RCP en niños pequeños
Si un niño pequeño se desmaya o no reacciona por algún motivo, es importante seguir tener en cuenta las técnicas de RCP, sigla de reanimación cardiopulmonar. Es un procedimiento de salvamento que se lleva a cabo cuando la respiración o los latidos cardíacos de un niño han cesado. Esto puede suceder después de ahogamiento, sofoco, asfixia u otras lesiones.
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Básicamente consiste en:
* Respiración boca a boca, la cual provee oxígeno a los pulmones del niño
* Compresiones cardíacas, las cuales mantienen la sangre del niño circulando
Se puede presentar daño cerebral permanente o la muerte en unos pocos minutos si el flujo de sangre en un niño se detiene. Por lo tanto, se debe continuar con RCP hasta que los latidos y la respiración del niño retornen o hasta que llegue ayuda médica entrenada.
Capacitación
Es mejor que la RCP sea realizada por alguien que haya recibido entrenamiento para tal fin en un curso acreditado. Las técnicas más novedosas hacen más énfasis en las compresiones cardíacas más que en la respiración boca a boca y la vía respiratoria, lo que revoca la vieja práctica.
Todos los padres de familia y aquellos que se encargan de cuidar niños deben aprender RCP para bebés y niños si todavía no lo han hecho.
El tiempo es muy importante cuando se trata de un niño inconsciente que no está respirando. El daño cerebral permanente comienza después de tan solo 4 minutos sin oxígeno y la muerte puede ocurrir de 4 a 6 minutos más tarde.
Las máquinas llamadas desfibriladores externos automáticos (AED, por sus siglas en inglés) se pueden encontrar en muchos lugares públicos y están disponibles para uso casero. Estas máquinas tienen almohadillas o paletas que se colocan sobre el pecho durante una emergencia potencialmente mortal. Dichas máquinas utilizan computadoras para revisar automáticamente el ritmo cardíaco y dar un choque súbito si, y solo si, se necesita para hacer que el corazón recobre su ritmo correcto.
Causas
Hay muchas situaciones que provocan que los latidos cardíacos y la respiración de un niño se detengan. Algunas razones por las cuales usted tal vez necesite realizar RCP en un niño incluyen:
* Asfixia
* Ahogamiento
* Descarga eléctrica
* Sangrado excesivo
* Traumatismo craneal u otra lesión grave
* Enfermedad pulmonar
* Intoxicación
* Sofoco
* Síntomas
La RCP se debe llevar a cabo si el niño tiene alguno de los siguientes síntomas:
* Paro respiratorio
* Ausencia de pulso
* Pérdida del conocimiento
Primeros auxilios
1. Verifique si hay lucidez mental. Palmotee al niño suavemente. Observe si se mueve o hace algún ruido. Pregúntele en voz alta “¿estás bien?”.
2. Si no hay respuesta, pida ayuda. Pídale a alguien que llame al número local de emergencias y consiga un AED, de haber uno disponible. No deje al niño solo sino hasta que le haya practicado RCP aproximadamente por 2 minutos.
3. Coloque al niño cuidadosamente boca arriba. Si existe la posibilidad de que el niño tenga una lesión en la columna, dos personas deben moverlo para evitar torcerle la cabeza y el cuello.
4. Realice compresiones cardíacas:
* Coloque la base de una mano en el esternón, justo debajo de los pezones. Asegúrese de que la mano no esté en el extremo del esternón.
* Mantenga la otra mano en la frente del niño, sosteniendo la cabeza inclinada hacia atrás.
* Aplique presión en el pecho del niño de tal manera que se comprima entre un tercio y la mitad de su profundidad.
* Aplique 30 compresiones de pecho. En cada ocasión, permita que el pecho se levante completamente. Estas compresiones deben efectuarse de manera rápida y fuerte sin pausa.
5. Abra la vía respiratoria. Levante la barbilla con una mano. Al mismo tiempo, incline la cabeza hacia atrás empujando la frente hacia abajo con la otra mano.
6. Observe, escuche y sienta si hay respiración. Ponga el oído cerca de la nariz y boca del niño. Observe si hay movimiento del pecho. Sienta con la mejilla si hay respiración.
7. Si el niño no está respirando:
* Cubra firmemente con su boca la boca del niño.
* Cierre la nariz apretando con los dedos.
* Mantenga la barbilla levantada y la cabeza inclinada.
* Dé dos respiraciones boca a boca. Cada respiración debe tomar alrededor de un segundo y hacer que el pecho se levante.
8. Repita la respiración boca a boca y las compresiones cardíacas hasta que el niño se recupere o hasta que llegue la ayuda.
Si el niño comienza a respirar de nuevo por sí mismo, colóquelo en posición de recuperación. Verifique periódicamente la respiración hasta que llegue la ayuda.
No se debe
Si cree que el niño tiene una lesión de columna, tire la mandíbula hacia adelante sin mover la cabeza y el cuello. No permita que la boca se cierre.
Si el niño tiene signos de respiración normal, tos o movimiento, no inicie las compresiones cardíacas. Hacerlo puede causar un paro cardíaco.
A menos que se sea un profesional de la salud, no debe verificar si hay pulso. Solo un profesional de la salud está entrenado apropiadamente para hacer esto.