió que no es una solución de fondo al problema.
