En el Congreso debatieron sobre el impacto de la revolución 4.0 en el trabajo y en la seguridad social
Desde las 9 de ayer, el Salón Delia Parodi, contiguo a la Cámara de Diputados de la Nación, fue escenario de un encuentro sin precedentes para el sector informático de la Argentina. Por primera representantes de la industria, convocados por el Parlamento, se sentaron a debatir junto al gremio que nuclea a los trabajadores las estrategias de cara al futuro que en lo inmediato depara la transformación digital de los procesos productivos, el comercio y los servicios.
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El encuentro se basó en los desafíos de la “Cuarta Revolución Industrial para la Producción, el Trabajo y la Seguridad Social” y sobre cómo afectan las nuevas tecnologías a la generación, el acceso y la práctica laboral.
Convocado por el diputado nacional Marcelo Weschler, presidente de la Comisión de Comunicaciones, Tecnología y Modernización, el intercambio fue conducido por el asesor parlamentario en Ciencia y Tecnología, José Luis Patiño, y moderado por Gerardo de Marco, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires.
El catedrático australiano Joseph Batash, de la Universidad de Melbourne, inauguró la jornada con una exposición de las características de las tecnologías que están cambiando la esencia misma de la industria informática: la inteligencia artificial y sus aplicaciones a la analítica de datos, tanto predictiva como prescriptiva, para la toma de decisiones informada en el sector privado y también en el público.
Los desafíos
A continuación, el secretario de Seguridad Social, Juan Carlos Paulucci, se refirió a los desafíos que implica la sustitución neta de empleo que supone la transformación digital en curso, señalando la necesidad de ordenar la administración del régimen previsional, profundizando los controles para evitar la evasión y el fraude fiscal, como medidas para combatir el trabajo informal.
Luego, Cristoph Ernz, especialista en Empleo y Desarrollo Productivo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentó el estudio sobre “Industria 4.0: Desafíos del trabajo en la Argentina y en el mundo”, en el que se revisan las principales consecuencias del cambio en marcha y las políticas que deberían implementarse en consecuencia: reducción de la jornada laboral, mayor inversión en formación profesional e innovación, renta universal para asegurar ingresos básicos a cada familia, mayor participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas y un decidido apoyo a las Pymes.
El debate se extendió hasta después del mediodía, con la participación del jefe de Gabinete de Superintendencia de Servicios de Salud, Mauricio Pascuali, del director nacional de Derecho de Autor, Gustavo Juan Schötz, de los empresarios Pablo Abdian, CEO de Mototech (USA) y Marcelo Lozano, CEO de IT Connect Latam, del decano de la Facultad de Ingeniería, Alejandro Martínez.
También estuvo presente Ezequiel Glinsky, de Microsoft Argentina, Carolina Puig, Javier Natividad y Jiménez de Vintegris (España).
“Una oportunidad”
En el cierre del debate, el secretario general de AGC (Asociación Gremial de Computación), Ezequiel Tosco, manifestó que “hay un impacto de revolución 4.0 en el trabajo y la seguridad social” y que es momento de discutir si “muchas de las nuevas tecnologías, la robótica, la inteligencia artificial y otras herramientas van a generar pérdidas de puestos de trabajo”.
“Creemos que es una oportunidad de mejorar la calidad de los puestos de trabajo, generar valor y poder sumar así a la economía nacional”, explicó el dirigente.
El secretario general de AGC precisó que “la formación en todos los niveles es fundamental”, por eso también participarán las universidades de Tandil, Buenos Aires, La Plata entre otras.
“Todas las universidades tienen un rol fundamental para jugar en esta nueva etapa, así que las convocamos para que den su punto de vista”, enfatizó.
Finalmente, el dirigente de AGC señaló que “en los países desarrollados ya se están discutiendo estas problemáticas y es una buena oportunidad para no quedar afuera del mundo y participar en conjunto a los primeros países de Europa, al respecto de cómo va a generarse ese cambio y no quedarnos atrás”.
Para finalizar expuso sobre las modalidades que generan evasión fiscal a través de esquemas fraudulentos tales como emprendedurismo, free lancer y/o monotributo que afectan negativamente la seguridad social.
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