En el viejo mundo se recuerda a Ricardo Albisini
“La guitarrista argentina Cristina Cid nos ha contactado con familiares suyos, depositarios de las obras de Ricardo Albisini (tandilense, 25/11/1941 – 21/4/2005), que ha sido el ilustrador de los fascículos coleccionables ´Letras de Tango´, de José Gobello, el gran escritor e historiador del lunfardo y el tango. Ilustran también sus obras muchas de nuestras notas” comienza diciendo Aldiser en su revista y prosigue:
“Podemos hablar de un artista vocacional, ya que en su adolescencia manifestó inclinación por el dibujo y la pintura, graduándose como maestro en el Instituto Superior de Enseñanza Artística.
La vida lo llevó por otros rumbos, llegando a ser gerente de Metalúrgica Tandil, donde demostró también una gran capacidad como gestor. Ya como hombre maduro, con menos actividades empresariales, fue dándose el gusto de pintar, de realizarse en aquello que era una forma expresión que le salía de adentro. Así, su atelier fue cobrando actividad y en él sus creaciones fueron surgiendo con sus contrastes y armonía”.
Sus maestros y amigos
“En su formación, fueron muy importantes los maestros Meri Perera y Jorge Melo. Ricardo Albisini ha compartido junto a su amigo y gran acuarelista Jorge Enríquez muchas horas de labor y estudio de esa técnica tan compleja, tanto como etéreas son sus imágenes.
A lo largo de su carrera participó en más de 165 muestras y salones colectivos, 30 muestras individuales, y obtuvo 39 premios entre los años 1986 y 2004. Realizó exposiciones periódicas en museos, instituciones, fundaciones, galerías, salones y bienales a nivel provincial y nacional.
Ricardo Albisini fue un artista con un claro tema conductor: el tango, una de las más puras expresiones del arte argentino y nuestra identidad. Entre sus obras pictóricas las hay también paisajísticas, arte sacro o figura humana. Acuarelas suyas se encuentran en pinacotecas públicas o privadas de España, Francia y Estados Unidos, todas ellas de la serie surgida por la inspiración del tango argentino”.
Homenaje
“En junio 2010 la Dirección de Cultura del Senado de la Provincia de Buenos Aires, lo ha homenajeado con una muestra pictórica expuesta en el Hall de los Pasos Perdidos de la Cámara de Senadores de la provincia de Buenos Aires, ciudad de La Plata, Argentina, con el nombre de ‘Ayer y hoy’, de carácter antológico y repasando las distintas etapas de su producción, con el énfasis puesto en el tango, pues ha sido su serie de trabajos más amplia.
Tenemos otros artistas plásticos en los que el tango ha sido o es fuente de inspiración para sus óleos. Por Rosario, Alberto Bono, aquí en Madrid, Julio Ovejero o por Buenos Aires, Estela Bartoli. Como ellos y otros artistas plásticos ganados por esta música nuestra, ciudadana y de inmigrantes, Ricardo Albisini ha sabido llevar al óleo o la acuarela, el sentimiento que está encerrado en cada compás, en cada verso, en cada corte o quebrada”.
Recuerdos lejanos
La suya fue una pasión contenida durante años pero que, al emerger, ha plasmado sentimientos muy puros, ambientes y figuras diluidas en las nieblas de los recuerdos lejanos, esos paisajes de la ciudad y sus seres arrabaleros que nos contaron Manzi, Contursi, Flores, Cadícamo o Expósito a nosotros que, como dice Héctor Negro, no lo conocimos porque llegamos tarde”, finaliza Eduardo Aldiser.
Aquel 2005
En la última entrevista nos decía: "no sé muy bien cómo llegué a este momento de mi vida donde mis pinturas han salido de Tandil y están expuestas en distintos puntos del país y el exterior".
"Yo no busco las cosas, señalaba, ellas vienen a mí y me hacen sentir de una manera que no puedo explicar con palabras, porque todo esto que me está sucediendo tiene que ser por algo, pero no sé…" y dejaba la frase como si otro y no él tuviera que redondearla. Porque a Albisini más que hablar de pintura le gustaba pintar.
Cuando nos enteramos de que había muerto pensamos que era una broma, que en cualquier momento se estaría dando una vuelta por el Multimedios para ponernos al tanto de alguna buena nueva.
Pero no volvió, decidió irse nomás a algún lugar donde ahora mismo estará escuchando unos buenos tangos arrabaleros mientras continúa coloreando telas con su particular sensibilidad creativa, logrando obras intensamente expresivas. (Ana Pérez Porcio)
Sobre el autor
Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios