Implantes corporales no convencionales

Cuando hablamos de implantes en cirugía plástica, estamos acostumbrados a imaginar implantes mamarios o implantes glúteos y solo referidos a temas de estética o simple banalidad, pero en cirugía estética y reparadora, el portfolio de implantes es mucho mas amplio. 

Ya sea por cirugía meramente estética o reparadora, por traumas, enfermedades o alteraciones genéticas, nos encontramos con implantes faciales o corporales. 

Estos implantes pueden adquirirse preformados o industrializados, o esculpirse a partir de un bloque de silicona de grado médico o de otros materiales, por el propio profesional que va a hacer la cirugía o en los tiempos que corren por impresoras 3D. A ello se suma en el último tiempo el aporte de la inteligencia artificial a la hora de realizar cálculos y detalles en las impresiones. 

Tal es así que nos encontramos con prótesis implantables a través de una cirugía o implantes externos, de los cuales daré solo algunos ejemplos. 

Dentro de los implantes externos, por ejemplo, narices, orejas, dedos, manos, brazos, mamas, pelo, pies, entre otros. Mucho se a nutrido este tipo de implantes de la industria del cine, por lo cual el grado de realismo es tal, que se hace muy pero muy difícil darse cuenta si es real o falso. Un ejemplo muy claro por ejemplo es el implante artificial de pelo, antes conocido como peluca o peluquín, siendo tan pero tan real hoy que nadie que no esté entrenado, se da cuenta que es falso. Además de haber mejorado los implantes, han mejorado los adhesivos que permiten que no se movilicen o se caigan, y le da una libertad enorme al paciente, solo haciendo un service de la fijación, cada 20 a 30 días. 

Por otra parte tenemos los implantes que se colocan con cirugía, como por ejemplo globos oculares, pómulos, ángulos manibulares o mentón. 

A nivel corporal, de mamas en casos de agenecias o mastectomías, pectorales, abdominales. 

En los miembros, de bíceps, triceps, gemelos, además de los ya conocidos de glúteos. 

A su vez muchas veces podemos dar forma al esqueleto, como nos pasa a nivel craneal, o como otro ejemplo, de esternón. 

Si bien como comentábamos en muchos casos se utilizaban en reparadora, de un tiempo a esta parte también vienen encontrando un lugar en la estética. 

En lo personal considero una satisfacción enorme a la hora de hacer frente a un tema de reparadora con estos implantes, porque se le devuelve al paciente la anatomía perdida o la simetría anhelada. 

Sobre el autor

Por Martín Fernández