En el Día del agricultor, honraron a todos los que ponen la comida sobre la mesa de los tandilenses
El director de Asuntos Agropecuarios recordó la creación de aquella colonia suiza que llevó a conmemorar este día como una celebración. Compartió memorias de su abuelo, chacarero de a caballo y destacó la esencialidad de la actividad. Reveló acciones en base al proyecto del campito donado ¨El Arraigo¨ que sería en un futuro un ¨faro agroecológico¨
La agricultura es una de las actividades más importantes de la Argentina y es el trabajo que realiza el hombre en la tierra para el manejo de los distintos cultivos, que implica el cuidado y manejo del suelo, del agua y la vegetación.
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Hace más de un siglo y medio, precisamente el 8 de septiembre de 1856 se fundó la primera colonia agrícola del país que se llamó Esperanza, en la Provincia de Santa Fe, y fue lo que dio el motivo para que se celebre el Día del Agricultor.
El 28 de agosto de 1944, por decreto 23.317, el gobierno argentino instituyó ese día, considerando “que la fundación de la primera colonia agrícola, el 8 de septiembre de 1856, marca una fecha decisiva en el desarrollo de nuestra agricultura”. Desde aquel entonces, la actividad no solamente ha crecido, sino que se ha adaptado a los tiempos que corren y se ha convertido en una de las esenciales para la humanidad. Esto, se puede comprobar más que nunca al atravesar esta pandemia que toca en el mundo.
En este día se rinde homenaje a todos los agricultores y productores agropecuarios del país que con su trabajo y esfuerzo forman parte de una de las principales fuentes de desarrollo y hacen al progreso de la Nación.
Las 21 hectáreas de arraigo a la tierra
Recordando aquel hecho que ocurrió tantos años atrás, el Director de Asuntos Agropecuarios, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Productivo y Relaciones Internacionales del Municipio, Ignacio Diribarne, honro a esos protagonistas de la historia y destacó la importancia que tiene el sector agropecuario en el partido de Tandil. Según la reflexión que brindó, el camino actual da indicios de estar en sentido hacia una actividad más sana.
Reveló, a raíz de esto, que están avanzando en un proyecto que tiene de cuna a ¨El Arraigo¨, aquel campito donado por un pequeño productor al Municipio. La acción fue concretada en noviembre del 2018 con el compromiso de que la tierra debíadestinarse a fines productivos, educativos, sociales y sostenibles con el ambiente. Así, los funcionarios asumieron la responsabilidad de trabajar en los ejes que podrían desarrollarse en ese espacio.
¨El Arraigo va a ser n faro agroecológico¨, anticipó, honrando el pedido de Pedro Etchevarne que junto a Yolanda, su mujer fallecida, habían determinado ceder esas tierras a la sociedad cuando alguno no estuviera.
Cabe recordar que se trata de 21 hectáreas, ubicadas a unos cinco kilómetros del paraje El Gallo y a unos 200 metros de la Escuela 41.
¨Pidió que en el campito se vuelva a producir de otra forma y se realce la dignidad del trabajo de la tierra¨, explicó Diribarne, que avizora un futuro en el que todos unidos trabajen en producir alimentos, que es lo que se necesita.
De acuerdo a la descripción que había dado el funcionario luego de recorrer el lugar, se trata de un campo muy lindo con buena tierra, muy fértil, además, tiene un pedacito de cerro que también estimó que podría ser productivo.
Poner la comida sobre las mesas
En Esperanza, la primera colonia agrícola estaba conformada por 1162 personas de origen suizo que tomaron la parcela que se les había asignado y trabajaron arduamente para alcanzar su sustento. Así como ellos, el abuelo del funcionario también fue un chacarero rural ¨de a caballo¨ y según compartió, murió en 1945su ley: ¨amansando caballos¨.
Aunque no llegó a conocerlo, pudo precisar que si su ancestro viviera todavía imprimiría ¨seguramente¨ la cultura del trabajo y respeto a la tierra, pero desde el lugar.
¨Todo lo que se consume, cada alimento que se pone sobre una mesa hoy viene del campo, mirá si no será importante la actividad del agricultor¨, exclamó.
Y si bien destacó que es bienvenida la tecnología, que hay mucha y es muy importante, salvaguardó que tiene que ser usada con fines responsables y éticos. En este sentido, reflexionó que las personas son muy propensas a adaptar todo a la propia idiosincrasia.
En pausa
Tal como dijo, Argentina es un país totalmente agrícola ganadero, y en ese gran espectro garantizó que Tandil está muy bien posicionada, con excelente tecnología y una gran proyección. Estas tierras albergaron a un montón de inmigrantes además de aquellos suizos, que se vieron atraídos justamente por el potencial productivo.
Sin embargo, como en cada uno de los sectores, la pandemia de Coronavirus está generando una incertidumbre no prevista. Justamente de eso estuvo debatiendo Diribarne con un amigo y colega, coincidiendo en que se está ¨en una pausa¨, pero que cuando todo pase se dará lugar a la reactivación.
Por otro lado, con respecto a los proyectos estatales en el tema de producción agrícola, manifestó que están generando agenda para tomar contacto con referentes agroecológicos y productores tamberos. En este sentido, admitió que el gran desafío que viene por delante es la transición entre los sistemas.
Finalmente, como ya el Covid.-19 ha expuesto la esencialidad de este sector de la economía regional y nacional, instó a que todos aquellos que trabajen la tierra y generen alimentos se cuiden, tomen y generen conciencia de los protocolos de prevención y sigan llenando las mesas de comida y salud sin bajar los brazos.
