En la semana del parto respetado, el desafío de aplicar el lema en un contexto de protocolos por Covid-19
Este año el concepto es ¨Mi decisión debe ser respetada¨. Las obstétricas se amoldaron a la modalidad virtual para seguir acompañando. Pidieron que los padres puedan volver a acompañar en las salas de parto a las embarazadas y, si bien el SISP quitó dicho párrafo del protocolo, queda pendiente de análisis.
Desde el 2004 durante el mes de mayo tiene lugar en varios países la Semana Mundial del Parto Respetado, una iniciativa creada por la Asociación Francesa por el Parto Respetado e impulsada por Unicef, cuyo objetivo es alzar la voz y generar conciencia para que el nacimiento vuelva a ser considerado un proceso natural, en el que se respeten los derechos de la madre y el bebé.
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En esta oportunidad, del 17 al 23 de mayo, el lema será “Mi decisión debe ser respetada” y llega en momento sumamente complejo para todo el mundo, donde la pandemia del coronavirus ha obligado a cambiar por completo el ritmo de vida y con ello los protocolos de los partos.
¨Cuando hablamos de parto respetado debemos siempre tener en cuenta que la prioridad es cuidar la salud de esa mamá y ese bebé por sobre todas las cosas y, que dentro de ese respeto, está incluida la responsabilidad que nosotros como profesionales tenemos sobre ambas vidas¨, explicaron Lucrecia Irastorza, Obstétrica en el Sanatorio Tandil y Fundadora del Grupo Gestar, y Manuela Goñi, Obstétrica en el Sanatorio Tandil y en el Hospital Ramón Santamarina.
Lucrecia tiene tres hijos y Manuela está cursando la semana 38 de embarazo, por lo que experimentará lo que es parir en cuarentena. De acuerdo a sus conocimientos, plantearon que lo fundamental es mantener la comunicación fluida para informar a las futuras madres de manera completa y clara todo lo que va sucediendo en dicho proceso.
Y entre los puntos importantes mencionaron al entorno que rodea a cada embarazada, ya que todas aquellas personas que forman parte del mismo también deben respetar en todo sentido a esa mujer que está atravesando su propia experiencia, limitándose a responder a sus necesidades, a contener, intentando generar siempre un ambiente de apoyo y armonía, sin emitir juicios de valor en cuanto a sus decisiones, pensamientos y sentimientos.
¨Todos los que formamos parte del mundo de la embarazada seremos los responsables de que la misma logre la mejor experiencia posible, con respeto y empatía¨, aseguraron las especialistas.
La tecnología ante el Covid-19
En el caso de Irastorza, destacó que en el Sanatorio siempre se pensó en el bienestar de la mamá en el momento del parto ofreciendo un ambiente cálido y privado. ¨La situación de la pandemia Covid-19 no es la excepción¨, expuso.
Reveló así que, en realidad se plantearon diferentes estrategias para el cuidado de las embarazadas tratando de preservar sus derechos y los del niño por nacer lo más posible.
En tanto que el curso de preparación para la maternidad resulta muy importante, porque junto con la consulta médica es el lugar donde la mujer podrá informarse del proceso de nacimiento que es uno de los principios de la ley. ¨La tecnología nos ayuda a poder seguir realizando el curso virtualmente sin poner en riesgo su salud¨, indicó.
Así es que la digitalización de las clases o asistencias ha ayudado a las parteras a poder estar cerca de la paciente a través de las consultas incluso por WhatsApp. Con esto se evita que la mamá concurra a la guardia, reduciendo los tactos, controles y intervenciones innecesarias.
¨El hecho que una mamá pueda ser contenida por mensajes y llamadas favorece la posibilidad de concurrir con trabajos de partos avanzados, por lo tanto reducimos el uso de goteos y procedimientos que aceleran el parto o el aumento de la posibilidad de cesáreas¨, explicó la obstétrica.
Alta temprana y acompañamiento
De acuerdo a sus palabras, los bebés permanecen en internación conjunta y si debe alejarse de la mamá hasta que termine de ser atendida, como es el caso de la cesárea, el bebé permanece en la habitación con el papá.
Tal como reveló, el alta de forma temprana es otra de las pautas que se implementaron para reducir el tiempo de mama y bebé en la institución a modo de prevención ante la pandemia por coronavirus. ¨Los altas están siendo entre 24 y 36 horas, dependiendo de la hora de nacimiento¨, contó.
Asimismo, subrayó que luna vez pasado el parto, las consultas de lactancia también se realizan por WhatsApp y, si fuera necesario, por videollamada. ¨Lo bueno de esto es que la mamá tiene un mejor acompañamiento en el posparto porque no dependen de un turno y una consulta de determinado tiempo para despejar las dudas¨, valoró Irastorza.
En otro término, por causa del protocolo ante el Covid-19 lamentó que por decisión de los expertos en la ciudad de Tandil se había dejado de permitir el ingreso de los padres a la sala de partos. ¨No es una decisión ni de los médicos ni del sanatorio sino del Sistema Integrado de Salud Público (SISP)¨, explicó.
Sin embargo, las obstétricas de las tres instituciones de salud de la ciudad se pusieron el tema al hombro para que esta disposición sea revisada y así fue, sobre todo pensando en que no hay evidencia científica que impida el ingreso de los padres, ya que ni siquiera es algo que aconsejen desde el Ministerio de Salud de la Nación. Justamente, ayer el SISP quitó del protocolo el párrafo donde se menciona la presencia de los papás en el nacimiento de su hijo, quedando pendiente de análisis.