JOSE COBRANA Un tandilense en Le Cirque du Soleil
Reside en Europa desde 2003, tuvimos la oportunidad de entrevistarlo en dos oportunidades anteriores con motivo de su visita a la ciudad. Recordamos cuando nos dijo: ?No me quedé en Argentina ya que no estudié tanto para trabajar por la pizza y la gaseosa?. Por entonces, José comenzaba a disfrutar de sus réditos artísticos en diferentes escenarios de Europa: ?ya tengo DNI español ?señalaba- por lo que puedo decir que me considero un hombre de dos mundos… aunque sigo extrañando Tandil?.
Sin olvidar sus raíces pero siendo consciente de que necesitaba seguir creciendo como artista continuó su vida en el Viejo Mundo y hoy lo encontramos cumpliendo el sueño de su vida: ser uno de los integrantes de la troup del Cirque du Soleil. Un logro que lo posiciona como un artista con mayúsculas.
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-¿Cuándo comenzó su historia con el Cirque du Soleil?
-Aproximadamente cuando ellos ya llevaban casi 10 años trabajando, a principios de los 90.
Yo cursaba mis últimos años en la Escuela Nacional de Arte Dramático y ya por ese entonces había escuchado hablar de ellos en el mundo teatral como una compañía muy especial, que estaba revolucionando el mundo del circo.
Por algún canal de televisión por cable, de estos de viajes y entretenimientos, vi por primera vez el tráiler de un espectáculo llamado “Saltimbanco”. Recuerdo como si fuera hoy aquel día que sentado en mi cama del departamento que habitaba en Colegiales, en Buenos Aires: me quedé boquiabierto con aquellos artistas, con aquel despliegue, con aquella estética tan maravillosa. Por el ángulo de la televisión por donde mirara, había algo que llamaba mi atención: un acróbata haciendo un número de riesgo, un clown atento a la acrobacia, otros tantos reptando por el suelo observando al artista subido por los aires, un músico acompañando ese momento, un cantante en vivo condimentaba con su voz aquella tensión. Todo estaba perfectamente sincronizado y hacía que en el corazón se abriese un mundo nuevo, lleno de sensaciones y quedaba en el cuerpo una sensación de haber asistido a algo ¡¡tremendamente innovador!!
-Me imagino que habrá querido saber quiénes eran.
-Era difícil no querer seguir averiguando. justamente, quiénes eran aquellos. Quería saber más y así fue como empecé a investigar.
Dos amigos, Guy Laliberté y Gilles Ste-Croix, vivían en Quebec, Canadá, a principios de los 80. Se ponían zancos, disfraces y maquillaje y hacían presentaciones en las calles bajo el nombre de “High Heels Club”. Tenían un sueño: actuar en el mundo entero; tenían una visión: estimular la imaginación de los espectadores.
-Así que todo comenzó en Quebec
-Así es. Luego de que las calles los habían visto pasar, los artistas de este grupo decidieron unir sus ideas y talento bajo una carpa. Fue entonces en 1984, durante el aniversario 450 de la llegada de Jacques Cartier a Canadá, que nació el Cirque du Soleil. Ofrecían un concepto diferente hasta entonces: un show de acróbatas con un toque de teatro, música original, vestuario, maquillaje, efectos de luz y la ausencia de animales.
-Con todos esos antecedentes era imposible no querer seguir averiguando.
-Sentí ganas de fagocitar todo aquello que tenía que ver con el Cirque du Soleil: intentar conseguir más videos de sus espectáculos, conseguir sus cds de música, recortes de revistas o periódicos (internet por aquel entonces no estaba al alcance de cualquiera), y fue así que de a poco fui apropiándome de material de aquellos artistas que habían irrumpido en mi vida y que comenzaba a conocer.
–Estaba fascinado ¿verdad?
-¡Cómo no estarlo! Y como ocurre en estos casos, conoces algo que te fascina demasiado e intentas “pasar el legado”. A tus conocidos, a tus colegas de profesión les hablas de tu descubrimiento. Alguno que otro ya había escuchado hablar de ellos, alguno que otro también me daba más información de la que yo tenía, inmediatamente la captaba y quedaba en mí. Con alguno que otro tuve mucha más suerte y me pasó alguna música o algún sitio donde podía conseguir videos de ellos.
-¿En esos momentos cuál era su actividad?
-Daba clases en la Escuela de la Asociación Argentina de Actores, con lo cual aprovechaba para motivar a los alumnos con aquellas músicas que parecían hechas perfectamente para dar las clases, para los entrenamientos que preparaba meticulosamente a los alumnos. Varios de ellos también preguntaban qué era lo que estaban escuchando y yo les comentaba orgulloso quiénes eran.
Y así fue pasando el tiempo, yo seguía acumulando información y material del Cirque du Soleil. Algún amigo que viajaba a Estados Unidos y sabiendo de mi debilidad, me traía algún cd o algún programa de mano. ¡Todo era único y nunca visto! ¡Y no exagero!
EL DIA QUE NO ME ANIME
A PRESENTARME AL CASTING
-¿Cómo siguió todo?
-En 1999 soy elegido para estrenar un espectáculo teatral llamado “Historia de un pequeño hombrecito”. Eso llegó a mí luego de un curso de clown. El profesor me pasó el dato que el director estaba buscando a alguien con conocimientos de clown y que tuviera más o menos mi tipo físico. Me presenté a Hugo Álvarez, y supongo que habrá visto algo en mí de aquel “Hombrecito”. Lo cierto es que pronto comenzamos los ensayos en el Teatro IFT de Buenos Aires.
Un día, llegando a los ensayos, noto una especie de “revolución”: mucha gente entrando y saliendo, más de lo habitual. Comienzo a preguntar de qué se trataba y para mi sorpresa me cuentan que Le Cirque du Soleil estaba haciendo casting en Argentina. No venían con ningún espectáculo, pero sí a conocer a los artistas del país, a “cazar talentos” como ellos lo llaman hoy en día. Inmediatamente seguí investigando, porque pensaba que allí mismo podría tener la posibilidad de conocer a algunos de los creadores, alguien que pudiera darme aún más información de la que tenía, para seguir admirándolos aún más.
-¿No pensó en hacer el casting?
-Como le contaba yo quería ser un experto en Le Cirque… pero en algún momento mi cuerpo encontró otro motivo más interesante aún que no había contemplado hasta el momento. Yo ya había leído en algún sitio que el Cirque du Soleil estaba preparando un nuevo espectáculo llamado ?Dralion” y había visto algún making off donde uno de los clowns de ese nuevo show era relativamente parecido en físico a mí… No sólo eso, sino que aquel personaje-clown (llamado Giovanni), usaba un vestuario muy parecido al de aquel “Hombrecito”: sombrero bombín y una gabardina por debajo de las rodillas. Casi como una especie de visión, intuí que debía anotarme en el casting para que supieran que yo existía, aunque mi mayor miedo era el qué mostrarles. Mi curso de clown había sido el primero y muy corto, con lo cual, no me sentía con las herramientas necesarias para aquello, pero así y todo, junté coraje y me apunté. Debía presentarme dos días después con algún número de clown que durara aproximadamente tres minutos y con mi currículum artístico.
-¡Eso ya era un gran aval!
-Yo iba a hacer el casting como todos. Lo conté a varios allegados y todos me apoyaron mucho en aquella decisión. Mis padres incluidos. Y nunca fui. Uno de los que sí se presentó en aquel momento fue un conocido llamado Cachi Bratoz. Lo conocía por medio de mi productora en Buenos Aires y amiga, Suky Martínez, y lo había visto actuar alguna que otra vez. Cachi se presentó a aquel casting en el 99, quedó como reserva (así le llaman a los que tienen potencial para trabajar en el Cirque du Soleil), y lo llamaron para actuar en Dralion en el 2004.
-No puedo creer que no se haya animado ¿qué le pasó?
-No tuve la fuerza necesaria para presentarme ante aquel monstruo llamado Cirque du Soleil.
A Cachi lo fui a ver a Dralion cuando llegaron a hacer el show a Madrid. Estaba encantado con la experiencia. Yo le hablé de mi devoción por el Cirque du Soleil. En aquel tiempo sí que tenía mucho acceso a Internet y con ello a todo tipo de información acerca de ellos, de sus proyectos, de sus videos, de sus músicas… Y ahora tenía un conocido que era parte de ellos. Debí morderme la lengua más de una vez para no decirle que mi sueño era poder trabajar en el Cirque du Soleil alguna vez. Pero aquello seguía siendo inalcanzable.
EL PEQUEÑO HOMBRECITO GIOVANNI
-Todavía no había llegado su momento.
-El 15 de diciembre de 2007 recibo un mail que decía exactamente esto: “José: ¿Mandaste alguna vez material al Cirque? Porque en junio del 2008, uno de los clowns de Dralion termina su contrato y sería un personaje justo para vos. No sé si te acordás, el clown chiquito ?Giovanni?. Si te interesa decime que yo por ahí puedo arreglar para que mandes un casting”.
–Comenzaban a abrirse las puertas de su sueño mayor.
-A partir de aquí, una vorágine de sensaciones invadió mi cuerpo, mi alma. Todo cobró un nuevo sentido en mi vida. Y le aseguro que no exagero. Aquella oportunidad de que me conocieran en el Cirque du Soleil había llegado de la manera más inesperada. Y fue entonces que fui aceptado para hacer el casting. Mail va, mail viene, material va, material viene (fotos, videos, currículos?). Yo entretanto en gira por el norte de España con una obra del Grupo de Teatro Zascandil. Todo el mundo apoyándome, dándome fuerzas, ánimo, confianza, seguridad… todo lo que no tenía en aquellos momentos. Un mail comunicándome que éramos cinco los finalistas. Nervios. Más nervios. Otro mail comunicando que los finalistas éramos solamente dos. Más y más nervios, ansiedad, locura, falta de aire, falta de sueño, más ansiedad. Y por fin ese mail de un Jueves Santo donde Cachi me decía extraoficialmente que había sido el elegido para sustituir al actor que hacía de Giovanni en “Dralion”.
-Me imagino su emoción… pero mejor que lo cuente usted ¿cómo se sintió?
-Desde ese momento, otra vorágine. Un té preparado a la una de la mañana antes de irme a la cama, dejando a un lado por una botella de Cava que esperaba en la nevera alguna oportunidad de festejo. ¡La noticia lo merecía! Había que esperar la confirmación oficial, que llegó cinco días después, de boca de una tal Masha. Estaba solo en casa en ese momento. Fui a lo de mi vecino Antonio para que por favor me tradujera todo aquello ya que ningún idioma aparte del español, domino. Y a partir de ahí se sucedieron todas las situaciones muy rápidamente: mensajes, llamadas telefónicas de la gente del Cirque du Soleil, envío de material, de mi pasaporte, de firmas, de contratos, de embajadas, de fechas, de números de shows, de países a los que debía ir… Un sinfín de situaciones que no había vivido en mi vida, de repente estaban ahí, a la vuelta de la esquina.
EL NUEVO MUNDO
-De modo que viajó a Montreal
-Claro, fui a la residencia del Cirque du Soleil, que queda justamente en Montreal, las tierras por donde aquellos artistas decidieron comenzar con su Gran Sueño. Demás está decirlo que lo consiguieron con creces. Y es el mismo sitio donde yo comienzo a rodar mi Gran Sueño. Todo lo que pude haber imaginado se queda muy corto comparado con esto que estoy viviendo estas últimas semanas.
Quiero ser el mejor Giovanni que Dralion haya tenido. Para ello estoy hoy aquí, entrenando a diario, sin dejar de sorprenderme día a día de esta nueva aventura que estoy viviendo gracias al Cirque du Soleil.
Luego de muchas horas de vuelo desde Madrid a Montreal, la llegada al Cirque du Soleil fue normal. Con un chofer que me llevó directamente a la residencia que está enfrente de las instalaciones del Cirque du Soleil…. ¡una pequeña ciudad! Te quedas con la boca abierta a cada paso, porque es un pequeño mundo creado por ellos mismos.
-¿Con qué es lo primero que uno se cruza?
-Con un gran edificio que es la Escuela de Circo, creada por ellos mismos para sus incorporaciones. Cuando hacen castings por el resto del mundo, suelen llevar a la gente que conocen a esa Escuela para la formación artística específicamente, sobre todo a los gimnastas, que en su mayoría lo son desde pequeños, de competición, con lo cual no tienen la formación artística necesaria y allí la complementan con sus destrezas. También la Escuela tiene inscripciones anuales, donde se anotan personas desde los 5 años en adelante, para formarse en la ?estética? Cirque du Soleil, por llamarlo de alguna manera. Anualmente se inscriben muchísimas personas y es por eso que hacen pruebas de ingreso, porque no es posible que todos puedan entrar.
-Estaba de city tour en su primer acercamiento a esa ?pequeña ciudad?.
-Algo parecido, sí. Luego vi las instalaciones propias del Cirque du Soleil: dos edificios enormes, si mal no recuerdo, de cuatro pisos cada uno, pero ¡como de dos o tres cuadras de largo cada uno! Al otro día me enteraría cómo estaban organizados esos dos edificios.
Por último se llega a la residencia oficial del Cirque du Soleil. Ahí llegamos los a partir de ahora llamados ?artistas?: los que llegan para entrenarse en alguna disciplina, como era mi caso por ejemplo, que iba a entrenarme en clown; los que iban solamente a entrenar sin saber si podían acceder a un contrato o no, pero con posibilidades; los que son artistas de algún show y que habían tenido alguna lesión (son rehabilitados generalmente en Canadá); y algún otro tipo de visitante ocasional.
Es como un gran hotel en donde no falta de nada. Todos son apartamentos, monoambientes, donde tienes tu habitación, cocina y baño. Luego cuenta con servicio de lavandería, jacuzzi, gimnasio, sala de estar, play room, sala de ordenadores. Todo lo necesario para que uno se sienta a gusto viviendo allí el tiempo necesario. En mi caso fue un mes.
La mayoría de los coach que allí trabajan son gente que hace muchos años que trabajan para el Cirque du Soleil. Algunos de ellos son personas que han estado en la creación de algunos de los shows que se representan actualmente, otros son personas que han participado como artistas en dichos shows, y hay algunos que han sido artistas y que por alguna lesión o alguna otra razón, no pueden seguir actuando en los shows.
-¿Eso significa que luego que se ha entrado al Cirque no hay una fecha de retiro?
-Exactamente, si es que uno lo quiere y se siente a gusto.
En el trabajo en el site (así se le llama a la carpa) ocurre casi lo mismo. La gente puede acceder a puestos de mayor jerarquía a medida que va pasando el tiempo y demuestra que sabe hacer bien su trabajo.
El Cirque du Soleil funciona como un gran engranaje, por lo que he podido constatar. Todos trabajan en equipo y uno siempre tiene la sensación de estar muy bien cuidado, con lo cual, a menos que sea por cansancio, raramente uno quiera irse.
ARTISTAS DEL MUNDO
-De modo que ese primer día en Montreal fue de adaptación, descanso.
-Me entregaron un sobre con las instrucciones para el otro día.
Al otro día, previo a la acreditación correspondiente para tener acceso a todos los sitios, con una de las personas de Acogida de Artistas, llamada France, hicimos una visita guiada por todas las instalaciones. ¡Una locura! ¡Puerta que se abría: un mundo nuevo! Vestuario, maquillaje, escenografía, zapatería, sombrerería, estudio de danza A B C D, salas de cada show… Ahí supe que uno de los edificios que había visto por fuera el día anterior era solamente de talleres. Todo lo hacen ellos. Otro edificio era solamente para la parte administrativa y para los estudios en donde los artistas realizan sus entrenamientos. Además del gimnasio, las salas de fisioterapia, la biblioteca, las cafeterías, el comedor, etc.
-Me imagino que se debió encontrar con personas de distintos países.
-Gente andando por todos los pasillos, mezclándose empleados con artistas y por momentos gente que me decía: ?¿Are you José? ¿Giovanni”? Dándome la bienvenida al Cirque. Es que el circo es mundial, de modo que lenguas y razas diferentes están todas allí.
Luego a vestuario. Me midieron por lugares que no sabía que existían. Te hacen todo el vestuario, y cuando digo todo, es de pies a cabeza. Todo hecho por ellos según tus medidas, claro está.
Luego de ahí fui a cumplimentar papelerío administrativo (inmigraciones, entrevista en la Embajada de Japón, firma de contrato, etc.) Más tarde al fisioterapeuta que me revisó de arriba a abajo para tener la seguridad de que todo mi cuerpecito estaba en perfectas condiciones para el trabajo a realizar. Por suerte y según Rookie, el fisioterapeuta que ¡me dio 25 años! la muy maja, está todo en perfecto estado, a pesar de mis 39.
Luego tuve una entrevista con gente que estaría muy pendiente de mí. Entre ellas Sandy que fue como mi hermana allí dentro. Era mi conexión directa con el Cirque y la que estaba pendiente de mí todo el tiempo: si dormía bien, si descansaba, si me dolía algo, que coma, que beba, que a tal hora hago tal cosa, que luego otra… de lo más amable. Siempre con una sonrisa a pesar de dormir menos de 5 horas al día.
Olvidé mencionar que todo esto lo hago con un traductor o intérprete que me va explicando lo que no entiendo… que es casi todo, porque no domino ni el inglés ni el francés…. y yo que últimamente me preocupaba tanto por el acento español.
VIVIR EL SUEÑO HECHO REALIDAD
-¿Qué pasó con el correr de los días?
-En la segunda jornada de trabajo donde conocería a mi entrenador. El mismísimo Joe (creador de los números de Clowns de “Dralion”). No podía creer tenerlo delante de mí, con su metro cincuenta y cinco… tan amable, con cara de buena gente, una humildad que no le entra en ese metro y medio y haciéndose entender como el mejor…
Mis nervios iban en aumento. Llegados al estudio donde entrenaríamos, comenzamos a trabajar y por suerte todo en mí fue volviendo a la normalidad y entregándome por completo a Joe y a la creación de mi Giovanni… Fue una jornada de trabajo dura pero impresionante!!!
En el entrenamiento conocí a mi compañero Sergi (que hará otra sustitución en “Dralion”), un catalán majísimo, de 22 años. Será mi nuevo “compañero de ruta” en estos próximos meses, quizás años. La verdad es que hemos congeniado muy bien desde el primer instante en el que nos hemos conocido. Eso es importante. Sobre todo es importante que hablemos los dos español. Mucho mejor para comunicarse y crear afinidad rápidamente. Para los dos es un sueño cumplido y lo estamos viviendo juntos.
Luego del entrenamiento: primera sesión de maquillaje, Helenie pintándome como a una puerta y un asistente escribiendo en un ordenador paso a paso lo que ella hacía y sacando fotos de cada paso. Ese dossier se me entregó a los pocos días para tener mi primera práctica solo. Llegado a Australia se me entregará una bata con mi nombre y un maletín con todo mi set de maquillaje necesario para crear a mi Giovanni.
-¿Cómo fue su primera semana de trabajo?
-Pasó como una bala. Pienso ahora en ello y me parece que pasó un mes en una semana. He estado haciendo tantas cosas en esos días.
Entrenando el clown, a Giovanni, 3 horas por día, primero revisando videos del clown, copiando básicamente sus movimientos técnicos y luego ir apropiándomelo de a poco. Hay muchas cosas nuevas en las que pensar: por ejemplo saber que trabajas para un formato de Circo, para más de 2000 personas y que la proyección de mi cuerpo, de mi mirada, tiene que modificarse según he trabajado este último tiempo. Pero para ello están los coachs que son geniales y estuvieron todo el tiempo encima mío.
Un coach para cada cosa: para entrenar el clown, para el make up, para yoga, para pilates, tu fisioterapeuta, tu regidora, la persona que lleva tu agenda, la coach de Tissu (el número de tela en el aire)… Y siempre acompañado por mi intérprete: Sandy. Que rápidamente pasa a convertirse en tu amiga, una especie de confidente. Todo pasa por ella inevitablemente, aunque de a poco, y casi sin darse cuenta, uno comienza a comunicarse en inglés. Supongo que el oído se va adaptando, aunque a todos les encanta hablar en español y probar palabras… incluso también en ¡argentino!
Me he sentido muy bien cuidado todo el tiempo, están en todos los detalles. Lo que uno pide o algún coach necesita, uno lo tiene como máximo a los 15 minutos… Son todos por demás eficaces!
Esto hace que haya vivido todo con mucha intensidad, con mucha energía esas semanas.
Luego de arduo entrenamiento llegó a Montreal mi otro partenaire: Guto, con el que tengo la mayoría de mis momentos en escena. Era muy importante para mí conocerlo, porque él ya conoce el espectáculo porque ha trabajado en el show varios años y conoce a la perfección el ?timeing? que se necesita.
El tema Tissu fue \’el tema\’ de la semana en esos días: es un número con una tela que requiere una cierta destreza. Era algo que no conocía pero que tenía muchas ganas de hacer. Luego de algunos golpes, caídas, malas posiciones y algunos moretones, logré “dominar”. Jamás me imaginé estar en el aire atado a una tela haciendo un “flip” hacia atrás…
El próximo domingo
La segunda y última parte de la entrevista a José Cobrana, nuestro orgullo citadino: su vida en Japón, Australia, todo vivenciado a través de Le Cirque du Soleil.
Sobre el autor
Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios