El Calvario volvió a reunir a miles de feligreses en el tradicional Vía Crucis de la Familia

Anoche, miles de feligreses se congregaron al pie del Monte Calvario para participar del Vía Crucis de la Familia, uno de los eventos más tradicionales de la ciudad convocados para recordar la pasión y la muerte de Jesucristo a través de las catorce estaciones, en el marco de Semana Santa.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa cita comenzó a las 20.15. Desde las escalinatas, los grupos familiares, con niños de todas las edades, adolescentes, parejas jóvenes y matrimonios, comenzaron a avanzar hacia el sendero que recorre el monte. A la espera del inicio de la procesión, las velas comenzaron a multiplicarse para convertir la acción en una de las más llamativas imágenes de este tradicional Vía Crucis.
Minutos antes, sobre la avenida Monseñor de Andrea, estudiantes secundarios de distintos establecimientos de la ciudad formaron parte de la otra postal. Durante la jornada no cesaron su ofrecimiento de tortas, alfajores e incluso café y chocolate caliente para afrontar las bajas temperaturas de otoño.
Alrededor de las 20.30, tras un mensaje de la Iglesia difundido por los altoparlantes, la multitud se enfiló detrás de la cruz procesional y comenzó a avanzar lentamente por cada una de las estaciones en otra demostración de fe.
Dos horas después concluyó el trayecto, mientras los sacerdotes de las iglesias de la ciudad aguardaron en la explanada superior a los fieles que desearon confesarse.
Vivir la
experiencia
Minutos antes del inicio de la procesión, Nilda arribó al Calvario para formar parte, por un año más, del evento religioso más tandilense de Semana Santa. Con la participación activa en la Parroquia Santísimo Sacramento, dijo que esta celebración “nos hace bien a todos”.
Rocío y Fabián, una pareja que llegó de Haedo para pasar unas vacaciones, aprovecharon su presencia en la ciudad para cumplir con uno de los objetivos, que era formar parte de uno de los eventos litúrgicos más convocantes.
“Estuve hace muchos años en Tandil y quedé deslumbrada. Y quería venir en Semana Santa a vivir especialmente esto”, confesó Rocío.
Con sus antorchas y alimentos no perecederos para donar, dos tandilenses, Gabriel y Mirta, se acercaron al Monte Calvario para ser partícipes de esta experiencia por primera vez.
“Por lo general venimos al Calvario cuando no hay nadie, a disfrutar del lugar, pero queríamos saber qué era el Vía Crucis de la Familia, por curiosidad, y acá estamos”, contaron a este Diario con la expectativa puesta en la caminata y la postal que ofrecen las antorchas iluminando la inmensidad del monte.
“Las familias
de Tandil”
En un mensaje a todos los tandilenses, el padre Fernando Lede Mendoza, de la Parroquia Santísimo Sacramento, reflexionó que el Domingo de Ramos, la “puerta de ingreso” a Semana Santa, es una fiesta “muy interesante y compleja” ya que plantea “la recepción de Jesús con alegría y también el germen de la crucifixión de manos de la misma gente”.
Por eso dijo que resulta “interesante” trazar el año desde la contradicción y como clave para vivir esta celebración religiosa, y “preguntarnos qué estamos esperando de Jesús, qué estamos esperando que nos dé porque en esta semana nos da su vida, que es lo más importante que tiene”.
Para finalizar, Lede Mendoza expresó que cada año vive esta celebración con “mucha emoción” ya que se trata del evento “más concurrido” de la ciudad durante Semana Santa.
“Acá vienen las familias de Tandil”, lo cual lo convierte en el acontecimiento “más autóctono y eso es muy interesante”. Y destacó que “es volver a confirmar que más allá de las formalidades de la Iglesia, estos momentos son significativos para mucha gente que quizás no participa de la vida cotidiana de la Iglesia pero siente que tiene que estar”.
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Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios