125 MILLONES DE LATAS AL AÑO
El Colegio de Nutricionistas de la Provincia alertó sobre el consumo de bebidas energizantes
Según los especialistas, el consumo excesivo puede aumentar la presión arterial, taquicardia, arritmia cardiaca, irritabilidad, angustia y depresión.
El consumo de bebidas energizantes aumentó considerablemente durante los últimos años, alcanzando la cifra de 125 millones de latas al año, especialmente entre jóvenes y deportistas, según los datos de la Cámara de Fabricantes de Alimentos Dietéticos y Afines (CAFADyA). No obstante, aunque presentan una opción tentadora para un precoz impulso de energía, su consumo excesivo puede provocar grandes consecuencias para la salud.
Recibí las noticias en tu email
La publicidad, el marketing y las redes sociales ofrecen y promocionan el consumo de estas bebidas. Aunque suelen ser propagandas engañosas, y ser presentadas como productos seguros y saludables, en realidad pueden ser muy peligrosas.
Desde el Colegio de Nutricionistas de la provincia de Buenos Aires expresaron la importancia de que los consumidores estén informados sobre los riesgos del consumo de bebidas energizantes. A su vez, para combatir los riesgos, recomendaron: limitar su consumo, evitar mezclarlas con alcohol y no consumirlas si la persona es menor de 18 años, está embarazada o tiene problemas de salud.
Problemas
Las bebidas energizantes son a base de agua y aditivos. En este sentido, la licenciada en Nutrición Erica Bianquet (MP 1282), quien integra la Comisión de Comunicación del Colegio de Nutricionistas de la Provincia, expresó: "Consumirlas en exceso puede ser perjudiciales para la salud".
A su vez agregó: "Creemos que para los adolescentes no existe la percepción de que son perjudiciales o al menos no tanto como otras sustancias, como el alcohol. Incluso muchos de ellos las consideran bebidas hidratantes y no lo son".
Es necesario explicar que estas bebidas contienen cafeína, altas cantidades de taurina y otros estimulantes. El consumo excesivo de ello, puede provocar aumento de presión arterial, taquicardia, arritmia cardíaca, problemas de sueño, irritabilidad, angustia y depresión, entre otros. Además, el exceso de cafeína puede producir un aumento de la diuresis.
El consumo de estas bebidas inhibe los neurotransmisores que transmiten la sensación de cansancio, potenciando un aumento de energía y concentración, siendo esta característica la seductora para su consumo.
Aunque los especialistas señalan no consumir esta bebida en un plan alimentario, expresaron que no pueden desatender su existencia. Por ello, expresaron las siguientes indicaciones: "No mezclarla con alcohol y evitar el consumo en los menores de 18 años, las personas embarazadas y con cardiopatías existentes, entre otras".
A su vez, desde el Colegio de Nutricionistas resaltaron la importancia de la educación alimentaria, ya que "los sellos de advertencia con la leyenda de exceso de cafeína no son suficientes a la hora de tomar conciencia de la potencial peligrosidad que podría desencadenar un consumo excesivo y frecuente de energizantes".