5 pasos para ser más disciplinado

El ser disciplinado es el único camino para alcanzar cualquier objetivo que te propongas. No es posible lograrlo si no llevás adelante el hábito repetido y sostenido en el tiempo que te dirigirá hacia la meta.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa palabra disciplina tiene mala fama; por lo general se la asocia con lo rígido y los dogmas, las doctrinas y el sacrificio. Si te enfocás en eso, seguramente tu inconsciente se pondrá rebelde y contribuirá en poco con tu desarrollo del nuevo hábito.
Sin embargo, proviene del latín “discípulo”, que es alguien que sigue los pasos de quienes le precedieron. Desde esta perspectiva, disciplina se convierte en una dirección hacia tu meta.
Todo parte de una verdadera motivación. Definí algo que te desafíe y te impulse a conquistar un logro especial.
Estos 5 pasos te ayudarán a desarrollar el hábito de la disciplina.
1. Controlá las distracciones:
Si observás objetivamente un día típico en tu vida, te vas a dar cuenta de la enorme fuga de energía en cosas innecesarias; por ejemplo, las horas que pasás haciendo zapping frente la televisión, o en las redes sociales mirando la vida de otros. Redireccioná la energía hacia vos, transformándola en el combustible para tu auto disciplina. Hacé cosas que te motiven y acerquen bienestar a tu vida en los planos físico, emocional, mental y espiritual.
2. Vencé la pereza:
Posiblemente, para muchos, dar el primer paso es lo que más cuesta. Hay una fracción de segundo donde tenés que elegir entre la pereza o ponerte en movimiento hacia tu meta. Quebrá ese límite auto impuesto. Da un paso a la vez, sostenido en el tiempo.
3. Hacé de la voluntad tu gran logro:
Esta condición humana se asocia con lo gánico (de “ganas”). Cuando te entusiasmás con algo, todo tu interior, incluyendo el cerebro, la mente y las emociones, trabajan a tu favor. Es necesario apoyarte en tu escalón de voluntad para impulsarte hacia adelante y salir de la inercia.
4. Agendá todo, incluso los descansos:
El orden y la organización es un aliado ideal de la disciplina. Resultará confuso para tu inconsciente dar señales contradictorias si sos un caos en lo externo e interno, y, a la vez, buscás auto disciplina. Registrá tus compromisos, cumplilos; asigná espacios de descanso y de recuperación física y mental, para balancear este nuevo hábito que estás incorporando. Hacelo consciente: luego lo harás de forma innata, como cuando andás en bicicleta.
5. Negociá internamente con tu centro de recompensa:
Este aspecto es decisivo para que perseveres. Frente a un paso donde estás a punto de retroceder en tu proceso para ser más disciplinado, establecé una regla interna para recompensarte de alguna forma estimulante. Tu cerebro lo necesita. Por ejemplo, date un gusto; expresá internamente la recompensa que tendrás al final de la tarea que exige una dosis extra de tu voluntad. Así, a cada acción le asociarás una recompensa; de esta forma, el inconsciente te ayudará a hacerlo en estado “flow”, fluir en forma espontánea. Esto es lo que lograrás con la práctica continuada de la auto disciplina, cuando el nuevo hábito ya se haya transformado en parte natural de tu vida.
*Daniel Colombo
Master Coach Internacional especializado en CEO, alta gerencia y profesionales; conferencista internacional; motivador; autor de 21 libros y comunicador profesional.