En el marco de la Ley de Talles, un estudio busca unificar los criterios para estandarizar las medidas reales de los argentinos

Luego de un año y medio desde su sanción en el Congreso, la Ley de Talles 27.521, se reglamentó  el 10 de junio pasado bajo el Decreto Reglamentario que establece que la totalidad de la indumentaria para mayores de 12 años deberá ser fabricada, confeccionada, comercializada e importada de conformidad con el Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (Suniti).

A partir de esto, una remera 44 tendrá que medir lo mismo que otra remera 44 sin que importe la marca. Un pantalón 38 tendrá que ser igual de alto y de ancho en todos los negocios. Lo que se pretende es eliminar la noción de talle único y de talles cuyas medidas reales no se ajustan al número que indican en el orillo. 

En Argentina, el 65 por ciento de las personas tienen problemas para conseguir ropa de su talle, lo que impacta en su salud emocional en un contexto de pandemia por coronavirus que incrementó el uso de redes sociales, espacio donde más del 50 por ciento de las mujeres afirmaron que su percepción corporal cambió de manera negativa durante la cuarentena.

Dos estudios, uno sobre talles de ropa y calzado realizado por AnyBody Argentina, y una encuesta de profesionales y estudiantes de la Universidad de Buenos Aires (UBA) sobre la percepción corporal de las mujeres en pandemia a través de Instagram, arrojaron datos que demuestran cómo afecta a las personas la discriminación por el aspecto de sus cuerpos.

Si bien no existen estadísticas oficiales a nivel local, es posible percibir que la oferta de ropa en la ciudad responde, mayoritariamente, a talles únicos o pequeños, vinculados a ciertos parámetros de belleza hegemónica y delgadez. Además, hay dificultades, como en todas partes, para encontrar prendas variadas que se adapten a gustos y cuerpos diversos. 

El Estudio Antropométrico 

La normativa fue producto de una lucha de años de varios colectivos y grupos que pelearon para que exista un anclaje legal  para que las marcas de indumentaria ofrezcan de una vez por todas prendas cuyos talles y medidas resulten aptos para la morfología real de los argentinos. 

Así, se creará un registro único y estandarizado, accesible para el consumidor y actualizado cada 10 años. En este sentido, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) reabrió la convocatoria para ser parte del Estudio Antropométrico Argentino (EAAR), el primer relevamiento federal de la morfología y las medidas de los cuerpos argentinos para cumplimentar la legislación. 

El equipo de muestreo, que lleva recorridos distintos puntos del país, comenzará su última etapa el próximo 27 de julio en el Teatro Argentino de La Plata y mediante el estudio busca ofrecer un nuevo estándar, que permitirá ajustar la tabla de talles de indumentaria y unificar el criterio de la industria local.

El equipo de relevamiento permanecerá durante un lapso de tiempo en cada localidad, según la población en cada una de ellas, hasta culminar la medición de 6.500 cuerpos. Los sitios en los que se emplazará el escáner serán publicados conforme avance el relevamiento.

Hasta el momento, se relevó aproximadamente un 60 por ciento de la muestra nacional, con mediciones tomadas en diversos puntos del territorio para arrojar resultados representativos a nivel geográfico.

Con las mediciones obtenidas, el equipo del INTI creará la Primera Base de Datos Nacional de Medidas Antropométricas con el propósito de representar los distintos estratos de la población definidos por sexo/género, grupo etario y región del país.