Primeros auxilios ante accidentes
La actuación en los primeros minutos de un accidente o descompensación tanto en la vía pública como en el hogar es crucial. Los especialistas aconsejan mantener la calma para actuar de la forma más eficiente y ordenada posible y poder brindar así la mejor ayuda a la persona que en ese momento lo necesita.
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Claudio Vulcano, jefe de Enfermería del servicio de Emergencias del Hospital Ramón Santamarina, enfocó la atención en dos puntos fundamentales.
Primero, y aunque parezca obvio, cerciorarse de que alguien llame al 107, cuanto antes se dé aviso menos tiempo pasará hasta que llegue la ayuda profesional.
El operador que recibe la llamada efectuará cinco preguntas: qué pasó, pedirá la dirección, el número del que se habla por si se corta la comunicación, si se trata de un adulto o niño y si la persona está consciente o no. Si no está consciente, se pregunta si respira o no.
“Lo importante es que el servicio de emergencia sea quien corte la comunicación por si tiene que darse alguna otra indicación. Se supone que en el radio urbano hay un tiempo de respuesta de entre 7 y 10 minutos”, explicó.
El segundo punto fundamental es el principio de seguridad: que en ese lapso de tiempo las personas no se arriesguen de manera innecesaria para no sumar más víctimas.
También precisó que muchas veces la gente no ayuda a una persona por miedo a tener problemas, pero aclaró que dar primeros auxilios no tiene ninguna consecuencia legal.
Evaluación de la víctima
En el caso de que la víctima esté consciente lo que se pide es que la persona que esté con ella evalúe si puede hablar y también la respiración.
Si comienza y termina una frase sin dificultad es que respira bien. De lo contrario hay algún tipo de problema que le afecta la respiración, en ese caso debe sentarse a 45 grados, la posición más cómoda para que el diafragma trabaje mejor y favorecer así la respiración. También es importante ventilar el ambiente si se trata de un espacio cerrado, sobre todo en invierno, que es la temporada de intoxicación por monóxido de carbono.
“Si la persona termina bien la frase y lo que dice es coherente sabemos que de momento no corre ningún peligro, hay que seguir evaluando cómo habla y respira hasta que llegue la ambulancia y se haga cargo”, indicó Vulcano.
Si el paciente está inconsciente, hay que asegurarse de que respire escuchando el sonido de la entrada y salida de aire. Tiene que ser una entrada y salida de aire limpia, igual a la que se oye cuando se respira con normalidad.
Frente a un escenario que plantea una persona inconsciente sin respiración, hay que practicar las maniobras de RCP.
El Municipio ofrece cursos de RCP gratuitos a instituciones que se pueden solicitar a la presidencia del Sistema Integrado de Salud Pública simplemente enviando una nota. El curso es gratis y se da en el marco de un programa de enseñanza municipal, con una duración de alrededor de tres horas.
Maniobra frente mentón
Si la persona desmayada respira de una manera ruidosa es imprescindible colocar el mentón bien hacia arriba y la frente hacia atrás para despejar las vías aéreas. Según informó, en más del 80 por ciento de los casos la propia lengua genera la obstrucción parcial de la vía.
Nunca debe ponerse nada debajo de la cabeza del paciente, solamente realizar la maniobra frente mentón. Con eso la lengua se acomoda en su lugar y la persona empezará respirar sin ruido. Hay que mantener la cabeza en esa posición hasta que reaccione o llegue la ambulancia.
Ante convulsiones es la misma maniobra sin hacer fuerza para que se quede quieto, no importa si el paciente se mueve, sólo importa que entre y salga el aire correctamente.
Las convulsiones pueden ser repetitivas pero son episodios que duran entre un minuto y un minuto y medio. Si el paciente vomita, hay que ponerlo de costado para que no se broncoaspire tragando su propio vómito”, aclaró el profesional.
Posibles lesiones cervicales
Muchas veces la gente teme tocar a una persona por temor a provocar mayores lesiones. Vulcano fue categórico al respecto y aseveró que el tema de lesiones de cervicales en los primeros auxilios se aborda de forma estadística. Las lesiones medulares o cervicales son de gente que sufren golpes muy fuertes y solamente un 15 por ciento tiene compromiso de cervicales. Tomando ese porcentaje solamente el 3 por ciento tiene compromiso medular.
“El número es bajo, si hay una persona con dificultades para respirar porque tiene la vía aérea obstruida se muere en cuatro minutos, lo que debe garantizarse es que la persona respire. Por algo que estadísticamente es tan bajo porcentaje hay que animarse a hacer alguna maniobra para que el paciente respire”, sostuvo.
Intoxicaciones
En caso de intoxicaciones es importante que cuando llegue la ambulancia la persona acompañante o el mismo paciente si está lúcido tenga claro qué alimento, bebida o producto ingirió, en qué cantidad y cuánto tiempo pasó desde la ingesta. No hay que tratar de provocar el vómito.
A cualquier persona que no tenga la capacidad de llevarse algo a la boca por sus propios medios nunca debe suministrársele agua ni ningún tipo de bebida.
Quemaduras
Para las quemaduras la única alternativa posible es mojarlas, colocar la parte del cuerpo afectada bajo la canilla durante unos minutos y no administrar nada encima de la herida.
Si la persona tiene llamas en su cuerpo inmediatamente deben sofocarse con una manta o paño. La idea de “apagar a una persona” es tratar de tapar la llama para cortar el oxígeno y que se agote la combustión para anular el fuego.
Movilización de víctimas
Vulcano también consignó que no hay que mover a una persona si eso no redunda en ningún beneficio. “Hay que moverla si hay peligro en el lugar o para hacer una maniobra”, detalló.
Como ejemplo puso a los adultos mayores que se caen y fracturan, y quienes los asisten los sientan para que estén más cómodos. Esto es contraproducente porque se les desplaza la fractura y de este modo se apoya todo el peso del cuerpo sobre la fractura.
Hemorragias
Frente a una hemorragia lo más efectivo es la compresión directa con cualquier paño o trapo limpio que debe colocarse sobre la herida ejerciendo presión fuerte. El secreto está en mantener la presión, nunca retirar para ver si sigue sangrando o no, sostener la compresión hasta que llegue la ambulancia
Ahogo
En el caso de una persona ahogada recomendó dejar que tosa si es que tiene posibilidades de emitir el ruido. Si la persona afectada no expulsa el elemento obstructor, se debe proceder a darle palmadas fuertes en el medio de las escápulas (omóplatos), desde abajo hacia arriba cuatro o cinco veces. La tercera opción es aplicar la maniobra de Heimlich, pero para que funcione tiene que estar totalmente obstruida la vía, sino no llega a ser efectiva.