José Luis Rodríguez asegura que para él la Escuela de Música es una forma de vida

Es egresado de la Escuela de Música Popular de Tandil como intérprete de música popular y de guitarra jazz.
Estudió guitarra jazz con José “Coie” Granato y armonía y composición con Norberto Matti.
Es docente desde 2001 a la fecha en la Escuela de Música Popular Municipal en las siguientes cátedras: guitarra eléctrica ciclo básico I, II y III; guitarra eléctrica ciclo medio I , II y III; práctica grupal soul II, práctica grupal rock y blues I y II; práctica grupal de jazz fusión II; práctica grupal de jazz ciclo medio I, II y III; instrumento complementario I, II y III.
Ha brindado talleres de guitarra, de guitarra eléctrica y criolla y de guitarra rock.
Participó del Nelson Castro jazz band y con esta formación se presentó en el centro General San Martín, en el ciclo internacional Jazzología, en el Festival Nacional de Villa General Belgrano, en el jazz club de Olivos y en el parque Pereyra Iraola de Buenos Aires.
También participó de la banda Confusión y tocó en el festival de jazz de Tandil en su primera y segunda edición y diferentes locales de la ciudad.
Fue parte de Blumonious Trío y con ellos tocó en el Festival Nacional de Jazz de Azul y diferentes locales de Tandil y la zona.
Con Quinteto Nuevo estuvo en diferentes locales de Tandil; con Round Cuarteto se presentó el Salón Blanco de la Municipalidad de Tandil y en la Universidad Nacional del Centro; con Round Quinteto estuvo en el ciclo Jazz Urbano de 2011, en el Festival Nacional Jazz y Afines ediciones de 2010 y 2012, en la Universidad Nacional del Centro de la Provincia.
Participa de No Filter en la actualidad, grupo de música jazz, bossa nova y latin jazz.
También participó como jurado de los torneos juveniles bonaerenses en las ediciones, 2005, 2007 y 2013 (disciplina música rock).
Ha hecho numerosas clínicas y perfeccionamientos.
Entre los músicos con quien ha compartido escenario se encuentran: Walter Malosetti; Gustavo Cortajerena; “Quique” Ferrari; José “Coie” Granato; Andrés Beeuwsaert; Julián Aron; Germán Bianco Dubbini; Diego Luteral; Sergio Wagner; Juan Canosa; Nelson Castro; Nicolás Tigri; Fabián Bullotti; José Larregle; Nicolás De Francisco; Luis Tangorra; Alejandro Giri; Sergio Troyano; Ricardo Viñas; Pablo Iñiguez; Federico Cantis; Diego Bruno; Juan Manuel Bayon; Francisco Cossavella; Rodrigo Agudelo; Mario Alba; Pablo Suárez; Antonio “Toco” Zaldívar; Walter Barbosa, entre otros.
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-¿Cómo comenzó su interés por la música?
-Arrancó de adolescente, escuchando las bandas de rock de mi época, casi todas extranjeras, pero también algunas bandas argentinas y locales que iba a escuchar al Roca Rock en el Anfiteatro, siempre con el grupo de amigos, que escuchábamos todos lo mismo.
-¿Cómo se decidió por la guitarra?
-Con la elección del instrumento mucho tuvo que ver un amigo de ese entonces, Daniel Poli, que estudiaba bajo eléctrico en la Escuela de Música Popular. El me insistió para que estudiara guitarra eléctrica, así podíamos tocar juntos o, al menos, él tendría alguien con quien tocar. Después de un tiempo yo me entusiasmé con el estudio y él dejó.
-¿Cuál fue su trayectoria en los estudios?
-Empecé en la Escuela de Música Popular de Tandil a los 23 años desde cero, no sabía nada. Pero en poco tiempo despertó en mí una pasión por tocar. En principio, a manera de juego, pero con el tiempo se tornó más profesional. Mucho tiene que ver el nivel de docentes que me tocó en suerte desde el principio, enormes músicos y mejores personas.
-¿Quiénes son sus referentes en la enseñanza?
-De los que tuve a lo largo de mis años de estudio destaco a Luis Tangorra, José “Coie” Granato, “Quique” Ferrari y Andrés Beeuwsaert, entre muchos otros, pero de ellos aprendí cosas concretas que no sólo me ayudaron en el aprendizaje, sino que las utilizo en mis clases desde que soy docente en la Escuela de Música Popular, cosas que transcienden lo musical y me formaron.
La enseñanza
-¿Cuál ha sido su experiencia como docente?
-Después de 15 años como docente en la Escuela de Música no paro de aprender formas y métodos para llegar con un mensaje claro y concreto de lo que quiero transmitir; cada caso es diferente. No existe un estándar de alumno, sino que al ser niveles diferentes por edad, por tiempo de dedicación y por ser una rama artística, es necesario adaptarse a las formas de llegar al alumno de una forma efectiva.
-¿Qué puede contarnos de su experiencia en la Escuela de Música?
-La Escuela de Música es una forma de vida, para mí no sólo es trabajo, con lo cual vivo y vive mi familia, es un lugar social donde conviven cientos de historias distintas, es un refugio para muchos adolescentes que buscan un lugar donde pertenecer. Como docente, muchas veces, estoy para escuchar a los alumnos, a la vez que intento enseñar. Como alumno que alguna vez fui, encontré precisamente eso, un lugar.
La música y los proyectos
-¿Qué experiencia destaca en su vida como intérprete?
-Cientos de experiencias, desde las primeras junto a Nelson Castro -con viajes a Córdoba, La Plata, Buenos Aires- como alumno de la escuela, a las que tuve como profesional, junto a músicos de Tandil y de la provincia.
He pasado de tocar con grandes como Walter Malosetti, a hacerlo junto a las nuevas figuras de la escena jazzística como Rodrigo Agudelo y Juan Bayón.
Tuve la suerte de tocar con los más renombrados músicos de la ciudad como Luis Tangorra o Coie Granato y en la actualidad con otros como Nicolás Schrott o Nahuel Bugarini, con quienes comparto actualmente No Filter, un grupo de jazz que tenemos junto Alejandro Giri, un fenómeno del instrumento.
-¿Qué proyectos se vienen para este año?
-Este año esperamos poder seguir haciendo lo que más nos gusta, tocar música, algo que parece sencillo, pero es cada vez más difícil, dado que prácticamente no hay lugares donde poder hacerlo y, los pocos que hay, tienen miles de problemas para poder presentar espectáculos en vivo, más si se aprueba un proyecto que anda dando vueltas y que, entre otras ridiculeces, prohíbe usar instrumentos eléctricos. Lo que muchos no saben es que todo es eléctrico, las voces usan micrófonos y las guitarras acústicas se amplifican.
Sobre el autor
Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios