En medio del otoño, el calor del carnaval inundará Villa Gaucho con sus colores, diversidad y mucho ritmo
Este domingo llega un nuevo encuentro del Carnaval Barrial, donde participarán once grupos y 305 personas en escena. La propuesta se dará por tercer año consecutivo y contará con un cierre al tronar del tambor de La Baruyera. Desde Villa Gaucho y para toda la ciudad los organizadores prometen “una verdadera fiesta”, que se logra con puro sacrificio y amor.
Ya llega la Tercera Edición del Carnaval Barrial de Villa Gaucho, con once grupos, más de 300 personas en escena y un cierre prometedor a cargo del grupo local La Baruyera, con sus cumbias colombianas y mapales para bailar sin parar
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En ese marco el domingo, a partir de las 15, comenzará el desfile de las distintas agrupaciones que circularán por Rosales hasta Caseros y de ahí confluirán en Labarden y Lester, donde habrá un escenario dispuesto para todas las murgas puedan fomentar sus clásicas canciones de protesta.
Así es que llega otra fiesta para lo que es Villa Gaucho y todos los barrios, con entrada libre y gratuita. Con emoción y entusiasmo los chicos de la murga Los Adoquines de Fulanos de Tal, que le ponen el pecho a la organización, invitaron a todos los vecinos para que se sumen a la propuesta. Además, estarán mostrando su arte los malabaristas del circo, los chicos del Jardín 901 y de la Escuela 503 que también estarán acompañando.
Según contaron Marco Nuñez y Cintia Da Costa invitaron a todos con los que, de una manera u otra, se conectaron este año a través de la murga. “Lo que nosotros pretendemos lograr es un abanico de personas, de colores y diversidad”, remarcaron.
Si bien la idea nació desde el corazón de la barriada, aseguraron que como siempre cuentan con el apoyo de todas las comparsas de la ciudad. “Este año va a ser una verdadera fiesta”, incentivaron.
“Lo bueno que tiene la propuesta es el armado de las calles con los banderines y focos de colores, sabiendo que la gente va a entrar al desfile de carnaval y ahí está la fiesta”, contó Nuñez, detallando esa mística tan de este tipo de celebraciones que acercará calidez a la ciudad en medio del otoño.
Para este nuevo encuentro, contarán con la colaboración del Municipio que les brinda los equipos para que suene mejor el cierre de La Baruyera, mientras que desde Patria Grande de La Movediza les prestan el sonido para el escenario, al igual que la gente de la Universidad Barrial. “Hacemos un poco entre todos”, dijeron.
De corazones y sacrificios
Esta idea de Carnaval surgió luego de notar que realizaban un montón de eventos, como el Villa Gaucho Rock, Campeonato de fútbol o Carrera de Bedoya, sin apuntar a algo que los identificara realmente en ese espíritu tan chispeante que tienen.
Principalmente se sintieron muy motivados por la gente de La Movediza. “Sabíamos que había carnavales de barrio y decidimos hacer uno a modo de festejo de cumpleaños”, recordaron. Además, era la oportunidad de hacerse más visibles ante sus propios vecinos, ya que había familias que aún no los conocían como Los Adoquines, porque no todos van a los carnavales tradicionales de la ciudad.
“Cuando tuvimos la suerte de estar subiendo al escenario y ver que estaba todo el barrio, que la gente cubría como tres cuadras, fue alucinante”, conmemoraron. Y cosas como estas, de todo ese calor humano apoyando, son las que los llevan a seguir trabajando en cualquiera de las actividades que realizan a puro sacrificio, porque como manifestaron, todo les “cuesta horrores”.
Es por eso que están tratando de formalizar este año una comisión para buscar otra forma de encarar los proyectos, pero mientras tanto es “todo sudor y a pulmón”. “Pero cada momento que vivimos disfrutando con todos nos hace ver que vale la pena, por más que no tengamos un peso partido por la mitad vale todo lo que hacemos”, se alegraron.
El estandarte del barrio
Con el tiempo la murga de Los Adoquines se ha convertido en una especie de estandarte del barrio Villa Gaucho, de hecho así lo sienten también ellos, aunque nunca se lo han propuesto de esa manera. Las cosas se fueron dando, un poco por las necesidades que surgen en el entorno, como por la propia mutación que va atravesando la agrupación.
Ese camino de transformación hoy los encuentra con una agrupación donde predominan los más chicos, que son los que actualmente toman la mayoría de las decisiones, ya que definen si la vestimenta les gusta o no y hasta proponen cortes en la música, entre otras cuestiones.
“Creemos que estamos entendiendo como hay que trabajar con los chicos, porque la murga es un lugar donde somos todos iguales”, reflexionaron. Incluso analizaron que a raíz de estas grandes opiniones de pequeños han llegado a darse cuenta que estaban equivocados en muchas cosas, lo que además les fue dando la pauta de tener que estar más atentos y tener en consideración sus cuestionamientos.
“Año a año vamos haciendo las cosas que nos surgen, por eso ahora sentirnos referentes del barrio, que nos tengan en cuenta en muchos lugares y que disfrutemos y amemos tanto lo que hacemos es un golazo”, enfatizó Marco Nuñez.
Sin embargo, en medio de toda esta algarabía, también cabe decir que este está resultando prácticamente el peor año para estos incentivadores innatos, ya que la gente no tiene tanto para aportar por ejemplo con respecto a las publicidades y así varias situaciones más. Pero lejos de ser un impedimento, refuerzan el empuje y el Carnaval Barrial de Villa Gaucho “sin dudas que se va a hacer”.
“Nos pasamos todo el año enroscados en esto, para encontrar la forma de llevarlo a cabo”, sostuvieron los organizadores. Lo que pasa es que hay un plus invisible que devuelve todo ese empeño y es ver a los vecinos contagiados de alegría.
“Ojalá algún día nos quede un peso para poder juntar y comprar una camioneta para llevar los instrumentos, porque los trasladamos en transporte público, pero el placer es verlo correr a Bedoya o a la gente del barrio siempre ahí”, ratificaron.