El Debate de Zárate y el fin de una etapa
El multimedios El Debate de Zárate anunció este viernes el fin de la edición impresa de la “tercera etapa”, la que se inició el 13 de diciembre de 1996 y que a partir de ahora continuará con los medios digitales.
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La publicación de El Debate
El primero de julio de 1900, con una ciudad de 4900 habitantes, nacía EL DEBATE cuando la ciudad no tenía luz eléctrica, ni se habían inventado los autos, ni los teléfonos, faltaban décadas para que se invente la radio y, más medio siglo para la “caja boba”, la televisión.
Entonces, el papel impreso, el periódico fue un instrumento de avanzada y jugó un “papel” preponderante y revolucionario en las comunicaciones de inicio del siglo veinte.
Un puñado de hombres encabezados por el empresario Luis Guerci y el primer director-periodista Severio Massoni, fundaron EL DEBATE, que fue durante años casi el único medio de prensa local.
Tuvo una interrupción a los 28 años por temas políticos y se discontinuó hasta el 34. Luego ininterrumpidamente hasta febrero del año 1996, terminando la segunda etapa, para iniciarse ese mismo año, la que hoy ponemos fin, a la era del “papel” impreso.
Pero, no renunciamos al “papel” que le tocó a EL DEBATE asumir desde 1900 en la historia de la comunicación zarateña, y que le tocará seguir llevando adelante con el mismo impulso y compromiso que desde hace 120 años asumió este medio de comunicación, con sus distintas etapas y actores, empresarios y periodistas.
Corrió mucha agua debajo del puente. Seguirá corriendo…
Queremos en este ejemplar histórico, reconocer a quienes fueron protagonistas. Centenares de hombres y mujeres que lo hicieron posible.
A quienes les hicieron mucho bien a sus páginas y a quienes, le hicieron mal y daño. De los primeros, la gratitud y memoria por siempre. Gracias. A los segundos, nos ayudaron a crecer, a sacar lo mejor de cada momento para seguir adelante.
A las familias de los periodistas, de los tipógrafos, de los canillitas, a todos los que fueron engranajes valiosos de estos 120 años.
Se escribieron millones de notas. De las lindas que nos enorgullecían como ciudad, de las tristes que nos hicieron llorar, de las malas, que nos han avergonzado.
Así es cuando uno escribe, muchas veces no queriendo dejar sentado en el papel, lo que el oficio, la profesión y el deber, obligaba decir, pensar y escribir.
Es el periodismo y su rol en la sociedad, el que movilizó a tantos pensadores, escribas a llenar las páginas de tanta historia zarateña.
En esta tercera etapa que hoy cerramos de la edición impresa, nos quedan más positivas que negativas, en el gran balance.
Los reconocimientos de decenas de entidades y personas, que hemos registrado con sus vivencias y pasiones en nuestras páginas y las que, mientras tuvimos libertad, las pusimos ante la opinión pública, premiándolas y haciendo reconocer el trabajo muchas veces silencioso que pocos supieron destacar como EL DEBATE.