DISCAPACIDAD INTELECTUAL
El Centro de Día Manos Abiertas tiene tres vacantes e invita a sumarse a las actividades recreativas
El espacio trabaja con personas de 18 años en adelante con discapacidad intelectual, donde algunas también tienen compromiso motor. Para asistir es necesario que cuenten con una cobertura médica, ya que la institución se sostiene gracias a las obras sociales. El objetivo principal es que vayan a “pasarla bien”, para eso disponen de un amplio abanico de talleres y actividades recreativas.
El Centro de Día Manos Abiertas trabaja con personas desde los 18 años en adelante, que ya no estén en escolaridad, y presenten discapacidades intelectuales, relacionadas con retrasos madurativos, y que por consecuencia de esto algunas también incurran en cierto compromiso motor. El objetivo es exclusivamente recreativo y tienen tres vacantes libres para quienes quieran asistir.
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“Los chicos vienen de 8.30 a 16, a pasarla bien”, confiaron las referentes del lugar al conversar con el programa radial “Cosas que Pasan”, de Tandil FM (104.1). También desarrollaron el cronograma general, contando que cuando ingresan desayunan, almuerzan y tienen una colación a la tarde, o sea que pasan gran parte de la jornada, con diferentes actividades de entretenimiento de por medio.
En este sentido, la psicóloga y coordinadora del espacio Yanina Cansobre explicó que si bien las propuestas son recreativas, no dejan de implicar muchas veces sostener aprendizajes o rehabilitar desde una manera paralela, sin ser el objetivo central.
Obviamente para las familias que trabajan o están compuestas por personas ya mayores, es un espacio donde se quedan tranquilos de que los chicos están aprendiendo cosas nuevas y pasándola bien.
En este momento, cuentan con tres vacantes, ya que el espacio en sí mismo delimita la capacidad de cupos. El centro de día se sostiene por las obras sociales, es decir que el requisito fundamental para poder ingresar es contar con la cobertura médica.
Es una institución con dos cuerpos, que por un lado consta del Centro de Día y por el otro, con la asociación civil sin fines de lucro, que funciona como otro pilar organizativo.
“Mayoritariamente todos los concurrentes tienen Pami y IOMA, pero hay otras obras sociales que dan cobertura”, señaló.
Inclusión
Por su parte, la directora Guillermina Barainca, destacó la importancia de otorgar, promover y facilitar una vida social activa a las personas con alguna discapacidad. En este sentido, señaló que más allá de que todos tienen derecho de acceder a sus actividades terapéuticas, la recreación también resulta esencial.
“Que no todo lo que hagan sea en relación a la patología, entonces correr un poco el foco de lugar, apostar al contacto social, la interacción, es súper importante y es lo que hace que este espacio sea tan significativo para los que concurren hace años”, enfatizó.
Vale recordar que el Centro de Día Manos Abiertas surgió en 1994, como producto de la iniciativa de un grupo de padres cuyos hijos tenían algún tipo de discapacidad y que una vez concluida su etapa de escolarización en establecimientos educativos especiales, y debido a la complejidad de sus patologías, no tenían acceso al trabajo protegido, quedando relegados o aislados en el seno de sus familias por falta de una entidad que los contenga.
Este proyecto institucional tiene como principal fundamento propiciar la inclusión en términos de participación y aprendizaje.
Las respuestas de las familias siempre son muy favorables, de hecho en medio del programa se recibieron mensajes afirmando esa satisfacción con el centro y agradeciendo el trabajo de las profesionales. “Creo que lo mejor que tienen como referencia es ver volver a sus familiares contentos a la casa, y nosotros verlos llegar cada día con ganas y dispuestos”, consignó la directora.
Pasarla bien y expresarse
En detalle, Barainca precisó que los jóvenes y adultos que asisten a la institución cuentan con talleres de teatro, de folklore, danzas integradoras –más relacionadas con expresión corporal-, educación física, plástica y, además, el equipo técnico coordina un espacio de Educación Sexual Integral (ESI).
“Si bien esto no es un espacio que dependa del ámbito educativo, creemos que es súper importante hablar de determinadas cuestiones, más aun considerando las generaciones de los concurrentes que tenemos porque son temas que antes no se hablaban”, puntualizó.
Al respecto, agregó que principalmente se tratan cuestiones de autocuidado, de poder valerse por sí mismos en cuanto a la higiene, del respeto del espacio personal y los límites del propio cuerpo. Todas temáticas muy en boga y que, cuando los asistentes del centro eran chicos no lo trataban en la escuela.
“Fundamentalmente habilitamos la palabra de ellos y, al menos en nuestra experiencia, nos enriquece muchísimo porque nosotros también rompemos algunos prejuicios nuestros”, reconoció.