El Municipio y el Movimiento Evita llegaron a un convenio que los sumerge en la economía circular
Las huertas urbanas “Frutos de Nuestra Tierra” elaborarán el primer puré de tomate agroecológico de Tandil y los Puntos Limpios le proveerán de las botellas de salsa para envasar. El acuerdo para la reutilización de este material genera conciencia ambiental y fomenta la sustentabilidad. En principio, lo elaborarán con el tomate que no se vende fresco.
Luego de una reunión que mantuvieron días atrás los referentes de la huerta “Frutos de Nuestra Tierra” de la rama agraria de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP)-Evita Tandil con el Municipio, el director de Medioambiente, Héctor Creparula, visitó el predio ubicado en el barrio La Unión.
Recibí las noticias en tu email
En dicha oportunidad, delinearon un trabajo conjunto para potenciar la producción de puré de tomate, que elaboran desde la organización con la cosecha de las seis huertas agroecológicas con las que cuentan dentro del Partido.
Según explicó Nicolás Carrillo, referente del Movimiento Evita, el acuerdo consiste en que el Municipio va a proveer de todos los envases de salsa/ puré de tomate que lleguen a los Puntos Limpios, poniendo en valor la economía circular mediante el reciclaje, la sustentabilidad y conciencia ambiental.
“Cuando fuimos a bromatología nos dijeron que es el único en Tandil, ya que no registran que se esté haciendo otro puré de tomates, y además la importancia de que en nuestro caso es agroecológico”, explicó.
Desde la Dirección de Medioambiente, entonces, entregarán botellas que los vecinos dejan en los puntos limpios para que sean reutilizadas y avanzar con el proyecto.
“Estamos muy contentos con los avances logrados y agradecemos la predisposición del director Héctor Creparula para potenciar nuestra producción y generar más trabajo en nuestra ciudad”, destacó.
Un círculo virtuoso
Como es el primer año en que llevarán a cabo este proceso, no tienen referencia de cuántas unidades o botellas podrán llegar a lograr, de todas formas el referente de la organización explicó que “esto de la agricultura urbana” que empezaron hace algunos años, los llevó a descubrir paso a paso nuevos desafíos y entre esos la sobreproducción que suele darse.
En este sentido, como tienen una vasta cantidad de plantas de tomates dando sus frutos y no siempre llegan a ubicar, contó que el excedente se vende a otras empresas locales para sus propias elaboraciones.
Igualmente, aseveró que les interesa agregarle valor al producto y así poder capitalizar más el trabajo y, a la vez generar más trabajo. Así, en principio serán esos tomates que no se logren comercializar como frescos los que se destinarán para el puré.
“Nuestra idea es tener este año el producto habilitado, y le damos mucho valor a este convenio rubricado con la Municipalidad porque nos evitamos gran parte del costo que lleva el envase”, dijo.
La necesidad de ser autosuficientes
“Como organización, para nosotros es muy importante poner en valor lo medioambiental, la economía circular, de cercanía y proximidad, pero sobre todo generar trabajo en la población vulnerada”, aseveró.
Ante esto, reflexionó que “claramente” la agroecología así como empezar a darle valor agregado a esa producción es “una gran herramienta”. Asimismo, consideró que Tandil está muy lejos de ser sustentable en los que es producción hortícola, ya que el 90 por ciento se importa.
Entonces, asentó que este es un eje en el que pondrán mucho esfuerzo, como vienen haciendo hace años. “Está claro que hay una comprensión muy vasta en el Gobierno nacional, por parte del presidente Alberto Fernández y del ministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo, con voluntad de acompañar estos procesos”, sostuvo Carrillo.
Consiguientemente, identificó que dentro de los cinco grandes ejes que se definieron para impulsar la economía popular con el programa Potenciar Trabajo, uno menciona la agroecología, otro el reciclado, así como la actividad de construcción y estructura, además del eje textil y las áreas de cuidado.
Subrayó la importancia de estos por ser “muy intensivos” al momento de generar trabajo, mientras que a la vez resuelven las necesidades sociales donde está la demanda de alimentos, sanos y producidos en la cercanía. “El Covid nos vino a mostrar la necesidad de ser autosuficientes en todo lo que podamos”, reconoció.
