Con alza en el precio de la carne y faltante de algunos cortes en la ciudad, terminó el paro ganadero
La cadena ganadera retoma hoy las actividades. “La carne no bajó, ni va a bajar y el Gobierno lo tiene clarísimo”, aseveraron desde el sector, advirtiendo que es una medida política. Consideraron que el mayor problema son los impuestos y la inflación. La semana pasada no faltó, pero revelaron que ahora se empezó a resentir el abastecimiento de algunos cortes y la carne se encareció.
Tras 13 días de medida de fuerza en contra del cese de las exportaciones de carne vacuna que dispuso el Gobierno nacional, a las 0 de ayer la Mesa de Enlace finalizó el paro que en principio estuvo previsto hasta el viernes pasado, y luego lo extendieron hasta el miércoles 2 de junio.
Recibí las noticias en tu email
El pasado 19 de mayo, el presidente Alberto Fernández decidió suspender la exportación de carne vacuna por el plazo de 30 días, con el objetivo de bajar el precio de la carne que aumentó más de un 20 por ciento que la inflación del último año.
“El tema de la carne se viene desmadrando desde hace 6 u 8 meses, por un problema de acceso y no de abastecimiento, claramente”, reflexionó Belisario Castillo, referente de la Cadena Ganadera de la Cámara Agroindustrial de Tandil.
Ante este escenario reveló que la semana pasada no faltó nada, pero esta semana escasearon algunos cortes en la ciudad y la carne se encareció porque los pocos que repartían, independientemente del paro, la cobraron más cara, generando un efecto rebote distinto al esperado por Nación.
Sin embargo, al abrir hoy el Mercado de Liniers, donde anticipó una gran cantidad de hacienda anotada, admitió que posiblemente genere una oferta “abultada” que baje el valor de la vaca, pero sin creer que pueda repercutir en la góndola.
Un tema de oferta y demanda
Tal como sostuvo el también consignatario, la situación de alza a la que refirió Fernández se dio porque el bolsillo de todos los argentinos está cada vez más chico en función de los bienes que tiene que comprar.
“En los alimentos, que son los más indispensables, es donde más se sufre”, dijo en entrevista con el programa “Cosas que Pasan”, que se transmite en Tandil FM (104.1). De hecho, indicó que la carne no fue de los insumos que más aumentó, si se mira en el mediano plazo, sino que su valor se disparó entre diciembre y febrero por una cuestión es de escasez.
En este sentido, explicó que, como todo mercado de oferta y demanda, cuando los encierres y los corrales “están perdiendo plata hace dos años porque se ha encarecido el maíz y cuesta producir”, circunstancialmente falta algo de carne y el precio aumenta.
Aseveró que en realidad hubo menos oferta que la necesaria con respecto a la carne de calidad, que es la que se consume en el mercado interno argentino, que no es la que mayormente se exporta.
Cuando ese mercado volvió a abastecerse, los valores continuaron altos porque los intermediarios como carniceros, supermercados y frigoríficos, acrecentaron sus costos en línea con la inflación generalizada que acarrean, por ejemplo, la nafta y los impuestos.
“Cuando el matarife o el carnicero pueden recomponer algo de su margen, dejan el precio como estaba, a pesar de que el producto original baje”, señaló, considerando que el mayor problema está en los impuesto y en la inflación.
Reemplazaron el cupo argentino en China
“Me parece que no cabe ninguna duda que las medidas son políticas, porque de hecho la carne no bajó, ni va a bajar y ellos lo tienen clarísimo”, aseveró con respecto a la interrupción de las exportaciones que implementó el presidente Alberto Fernández. “Encima nos vamos a perder el ingreso de miles de millones de dólares”, agregó.
En este sentido, reveló que muchas de las ventas que se emitían a China ya han sido a la actualidad reemplazadas por Brasil y Uruguay, con el plus de un 10 por ciento de aumento en el precio ante la falta de carne argentina en el mercado. De acuerdo a su reflexión, difícilmente se pueda volver a colocar allí la cantidad de producto que se le vendía.
En busca de una posible solución, señaló que en realidad “hay miles” proactivas, pero que deberían ser compartidas y no unilaterales. “Si a nosotros nos convocaran para resolver juntos, en vez de cerrarnos las exportaciones de prepo, hasta podríamos importar carne de otro país a un valor más bajo si es necesario”, dijo.
En la misma línea, planteó que también podrían juntarse con los productores de cerdo y pollo para complementar con otras proteínas. “A este desbarajuste no lo vamos a arreglar fácilmente”, lamentó.