En el primer encuentro de Agroecología reforzaron la idea de que otro modelo para producir alimentos es posible
Participaron expertos de diferentes niveles del estado, además de productores con vasta experiencia y trayectoria en la producción agroecológica. Admitieron que es necesario dejar de depender de los agroquímicos y que este sistema llegó para quedarse. Las autoridades se propusieron trabajar en fomentar este modelo más saludable y sustentable para las personas y el ecosistema en general.
Como parte de las políticas públicas impulsadas por el Municipio para apoyar el desarrollo del sector agroecológico y en co-organización con la Defensoría del Pueblo de Tandil, entre otros actores, se llevaron adelante ayer en el Teatro del Fuerte las primeras jornadas de Agroecología 2021.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailComo puntapié inicial a una serie de encuentros que prevén sucederse de aquí en adelante, expertos de vasta trayectoria nacional y local compartieron sus conocimientos tanto para el público que se acercó presencialmente al Teatro como para todos los que siguieron el evento de manera virtual.
Según detallaron los organizadores, la intención elemental fue poder abordar el concepto de Agroecología y casos reales de Tandil, así como dar a conocer las políticas públicas nacionales, provinciales y municipales sobre la temática, promoviendo el trabajo estatal multinivel.
La búsqueda que aquí comienza, propone a la comunidad interesada conformar un espacio de debate y una red agroecologica local, con el propósito de impulsar el desarrollo del sector a través de fomentar el intercambio e integración de conocimientos en el tema, contribuyendo a la difusión de los avances en producción, investigación, extensión y educación.
La presentación estuvo en voz de la secretaria de Desarrollo Productivo y Relaciones Internacionales, Marcela Petrantonio, y el director de Medioambiente, Héctor Creparula.
Destacaron enfáticamente que Tandil es el primer distrito en donde los tres niveles del Estado se encontraron para empezar a delinear en conjunto el fomento de otras prácticas de producción “que colocan como centro a la persona, al alimento”.
El cronograma siguió con un panel de “Políticas públicas Nacionales, Provinciales y Municipales”, en el que participaron Eduardo Cerdá, de la Dirección Nacional de Agroecología; Germán Linzer, de la Dirección Provincial de Innovación Productiva, Extensión y Transferencia Tecnológica; e Ignacio Iglesias, de la Coordinación de Agroecología “El Arraigo”.
Por último, se dio espacio a una revisión de la “Agroecología en la práctica” a cargo de Martín Zamora del INTA Barrow, Damián Colucci de Monte Callao y José María Cano de Chacra Don Ángel.
El encuentro finalizó con un espacio de intercambio, y un cierre a cargo de la Defensora del Pueblo, Paula Lafourcade, y el director de Asuntos Agropecuarios, Ignacio Diribarne.
Agroquímicos, “un modelo drogadicto”
El ingeniero agrónomo Eduardo Cerdá, director nacional de Agroecología, presidente de la Red de Municipios que fomentan la agroecología (Renama) y asesor en transición de modelos y proyectos agroecológicos, fue el primero en explayar su abundancia de saberes en el tema y emitió varios conceptos que resonaron para la reflexión.
“El nuevo paradigma es co-habitar, no tenemos que vivir en la naturaleza, sino con ella”, aseveró. Alertó que los humanos estamos arruinando el ecosistema, y es necesario pensar en qué va a pasar con las generaciones que vienen, no solamente en el hoy. “Eso es agroecología”, figuró.
Señaló, entonces y entre otras cosas, que el alimento es más que la comida, porque lo componen también el paisaje, el lugar y la forma en que se lo produce, e incluso con quién se lo comparte. Ante esto, expresó que con fertilizantes no se regenera el suelo, y así, los nutrientes se pierden, por lo tanto la comida que se cultiva también carece de nutrimentos.
Cerdá planteó que este sistema tradicional, que se ha instalado desde hace varios años, pero que no está desde siempre, requiere cada vez más cantidad de agroquímicos y un uso más concentrado de producto, porque lo que llaman malezas se vuelve cada vez más resistente.
“Es un modelo drogadicto, porque cada vez pide más”, sentenció y agregó que para ir hacia la agroecología hay que salir de las drogas. Desde lo político, consideró que sería bueno unirse y plantear un proyecto que vaya hacia la disminución del uso de estos químicos, cortar esa dependencia.
Replanteando las ideas históricas
A su turno, Germán Linzer, de la Dirección Provincial de Innovación Productiva, Extensión y Transferencia Tecnológica se refirió al Programa de Promoción de la Agroecología y destacó la importancia de conocer a los productores de cada lugar, sus prácticas y problemáticas, enfatizando en la importancia de su inscripción en el registro provincial.
“Estamos en un momento donde se ponen en juego ideas consolidadas por la historia, y ahora hay una perspectiva más humanista”, identificó.
Aclaró que no hay “buenos y malos”, sin embargo si se enfoca en una mayor productividad se puede advertir que es posible que se dé dentro de una lógica de producción estandarizada, para la cual la biodiversidad no es buena. Y, por el contrario, esa mayor producción no implica más bienestar para la población.
Por eso, propuso la necesidad de pensar “de otra manera”. “Nosotros tenemos como eje el arraigo, generar oportunidad de condiciones dignas de vida, trabajo y, a la vez, generar ciencia”, sostuvo.
El propósito es, entonces, rediscutir todo: “qué queremos y cómo lo queremos hacer”. Consideró que en esos razonamientos, encontraron que la agroecología reúne armónicamente todo.
Linzer admitió la importancia de visibilizar y profundizar en el conocimiento de las experiencias agroecológicas, como así también fortalecer los espacios de encuentro entre organismos, instituciones y organizaciones que fortalezcan el desarrollo de iniciativas conjuntas que contribuyan a la sustentabilidad del territorio del Partido y la región.
Incentivó, al respecto, a participar del Registro de provincial de productores agroecológicos para generar red y conocerlos, en pos de poder atender las problemáticas y empezar a desandar caminos. “Ya llevamos 37 mil hectáreas registradas. Estamos en un momento histórico, en el que el Estado va a acompañar estos modelos”, afirmó.
Conectar a productores y consumidores
Desde el ámbito local, Ignacio Iglesias, quien lleva adelante la Coordinación de Agroecología “El Arraigo”, contó cómo vienen trabajando y la experiencia que están desarrollando en las 21 hectáreas donadas por Pedro Etchevarne al Municipio, que es uno de los dispositivos en los que se han propuesto avanzar.
Explicó que otro de los ejes se basa en la creación de huertas urbanas y periurbanas, ya que Tandil consume alrededor de 9500 toneladas anuales de productos frutihortícolas, que equivalen a 912 Millones de pesos, siendo que el 90 por ciento son compradas fuera de la ciudad.
Avizoró, en ese sentido, un gran potencial por lo que proyectan acentuar en capacitaciones, acompañamiento, experiencias comunitarias y desarrollo de mercados locales, entre otros.
“Aumentar la disponibilidad de alimentos locales tanto en cantidad como calidad, generando mayor conciencia y conocimiento sobre el mismo, trabajos digno y un desarrollo territorial armonizado”, resumió como el sueño que persiguen desde la Coordinación.
Finalmente, el tercer eje de enfoque va hacia lo que llamó Institucionalidad y Vinculación, mediante lo cual ya advirtieron la existencia de un entramado institucional local muy desarrollado, que pregonan continuar acentuando, así como una gestión asociada y un “trabajo Estatal Multinivel”.
“Buscamos conectar a productores y consumidores y al ámbito rural con el urbano, fomentando los mercados locales, apoyando el desarrollo territorial sustentable y fortaleciendo los vínculos intersectoriales e institucionales”, indicó Iglesias, que especificó lo harán por medio del reconocimiento formal de modelos alternativos de producción, compromiso a nivel de políticas públicas, el acercamiento de la comunidad, la investigación universitaria aplicada, la reasignación de fondos e inversiones, la generación de alianzas entre productores y el diseño de sistemas alimentarios más diversos y sostenibles.
El natural don de “hacer” agroecología en Tandil
Damián Colucci es un ya reconocido productor agroecológico de Tandil, entendido casi desde siempre en la temática, ya que persiguió los conocimientos en esa práctica desde muy joven, incluso hasta llegar a Japón, donde se nutrió personalmente de los saberes del padre de la agricultura natural, Masanobu Fukuoka.
“El campo es un pedazo de naturaleza, que a los que nos tocó tener, lo tenemos que cuidar con un respeto muy grande, sin insumos químicos y devolverle a la comunidad alimentos. Es un deber como ciudadanos”, asentó sencillamente Colucci en su disertación.
A lo largo de esa presentación mostró varias de fotos de cómo con su compañera y sus hijos llevan adelante ese día a día, que es su vida en la naturaleza.
Por un tiempo hicieron agricultura y ganadería con labranza de caballos, luego sumaron maquinaria, hoy labran una harina integral de trigo y centeno agroecológica, con molinos de piedra.
Luego de obtener ese principal, sacan subproductos que van destinados a la producción de cerdos y huevos que allí mismo realizan, con entre 500 y mil gallinas por año a pastoreo libre.
Con ese molino, además, generaron empleo a una persona más y así son cuatro adultos en 63 hectáreas, más otro campo de 26 hectáreas certificado desde 20178 como orgánico, donde se realizan otras variantes comerciales.-
Damián fue acompañando en el asesoramiento en la transición a otros productores hacia un modelo sin agroquímicos. Está dentro de Cambio Rural, lo que aseguró les sirve para crecer y aprender, ver la problemática y otros temas que no están tan aceitados en la convencional.
Nación, Provincia y Municipio acordaron trabajar en conjunto
En la previa del Primer Encuentro de Agroecología 2021, autoridades locales, provinciales y nacionales mantuvieron un encuentro de trabajo en el que analizaron diferentes cuestiones vinculadas con la actividad y acordaron desarrollar acciones conjuntas.
En la reunión participaron el director Nacional de Agroecología, Eduardo Cerdá, el Director Provincial de Innovación productiva, extensión y transferencia, German Linzer, el responsable de la Chacra experimental de Miramar, Leandro Pontaroli, el Jefe de Gabinete del Municipio, Oscar Teruggi, la Secretaria de Relaciones Internacionales y Desarrollo Productivo, Marcela Petrantonio, el Director de Asuntos Agropecuarios, Ignacio Diribarne, y el responsable de la Coordinación de Agroecología “El Arraigo”, Ignacio Iglesias.
Teruggi resaltó que “es importante que trabajemos en conjunto todos los niveles del Estado para el desarrollo de diferentes acciones, en este caso pensadas para desarrollar una actividad importante y que puede tener muchos beneficios para la ciudad”.
“De acuerdo a lo que nos señalaron las autoridades nacionales y provinciales, Tandil es el primer municipio de la provincia en el que se reúnen los tres niveles del Estado para pensar y analizar cuestiones y políticas públicas para el fomento de la agroecología, lo que nos alegra y llena de orgullo. Este es un tema que nos interesa y en el que venimos trabajando intensamente y agradecemos la predisposición que encontramos en los funcionarios de Nación y Provincia”, agregó.
Por su parte Petrantonio señaló que “fue una reunión muy buena. Pudimos analizar muchos temas relacionados a la agroecología y diferentes políticas públicas que se pueden implementar para el fomento de la actividad, en este camino que comenzamos a transitar con la creación de la coordinación El Arraigo. Avanzamos en la idea de trabajar en conjunto y acordamos mantenernos en contacto permanente para comenzar a implementar diversas acciones entendiendo la importancia del cuidado de los alimentos y la importancia de la gestión ambiental de los territorios”.